Capítulo 66

<Pedro>




Tu madre te había dado el ultimátum de que tendrías que acompañarla al aeropuerto para poder cambiar los pasajes de su vuelo de vuelta a Mendoza que eran para mañana, pero que necesitaba volver hoy.  No te habias podido negar, puesto que tu papa no estaba y…eras el único que tenia el auto disponible.


Estaban emprendiendo camino hacia el aeropuerto, cuando el silencio en el que ambos estaban inmersos, fue roto por ella.




-Me esta costando horrores encontrar las palabras correctas para decirte lo que siento, en primer lugar, no puedo creer lo que hiciste Pedro, sea cual sea la situación le fuiste infiel a tu esposa, te recuerdo que serle fiel fue lo que prometiste cuando firmaste ese papel, entonces…si no estabas seguro, ¿Por qué carajo te casaste?—dijo alterada, vos suspiraste mirando al frente, era una ventaja porque asi no tenias que mirarla a los ojos y ver su mirada de desaprobación—

-Ya se mama…pero ni en mis mejores sueños imagine la posibilidad de volver a verla. Pasaron cuatro años, no me quise aferrar al recuerdo de una mujer que no iba a volver a ver—dijiste y ella suspiro—

-te juro que intento entenderte…pero es que me cuesta, ustedes los hombres solo piensan con una cosa—dijo ella indignada—

-no fue solo por eso mama…realmente si la conocieras, quizás cambiaria tu punto de vista, pero tenes toda la razon—dijiste—

-¿y que pensas hacer? ¿le vas a decir la verdad a Lucia?—pregunto ella y tu corazon comenzo a latir con fuerza—

-No lo habia pensado—dijiste—

-Solo quiero que sepas que yo no voy a ser tu complice en esto…estoy de acuerdo en que vas a tener que ser vos quien le diga la verdad, pero no voy a quedarme callada siguiendo tu mentira—dijo ella y asentiste—

-Hijo…Lucia no se lo merece, asi como tampoco merece que estes comparándola todo el tiempo con esa mujer de la que no tiene ni idea de su existencia—dijo ella—

-Voy a hablar…pero necesito saber de Paula mama, no tengo otra cosa en la cabeza, no puedo pensar en nada—dijiste abatido—

-Algo debe tener para que quieras volver a ella todo el tiempo…igual no deja de parecerme horrible lo que hiciste—dijo ella y asentiste. En ese momento llegaron al aeropuerto—voy a bajar yo, quiero que te quedes pensando en lo que vas a hacer y que cuando vuelva quiero respuestas—dijo determinante, y le sonreíste, tomaste su mano para besarla—

-te amo—dijiste y ella mordio su labio inferior—

-en otro momento con eso me comprabas, aunque muera de amor por vos, no va a funcionar esta vez—dijo apuntándote con el dedo, vos sonreíste—





Tu madre bajo del auto y se perdió ntre la multitud de gente. Te recostaste contra el asiento y dejaste escapar un suspiro, si hasta ahora no habias podido encontrar una solución, menos ibas a hacerlo bajo la presión que tu mama te habia metido.


¿Qué estaría haciendo Paula en este momento? ¿estaria pensándote?, no querias imaginar la posibilidad de que se hubiera cansado de vos, pero la misma podía llegar a existir. Cerraste tus ojos y pensaste en su sonrisa, en sus abrazos, esos que ella hacia durar unos minutos y que tanto que gustaban.


¿Qué pasaría si le decias la verdad a Lucia?, por supuesto que daría por terminado su matrimonio, pero ni siquiera te importaba eso ahora, solo querias saber de Paula.



Miraste tu reloj y habia pasado casi una hora de que tu mama habia bajado del auto, estabas comenzando a molestarte. Ese estúpido tramite no podia tardar mas de veinte minutos, ¡¡¿Dónde se habia metido?!!, sabias de sobre manera que le gustaba charlar, por lo que posiblemente este haciendo sociales con alguien.
Suspiraste y te bajaste del auto al mismo tiempo que marcabas su numero para llamarla y asi poder encontrarla rápidamente para meterla en el auto y volver a tu casa, estabas muriendo de hambre y ni siquiera habías desayunado.


No te costo mucho encontrarla, y casi que rodaste los ojos al verla hablando con una mujer. Te fuiste acercando suavemente, hasta que pudiste enfocar tu vista en la mujer con la que estaba hablando…esa sonrisa la conocias, tu corazon se aceleraba al mismo tiempo que tus pasos. Llamaste a tu madre para captar su atención, fue ahí cuando sus miradas se cruzaron…Paula estaba allí, con tu madre.




--¡hijo!... tenemos el vuelo a las dos, me lo pudieron cambiar.  Y todo gracias a esta belleza, mira...Ella es Paula--dijo ella, presentándolos, y cuanta razon tenia al decir que era una belleza. Paula y vos se miraron, sin embargo, ella corrió la mirada rápidamente—



Tan rápido como tu madre los presento, ella salio disparada despidiéndose también. Tu corazón se apretó con fuerza…nuevamente estaba huyendo. La seguiste con la mirada hasta que se perdió entre la gente.



-¿Vamos hijo?—pregunto tu madre, sacándote de tu estado de hipnosis. Asentiste y salieron del aeropuerto para volver al auto.—




Una vez dentro, el nudo que tenias en la garganta se hizo mas grande, sin embargo…seguias sin entender que era lo que estaba pasando. Tal vez habia llegado el momento de pasar de pagina, pero no podias olvidar todo lo que habia pasado…no cuando esa mujer se habia metido bajo tu piel.




-quiero que me expliques que fue esa guerra de miradas…¿ella es Paula?—pregunto tu mama y tragaste con fuerza. Era verdad que las madres tenian ese poder de saber todo—

-Si mama…ella es Paula—dijiste en un suspiro—¿Cómo te diste cuenta?—
preguntaste y ella dejo escapar una risa—

-No lo sabia…los dos se mandaron al frente solitos. Habiendo tantas Paulas en el mundo, ¿Qué me iba a imaginar que iba a ser ella?—dijo tu madre y sonreíste mínimamente—Se puso pálida cuando te vio, y vos no te quedaste atrás—dijo ella—es hermosa—agrego y la miraste con una pequeña sonrisa—

-lo es—dijiste suspirando—

-tiene algo que no sé qué es…y no estoy justificándote, porque lo que hiciste no tiene justificación. Pero… me compro con su sonrisa, fue ella quien se ofreció a ayudarme cuando en todos lados me dijeron que no iba a ser posible. Primero pensé que quería plata, pero casi se ofendió cuando saque la billetera—sonreíste, no tenias dudas de que haya sido asi—

-te creo—dijiste y tu madre suspiro—

-¿te enamoraste de ella Pedro?—pregunto ella, y casi se te va el control del volante, no esperabas esa pregunta, ni siquiera vos mismo te lo habias preguntado hasta ahora—

-¿Por qué me preguntas eso mama?—preguntaste vos—

-de lo contrario, no se entiende porque tenes esa cara de amargado todos los días y que además no dejes de pensar en ella tanto como decís—dijo ella y seguiste con la mirada en la ruta—

-No se qué contestarte…pero últimamente estoy desesperado, necesito hablar con ella, necesito verla mama. No se si eso es estar enamorado…pero esto no lo sentí nunca—dijiste y la sentiste tomar tu mano—

-Pude ver en la cara de ella lo mismo que estuve viendo en la tuya estos dias—dijo ella y vos tomaste su mano para besarla—



Ambos decidieron dejar el tema ahí. Asi que intentaste despejar tu mente por un rato, cuando volvieron a tu casa, decidieron almorzar. Ya que luego tendrías que llevar a tus padres al aeropuerto.

Cuando la hora de partir llego, ellos se despidieron de Lucia y vos te encargaste de llevarlos. Tu humor era otro, y aunque intentabas estar bien, tu mente seguía vinculada a esa mujer.


Abrazaste a tu madre incontables veces, pero finalmente tuvieron que despedirse. Ya irías vos nuevamente.


Cuando subiste al auto para volver nuevamente al departamento, te encontraste con un mensaje, hubieras querido que fuera de Paula, pero no…era de tu madre, sonreiste y abriste el mensaje.


 “Esto va en contra de mis principios y mis valores…los valores que me encargue de transimitir a vos y tu hermano. Pero creo que no voy a ser capaz de soportar verte asi mas tiempo. Quiero que busques una solución…y para que sepas por donde empezar…ella me dijo que su vuelo salía a la madrugada, y su destino es Mexico, solucionalo como puedas. Y quiero que me cuentes todo. Te ama, mama”


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Hola hola!!!!!! presente aqui como lo habia prometido. Espero que les vaya gustando la historia, por favor, COMENTEN....

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