viernes, 21 de octubre de 2016

Capítulo 73



Te removiste un poco en la cama y tus ojos se abrieron de repente. Te habías quedado completamente dormida, refregaste tus ojos y miraste a tu lado, la cama estaba vacía. En ese instante tuviste miedo de que todo hubiera sido un sueño, pero una sonrisa apareció en tu cara cuando viste una notita sobre la almohada.



"Espero estar de vuelta cuando despiertes, pero por las dudas, fui a buscarnos algo de comer...alguien parecía bastante cansada❤"



Sonreiste como estúpida y te desperezaste, te sentías como nueva...pero no estaba demás decir que tu cuerpo dolía como nunca.

Te levantaste y sentiste un pinchazo en tu bajo vientre, mordiste tu labio inferior al pensar las posibles causas... o era un recordatorio de lo que había hecho Pedro con vos, o el periodo estaba acercándose.

Ojalá fuera la primera opción...pensaste dentro tuyo sintiéndote una pervertida.

Finalmente llegaste al baño y no pudiste evitar mirarte al espejo, ya no había rastros de esa mirada sombría que venía ocupando tu rostro este último tiempo, sin embargo había un brillo pequeño en tus ojos que al parecer hicieron desaparecer las ojeras que habían debajo....sonreiste para vos y te diste la vuelta para deshacerte de las sábanas y entrar a la parte de la ducha, por más tentadora que estuviera la bañera, querias estar lista para cuando Pedro volviera.

Abriste el grifo del agua caliente y luego de regularla te dedicaste a disfrutarla. Sentías que te habías sacado un millón de kilos de encima. Y todo era gracias a el.

Pegaste un grito al sentir unos brazos rodear tu cuerpo, pero te relajaste al saber que era el, sonreiste y disfrutaste de sus besos.





-buenas noches dormilona--dijo el, cerca de tu oído, vos reiste-

-estaba cansada --dijiste y el pego aún más tu espalda a su pecho, podías sentir el latido de su corazón...entre otras cosas, sonreiste--

-lo note. Por eso te deje dormir...Ya está bajando el sol, pensaba salir a caminar pero la bella durmiente extendió su siesta un poquito --dijo el y te diste la vuelta, todavía siendo rodeada por sus brazos, reiste y rozaste su nariz con la tuya. El sonrió y beso tus labios, un beso chiquitito pero no dejaba de ser lindo--

-prefiero que hoy nos quedemos acá...los dos juntitos--dijiste y lo abrazaste, escondiendo tu cara en su cuello, el acarició tu espalda--

-me encanta tu idea...igual pensé que querías salir, no se, a cenar --dijo el, besando tu frente--

-cenemos acá...mañana salimos a dónde queramos--dijiste y el se separó para besarte...y esta vez, en el sentido más intenso de la palabra. Un beso que fue el disparador para que iniciara un nuevo encuentro entre ustedes.





Uno muy lejos de ser dulce y suave, sino que todo lo contrario. Estaban demostrándose lo mucho que se habían extrañado.

Una vez que ambos tocaron el cielo con las manos. Descansaste entre sus brazos mientras que el agua aún caía encina de sus cuerpos...Pedro había sido un poco salvaje, pero entendías que ambos se necesitaban y su manera de hacértelo saber fue esa.

Haciéndote suya en todos los sentidos...




-nos estamos haciendo viejitos, vamos a bañarnos che--dijo el y vos levantaste la cabeza para mirarlo--

-solo si me ayudas --dijiste guiñándole un ojo--

- a sus órdenes --dijo el, besando tu mejilla y tomando el shampoo para lavar tu cabello--





Vos hiciste lo mismo por el y minutos después, salieron envueltos en toallas para dirigirse a la habitación. Buscaste con la mirada tu valija y frunciste el ceño al no encontrarla por ningún lado.





-Pepe, a dónde dejaste mis cosas?-- preguntaste y el apareció con solo un boxer gris puesto--

-alla--dijo señalandote y la viste junto a unos muebles. Te dirigirte hacia la valija y tiraste de ella para llevarla junto a la cama, otra vez sentiste ese pinchazo y Pedro lo vio-

-hey!que paso? Que te duele?-- pregunto preocupado, tomando la valija y tu mano a la vez. Mordiste tu labio inferior y te sentaste en la cama--


-nada...me duele el bajo vientre--dijiste y el te miro asustado--

-te lastimé Pau? Te hice mal? -- pregunto sentándose a tu lado, vos sonreiste--

-no loquito...esta todo bien, fuiste un poco salvaje. Pero es porque me está por venir nada más --dijiste riendo y el suspiro--

-perdon...no me di cuenta --dijo el y besaste su mejilla--

-no pasa nada bombón...de verdad, me voy a cambiar --dijiste y el asintió, pero no se levantó de la cama--Pepe...de verdad, esta todo bien. Siempre me pasa --dijiste, y no solo a vos, a todas las mujeres del mundo--

-pero lastimé--dijo el y sonreiste--

-vos no...mis días se acercan y mi cuerpo está sensible, nada más --dijiste y te paraste frente a él, quien clavo su mirada en la tuya--

-segura?--pregunto y asentiste para luego agacharte y besarlo, el sonrió cuando se separaron-- la merienda que traje se enfrió, creo que voy a tener que llamar para que calienten café--dijo el divertido--

-vos fuiste el culpable...yo me estaba bañando tranquilita--dijiste y el te abrazo por la cintura--

-no te quejaste nunca --dijo el y reiste-- bueno, voy a llamar...cambiate--dijo el--

-vos también...mira si viene una chica--dijiste mirándolo de arriba abajo. El rio--

-soy solo para tus ojos --dijo y vos reiste--





Rápidamente te cambiaste y secaste tu cabello. Te pusiste el pijama, ya que habían decidido quedarse en la habitación lo que restaba del día...Pedro había pedido que calentaran el café y a los pocos minutos lo trajeron de vuelta, y ambos se sentaron en el sofá para poder disfrutar de esa enorme merienda, llena de frutas y demás.

Tu cabeza estaba sobre su hombro y sus piernas sobre la mesa ratona, mientras te daba de comer pedacitos de frutas.





-ya no quiero mas...estoy llena --dijiste y el beso tu cuello--

-que querés hacer?--pregunto el, vos te encogiste de hombros--

-aparte de estar con vos? Nada --dijiste y el sonrio--

-miramos una película?... O salimos al balcón --pregunto y sonreiste--

-balcon-- respondiste y el se acercó para besarte y tomarte en sus brazos. Rodeaste su cuello con tus brazos y dejaste que te llevara.



Pedro se sentó en uno de los sillones y te sentó a vos encima suyo. Sonreiste porque era lo que venias pensando, así querías estar. Entre sus brazos.




-vos fuiste el que me cambiaste de habitación, verdad?--preguntaste mientras reías y admirabas el bello paisaje. Con el sol casi escondido y el cielo de un color casi lila--

-por supuesto...pero con la ayuda de Valeria --dijo el y levantaste la cabeza. Tendrías que habértelo imaginado-- ella me atendió en el avión. Y le pedí ayuda....mi idea era que vos me encuentres pero eso no paso, porque la señorita eligió primera clase --dijo el, rodando sus ojos y haciéndote reír--

- yo que sabía?!--dijiste acurrucandote más contra su pecho-- o sea que vinimos en el mismo vuelo...sos un loco--dijiste riendo y besando su cuello--

-mmm...esta lindo el paisaje aca, verdad?--dijo el,cerca de tu oído, vos reiste--




El te beso...y por supuesto que todo volvió a comenzar.

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Hola hola!!!!!! presente aqui como lo habia prometido. Espero que les vaya gustando la historia, por favor, COMENTEN....

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15 comentarios:

  1. precioso, bellisimo, lo ame
    @pedropaulaoli4

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  2. Que lindo!!!! Me encanto, me gusta ese lado tierno de Pepe y Pau

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  3. Lejos tu mejor capítulo. Me encanto y no paro de leerlo!

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  4. Q sera ese dolor ������ tan fuerte le dio matraca Pedro??? ��������

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  5. Que no se separen nunca por favor

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  6. Que lindos!!!! De mmis novelas favorita!

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