<Pedro>
Ni siquiera podías creer lo que había pasado. Te sentías un
estúpido, y por varias razones, en primer lugar por haber cometido el error de
venir con Lucia, sin antes preguntarle de que clientes se trataba...sin
embargo, muy en el fondo sabías que habrías ido igual con tal de verla.
Tenías un nudo en la garganta, uno muy grande y tenías el
presentimiento de que si abrías la boca se te iba a escapar un sollozo y es que
tus ganas de gritar eran enormes.
Lucía seguía sentada a tu lado, parecía no querer callarse,
estabas intentando con todas tus fuerzas al menos escuchar algo de lo que
decía, pero no podías, tu cabeza aún seguía en el baño, en lo que había pasado
con Paula. Ni siquiera te había dado una explicación, nada de nada.
Sería muy estúpido de tu parte seguir insistiendo cuando te
había dejado claro que ya no quería saber más nada.
-Pepe! Te estoy hablando!--escuchaste un bufido de Lucía
que te hizo volver a la realidad-
-perdon gorda...estoy muerto, lo único que quiero es volver
a casa y acostarme--dijiste en un suspiro, ella se acercó para acariciar tu
mejilla y dejar un beso en la misma-
-se nota que estás cansado. Terminamos de comer y nos
vamos...gracias por venir conmigo igual, a pesar del cansancio--dijo ella e
intentaste sonreírle. Era lo mínimo que merecía después de todo.
Efectivamente, luego de terminar de comer, pagaron la cuenta
y emprendieron camino al departamento. En el viaje a casa, Lucía te iba
contando más detalles sobre el casamiento de Paula y su novio, no querías
escuchar más de ellos, no querías escuchar nombrarla...eso solo te daba la
pauta de que iba a casarse y que lo que ustedes tenían ya no daba para más.
Quizás estaba tratando de avisarte y no te diste cuenta, no te diste cuenta de
que hace mucho quería despedirse y vos no hacías mas que ignorar ese hecho.
Una vez que llegaron al departamento, Lucía se quedo
trabajando y vos dijiste que ibas a dormir, era lo que tenías en mente, pero
sabías perfectamente que no ibas a poder hacerlo, no cuando tú cabeza no paraba
de maquinar. Te desvestiste y te metiste
en la cama, para luego tomar el celular y hacer lo mismo de siempre, mirar sus
fotos y encontrar la valentía necesaria para escribirle. Suspiraste y
comenzaste a escribir.
“Tu actitud me está matando, no se que pensar, no se que hice mal...lo
único que se, es que al parecer me venias avisando hace rato que querías que
todo terminara. Igualmente pensé que teníamos la suficiente confianza para
decirnos las cosas.
Me hubiese gustado que me lo dijeras o quizás no, no se que hubiera
sido mejor.
Solo quiero que sepas que te respeto y también tu decisión por muy
confusa que sea para mi, quiero que estés bien y seas feliz, que esa sonrisa
que tuve el honor de ver y algunas veces provocar esté siempre en tu cara.
Ya no se me ocurre que más escribir, me gustaría que sepas que me
encantó haber compartido miles de momentos con vos, de hecho fueron los más
lindos, y a pesar de que pase el tiempo vas a seguir en mi cabeza, sean por
cuatro años o quizás toda la vida. Te deseo lo mejor hermosa”
Para ese momento tus ojos se habían empañado, era un poco
estúpido a decir verdad. El estar emocionado por despedirte de tu amante
tendría que ser bizarro, pero sin embargo no le encontrabas la gracia.
Había llegado el momento de ponerle un punto final, no
pensaste que sería tan pronto...de igual forma, habías sido lindo mientras
duró.
Cerraste tus ojos e intentaste dormir. Después de mucho
tiempo, el sueño finalmente había aparecido y te dejaste vencer por el
cansancio.
Despertaste por unos gritos, por lo que tuviste que abrir
los ojos rápidamente. Sonreiste al ver a tu mamá gritandote a los pies de la
cama.
-menos mal que te despertaste….te juro que estaba a punto de
recurrir al agua--dijo ella y vos reiste para sentarte en la cama y llamarla.
Ella se acercó y la abrazaste con todas tus fuerzas, era lo que necesitabas, el
abrazo de mamá-- y a vos que bicho te picó?!--dijo ella acariciando tu cabello.
-nada...hace mucho no te veo, no me venias a visitar--dijiste
y ella golpeó tu cabeza.
-sos vos el que me tiene que visitar, pendejo de
mierda--dijo haciéndote reír--Lucia salió hace un
ratito, tenían una reunión,
así que estamos solitos. Tu papá también salió--dijo ella-
-¿queres salir a merendar o preparamos algo acá?--preguntaste
soltándola y buscando tu ropa para cambiarte--
-mejor acá, vos no estás comiendo bien--dijo acusándote con
si dedo, vos reiste-- te voy a preparar algo --dijo ella y sonreiste.
-que sea chocolatada por favor--dijiste y la viste rodar sus
ojos. Luego salió de la habitacion dejándote solo con tus pensamientos. Tomaste
tu celular para ver si habías recibido alguna respuesta de ella, pero no, no
había nada. Suspiraste y lo guardaste en tu bolsillo.
Cuando saliste te encontraste con la mesa llena de tortas y
demás. Reiste porque sabías que no podía con su genio, algunas cosas de seguro
las trajo desde casa. Y lo confirmaste al ver los miles de
tuppers sobre la
mesada de la cocina.
-todo esto es para mi?!--dijiste abrazándola por atrás. Ella
río-
-por supuesto que sí… para mi bebé--dijo ella y sonreiste
cuando beso tu mejilla-- sentate que ya está la chocolatada--dijo ella y luego
de besar sus manos te sentaste con ella.
Ambos se sentaron y comenzaron a hablar de cualquier cosa. Necesitabas
una dosis de mamá, aún seguías bajoneado pero esta linda visita ameritaba
alegría.
-desde cuando te gusta dormir siesta?!--pregunto mientras
tomaba un poco de té-
-desde que estoy trabajando --dijiste riendo y ella rodó sus
ojos--
-Estas hablando con la mujer que te parió, ¿sabes?--dijo ella
y vos sonreiste-- no me quieras ver la cara de estúpida, o estuviste llorando o
estabas por hacerlo--dijo ella y la.miraste con la boca abierta. Efectivamente
ella te habia parido.
-nada que ver mamá-- dijiste riendo.
-¿peleaste con Lucía? ¿Se están por separar?!--pregunto con
una sonrisa y la miraste frunciendo el ceño. Nunca le hizo gracia que te
casaras con ella, sin embargo la aceptó de todas formas.
-mama...no--dijiste--
-¡¿entonces?!--pregunto preocupada--¡¿esta
embarazada?!--pregunto y negaste con la cabeza--menos mal, no estoy preparada
para un hijo tuyo todavía--dijo y vos reiste. Ella te miro a los ojos y
suspiraste, lo pensaste dos veces y sabías que quizás estuvieras cometiendo un
error al contarle, pero necesitabas sacarlo de adentro--
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Hola hola!!!!!! presente aqui como lo habia prometido. Espero que les vaya gustando la historia, por favor, COMENTEN....
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Me re copa esta historia!!!
ResponderEliminarQue maldad! Jajajaja quiero reconcilacion!!! Va, quiero que están juntos con Pau! Que hablen!
ResponderEliminarAmo esta historia ❤
ResponderEliminarQué buen cap, pero no me gusta que Pedro esté sufriendo así.
ResponderEliminarQue triste!!!!!
ResponderEliminarComenten ratas!!!!!!
ResponderEliminarexcelente como siempre, cada capitulo mejor que el otro. Pd: que se fuguen juntos ya
ResponderEliminar@pedropaulaoli4
Le cuenta al final o no??? Ay bel como lo vas a dejar ahí!!!!
ResponderEliminarMas!!!!!!
ResponderEliminarQue se encuentren y solucionen todo! Dale! No seas mala! Jaajaja me encanta tu nove!
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