<Pedro>
Despertaste al otro día hecho una maraña de nervios.
Primeramente porque no se te ocurría nada para hacer, pero debias sorprender a Paula.
Lucía aún seguía durmiendo, por lo que te levantaste y entraste al baño para higienizarte rápidamente.
Te sentaste frente al desayunador mientras revisabas en el celular tu agenda y al mismo tiempo pensabas en algún tipo de sorpresa para Pau, quizás podrías enviarle un ramo de flores, los jazmines que tanto le gustaban, pero eso sería caer en lo típico, y la idea era sorprenderla. Chocolates? Ropa? No, eso también era más de lo mismo.
Mientras esperabas a que algo se te ocurriera, optaste por empezar y mandarle un mensaje de buenos días, quizás ni siquiera estuviera despierta, considerando la hora que era, pero ya lo vería luego.
Terminaste de desayunar y guardaste tus cosas para luego dirigirte al trabajo, en el camino pasaste por una floreria y se te ocurrio comprarle una.
Sonreiste, su departamento quedaba de pasada y podrías sorprenderla con ese gesto.
Aunque no querías arriesgarte demasiado, por lo que estacionaste fuera del edificio y pensaste una y mil veces como podrías hacerle llegar esa flor, sin que Mauricio se diera cuenta.
Tu rostro se iluminó cuando lo viste salir con un enorme bolso y tomarse un taxi. Suspiraste y cuando te quisiste dar cuenta, la puerta del edificio ya estaba cerrada. Tus esperanzas de entrar se habían disipado.
Miraste tu reloj de muñeca, se te estaba haciendo un poco tarde pero no querías irte sin hacerle llegar esa flor. En ese momento, un chico de unos 20 años aproximadamente estaba a punto de entrar, quizás el podría ayudarte.
-Hola--dijiste acercándote al chico, quien te miro con cierta desconfianza-
-hola--respondio el, mirándote de arriba abajo--
-se que no nos conocemos, pero puedo ver que vivís aca-- dijiste y el asintió aún mirándote atentamente-- no te asustes, no voy a hacer nada, solo quiero pedirte un favor, si no es mucha molestia-- dijiste--
-Depende de que --dijo el, finalmente sonriendo--
-supongo que sabrás que las mujeres son un poco dificiles--dijiste y el sonrió divertido-- ayer la cagué un poco con mi novia, y me gustaría dejarle esto antes de ir a trabajar --dijiste mostrándole la flor--
-queres que te deje pasar?-- pregunto y te rascaste la nuca--
-no exactamente...va a matarme si me ve, pero me gustaría pedirte si podrías dejar esto en la puerta de su departamento....pago lo que sea por ese favor-- dijiste antes de que se negara el río--
-esta bien...no hace falta que me pagues. En que piso vive ella? -- pregunto el chico y le dijiste. Su rostro se puso pensativo y tuviste miedo de que conociera a Paula y a Mauricio-- no tengo idea de quien vive ahí, pero si. Lo hago, vivo en el piso de arriba --dijo encogiéndose de hombros-- y agarrando la flor--
-muchas gracias y me voy volando....gracias de verdad--dijiste y corriste al auto nuevamente--
Miraste tu reloj una vez más, en 5 minutos tendrías que estar en la oficina si querías llegar a tiempo. Prendiste el motor y de repente tuviste una idea, sonreiste ante tal ocurrencia.
Tomaste tu teléfono y llamaste a la oficina, diciendo que tendrías que hacer algunos trámites y que no creías aparecer por allí.
Apagaste el auto y te pasaste las manos por la cara, en ese momento tu celular te aviso sobre la llegada de un mensaje. Sonreiste al ver que se trataba de Paula, ella estaba despierta.
Tu corazón se aceleró y ni siquiera pudiste aguantar mucho que tu inconsciente actuó por vos y llamaste a su celular, su dulce voz te hizo estremecer, estaba agradeciéndote por la flor, le había gustado ese detalle de tu parte . Ella te dijo que tendría que comprar algo para desayunar, y mientras intentabas darle charla, corriste hasta la panadería que quedaba del otro lado de la calle y compraste algunas cosas para desayunar con ella.
Con todo listo, pediste al cielo que alguien saliera y pudieras subir directamente para sorprenderla con tu presencia.
Afortunadamente una señora mayor, intentaba entrar con las compras, aprovechaste el momento para ayudarla y por supuesto para entrar también.
La señora te agradeció amablemente y subiste con ella en el ascensor, solo que ella siguió, vos te quedaste en el piso de Paula.
Con las bolsas de la panadería en tus manos, te acercaste y tocaste la puerta suavemente, a los pocos segundos esta se abrió y unos hermosos ojos verdes aparecieron de repente. Ella se quedó inmóvil en su lugar, mirándote. Sonreiste y decidiste romper el silencio por ella.
-te sorprendí?!-- preguntaste y ella pareció reaccionar, porque rápidamente tiro hacia adentro y se colgó de tu cuello para abrazarte. De todas las bienvenidas, esta era la última, pero sin dudas, una hermosa y dulce bienvenida, ella se mostró bastante emocionada, cosa que te hizo sentir orgulloso, y agradeciste no haberlo dudado.
Le pediste perdón incontables veces, y seguiste haciéndolo aunque ya te hubiera dicho que estabas perdonado.
-traje el desayuno --dijo el, levantando sus manos con las bolsas. Vos sonreiste y las tomaste para dejarlas encima de la mesa y correr a abrazarlo de nuevo--
-pense que estabas en el trabajo...estas loco!!-- dijiste riendo y el te abrazo por la cintura para pegarte a su cuerpo--
-por vos estoy loco --dijo acercándose para besarte-- primero que nada....me perdonas por haberme comportado como un animal con vos?-- pregunto con un puchero que te hizo sonreír. Como no hacerlo, si había dejado su trabajo para darte esa hermosa sorpresa?!--
-mas que perdonado...no puedo creer que estés acá!! -- dijiste abrazándolo y escondiendo tu cara en su cuello--
-pense que estabas en el trabajo...estas loco!!-- dijiste riendo y el te abrazo por la cintura para pegarte a su cuerpo--
-por vos estoy loco --dijo acercándose para besarte-- primero que nada....me perdonas por haberme comportado como un animal con vos?-- pregunto con un puchero que te hizo sonreír. Como no hacerlo, si había dejado su trabajo para darte esa hermosa sorpresa?!--
-mas que perdonado...no puedo creer que estés acá!! -- dijiste abrazándolo y escondiendo tu cara en su cuello--
Ella aún seguía escondida en tu cuello, sentías su respiración y también podías sentirla sonreír.
Ambos estaban en la entrada.
-te gustó la sorpresa?-- preguntaste y ella levantó la cabeza, sus ojos brillaban y podías jurar que estaba a punto de llorar--
-me encantó, la sorpresa más linda de mi vida-- dijo ella y te besó. Cuando se separó junto su frente con la tuya y te miro a los ojos para luego sonreirte-- estoy muy contenta -- dijo feliz y te acercaste para besarla--
-yo también--dijiste apretándola en un abrazo-- traje algunas cosas para que desayunes -- dijiste besando su cabeza--
-ay! Si...me olvidé!! -- dijo ella y separándose tomó tu mano para llevarte hacia el comedor-- desayunas conmigo? -- pregunto con una enorme sonrisa--
-ya desayuné hermosa...pero te acompaño con un café -- dijiste y ella asintió para luego ir a la cocina--
Ambos comieron algunas de las cosas que habías traído, y ahora la tenías sentada encima de tus piernas, rodeando tu cuello con sus brazos y besándote. Ella no te daba tregua, apenas te dejaba tomar un respiro, tampoco lo sentías necesario.
-Vamos a la cama --dijo ella en un susurro, para luego levantarse suavemente y tirar de tu mano hasta la habitación.
Nuevamente te apoderaste sus labios, esos a los que tan adicto te habías vuelto. Acariciaste su cuerpo por encima de su ropa y ella se encargo de hacer lo mismo con vos.
La ropa iba desapareciendo de a poco junto con caricias que lograban incendiar a ambos.
Jamás ibas a arrepentirte de esta hermosa locura, por fin podías sentir esa magia de la que los enamorados tanto hablan al compartir algo tan íntimo como hacer el amor. Y lo habías descubierto con ella.
Ahora estabas descansando sobre su pecho, o entre ellos, sonreiste al pensarlo. Recibías sus caricias constantemente y te sentías feliz. A su lado eras feliz.
-gracias por haber venido....no lo esperaba de verdad--dijo ella y levantaste la cabeza para sonreirle--
-que lindo haberte sorprendido entonces--dijiste volviendo a esconder tu cabeza en el hueco de su cuello, aspirando su aroma--
-estas loco para no ir al trabajo...loco, loco--dijo ella, riendo. Le habías explicado brevemente lo que había pasado mientras desayunaban--
-iba a conseguir tu perdón a toda costa --dijiste y ella te obligo a levantar la cabeza para que la miraras, sus ojos atravesaron los tuyos, tanto que te sentías vulnerable--
-te quiero Pau--dijiste en un pequeño pero audible susurro, vos sonreiste y la besaste. No esorabas una respuesta de su parte, no si no estaba lista aún. No ibas a presionarla, solo querías que supiera que la querías--
Ese beso término en otra cosa y le demostraste con acciones lo que sentías. Que ella estuviera allí, entre tus brazos, eligiendote era más que suficiente...vos querías ser suficiente para ella.
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Me morí. Que lindo pepe💜 cada cap más lindo, ojalá puedan arreglar estar juntos todo el tiempo YA!
ResponderEliminarQue lindo Pepe!!! Ojalá pronto puedan separarse de sus parejas así pueden estar juntos, ahí si me imagino amor amor y más amor jajaaj
ResponderEliminarMe encantó, ya quiero el próximo
ResponderEliminarAyyyy hermoso,mas lindos no pueden ser @rociibell23
ResponderEliminarMuy lindo ❤
ResponderEliminarMorí de amor con este capitulo!!
ResponderEliminarAmé el cap!!!💓❤
ResponderEliminarCómo me gustan los caps de reconciliación. Amé este cap.
ResponderEliminarHermoso capítulo lleno de amor!!!!
ResponderEliminarQue amor es Pedro por favor!!! Amo a este chico
ResponderEliminarQue lindo detalle el de pedro, esta re enamorado!!!
ResponderEliminarmori de amor, bellisimo capitulo
ResponderEliminar@pedropaulaoli4
hermoso capitulo!!
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