Capitulo 75

<Paula>

Los días más lindos de quizá toda tu vida, estaban llegando a su fin. No podías creer que nuevamente el destino te había puesto a Pedro en tu camino, o no sabías si había sido culpa justamente del destino....pero a alguien había que echarle la culpa. ¿Verdad?

Ambos estaban volviendo al hotel, luego de haber cometido la locura más linda en la playa, o mejor dicho dentro del mar. Estabas feliz...contenta y a pesar de que sabías todo lo que te esperaba a la vuelta, estabas en paz con vos misma, quizás habías encontrado la causa, aunque ésta ya hubiera estado presente en tu vida hace rato...tu corazón salto con fuerza en tu interior, haciéndote notar que tenías uno y que solo le gustaba latir por un motivo, uno que estabas viendo y que estaba revolucionando tu vida.

El te mantenía abrazada mientras subían por el ascensor, y nuevamente volviste a pensar en cuanto te gustaba estar así, con el...había momentos en los que te regalaba besos y lograba arrancarte sonrisas sin mayores esfuerzos, solo con eso te sentías feliz.

De la mano llegaron a la habitación y tuvieron que ponerse manos a la obra para ordenar sus equipajes. Vos tenías un lado de la cama, y el tenía el otro.

Desde donde estabas podías verlo, lo miraste con detenimiento, podías ver las facciones de su rostro, como sonreía...y parecía estar pasando por la misma situación que vos. El tambien tenía un motivo para estar contento y eras vos.

-¿que pasa que estás callada?-- preguntó el, de repente. Vos lo miraste, como si te hubieran descubierto haciendo algo indebido, el sonrió divertido--

-nada...estaba pensando si no me olvido de algo. Siempre tengo ese miedo --dijiste respondiendo rápidamente, aunque fuera una mentira--

-tambien me pasa --dijo riendo y se acercó a vos para abrazarte por la cintura y pegar su frente a la tuya. Tenías sus ojos tan cerca mirando los tuyos que tus piernas temblaban...que tu corazón temblaba-- sos hermosa--dijo en un susurro que te hizo estremecer--

-vos también sos hermoso-- respondiste con una sonrisa, aunque también lo decías sinceramente--

-me encanta estar acá con vos Pau--dijo el, con una mirada que te derritió, vos le sonreiste y por más de que te costará admitirlo, tu corazón sabía mejor que vos, cuan pérdida estabas por el.

-a mi también me encanta Pepe, aunque ya se nos esté terminando --dijiste haciendo un puchero. El sonrió y dejó un beso en tus labios--

-estoy seguro de que vamos a tener mil viajes mas, pero juntos-- dijo el haciéndote estremecer. El pensaba en vos cómo algo del futuro...sonreiste y besaste su mejilla para luego abrazarlo--

Poco a poco y sin querer admitirlo demasiado ni completamente, estabas dándote cuenta de que la gente que te rodeaba y que sabía acerca de lo de Pedro, tenía razón. Algo sentías por él. O mejor dicho sentías miles de cosas por el que te impedían pensar con claridad y hasta actuar con coherencia. 

Pero sin dudas era tan lindo.

Después de preparar sus cosas, ambos decidieron pedir la cena en la habitación para luego poder dormir un poco, antes de tener que partir al aeropuerto. Tu corazón se apretaba un poco al pensar que cuando volvieras a tu vida, tendrías que tomar una decisión y una muy importante. Una que sería el paso para finalmente ser feliz...O quizás para morir en el intento de serlo.

Pedro dormía a tu lado, su respiración era tranquila y su cara que te transmitía paz, sonreíste... El sueño que habías tenido durante el resto de la tarde luego de la playa, se había disipado como por arte de magia.

 Pensabas en Mauricio y en como reaccionaria cuando finalmente le dijeras que no querías casarte con el, podías imaginar su cara de dolor y tu corazón se hundía al pensar en cuanto ibas a lastimarlo. 

Pero por otro lado estaba ese hombre que dormía tan pacíficamente a tu lado, el mismo que te había robado el sueño, los pensamientos...y el corazón.

Levantaste la vista y lo miraste al mismo tiempo que por dentro, tu cabeza analizaba toda tu situación.

Era tan lindo que hasta llegaba dolerte.

Como te gustaría cerrar los ojos y que cuando los abrieras nuevamente, tu vida fuera otra, que tu realidad fuera totalmente distinta y que el hombre con el que ibas a casarte fuera el... suspiraste. 

¿Como ibas a hacer?, Y de eso tendrías que encargarte vos misma.

Admirabas tanto el hecho de que Pedro hubiera sido tan valiente para decirte que estaba enamorado y que estaba dispuesto a separarse cuando volvieran, que te sentías un bicho insignificante y cobarde a su lado, pero también se trataba de que no te gustaba lastimar a la gente y menos a alguien que paso tanto tiempo a tu lado y que pensó en una vida con vos, cuando en tu caso y desde que apareció Pedro ni siquiera entraba en la ecuación de tu vida....¿cuando fue que todo había cambiado? Por supuesto que sabías la respuesta, cuando Pedro apareció en tu vida por segunda vez.

-¿que haces despierta hermosa? -- escuchaste la voz adormilada de Pedro. Sacudiste tu cabeza y lo encontraste mirándote totalmente confundido. Le sonreiste.

-hey...no podía dormir --dijiste y besaste su pecho, el tomo tu mano y entrelazó sus dedos con los tuyos.

-¿que pasa? ¿Otra vez esa cabeza loca?--pregunto el, haciéndote sonreír--

-me volvés loca, eso pasa --dijiste riendo y acercándote para besarlo, el por supuesto que siguió ese beso. Y no solo lo siguió sino que se encargo de intensificaron y quedar encima de tu cuerpo--

-eso es porque no te das una mínima idea de lo que vos me haces a mi --dijo mirándote a los ojos y haciendo temblar todo tu cuerpo--

-debe ser lo mismo que me haces a mi-- dijiste con una sonrisa--

-no pienses más en lo que va a pasar...Va a ser lo que tenga que ser, y vamos a estar juntos --dijo el, haciendo que tu corazón dejara de latir por un lapso breve--

-no me gusta lastimar a nadie Pepe, aunque sigamos haciéndolo. Simplemente me pongo en el lugar del otro...Solo quiero que me tengas paciencia, no va a ser fácil para mí --dijiste y el te miro suavemente para luego regalarte una sonrisa--

-para ninguno de los dos hermosa--dijo el, volviendo a besarte--

Por supuesto que ese beso término con otro encuentro. Un hermoso encuentro para despedirse de ese paraíso.

Finalmente caíste rendida en sus brazos y pudiste dormir hasta que la alarma los despertó.

Aprovecharon de su tiempo juntos un poco más. Hasta que tuvieron que separarse cuando la combi que llevaba a la tripulación al aeropuerto llegó. El se despidió con un enorme y hermoso beso hasta nuevo aviso.

Valeria te esperaba con un lugar vacío a su lado y con una enorme sonrisa que por supuesto te invitaba a contarle detalladamente todo lo que había pasado con vos.

-¿que me miras así?-- preguntaste mientras ocupabas el lugar que te habia guardado--

-nada...Solo quiero saber cómo estas--dijo ella y reiste--

-estoy bien...muy --dijiste encogiendote de hombros--

-habla estúpida....quiero saber que paso!--dijo ella alterada y la callaste porque prácticamente estaba gritandote.

-y si fuiste su cómplice...tenes que saber --dijiste riendo y ella te golpeó-

Le contaste brevemente todos los días que pasaste junto a Pedro, la decisión que pensabas tomar y tus sentimientos hacia el. Por supuesto que ella lo sabia, pero que vos se lo dijeras era una novedad.

 Una vez que llegaron al aeropuerto y después del papeleo, tuvieron que arribar el avión. Estabas contenta porque nuevamente lo verías. Lo único que querías era que todo saliera bien...

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Hola hola!!!!!! presente aqui como lo habia prometido. Espero que les vaya gustando la historia, por favor, COMENTEN....

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