Capitulo 72

<Paula>

Te habías quedado dura al verlo para allí frente a vos, no podías creer todo lo que estaba pasando…porque no estabas preparada para enfrentarlo, más cuando no tenías excusas para evitarlo. Todo lo que habías estado guardando desde hace tiempo, lo soltaste en ese momento, cuando él te dio pie para hacerlo, si bien te encargaste de hacerle saber todo, algunos pocos detalles te lo habías guardado, y con eso te referías a tus sentimientos.

Con el corazón en tus manos, le dijiste la verdad que venias ocultando, incluso a vos misma, esa verdad que querias apartar a como diera lugar…no querias enamorarte de el, no querias salir lastimada, no cuando el tenia una vida armada y ¿Quién sabe? Si en breve no formaba una familia, ¿Qué pasaría con vos?, por supuesto que jamas te interpondrías en medio de una familia, no porque fuera mas horroroso, porque lo que estabas haciendo de por si ya lo era, pero tu cabeza pensaba en mil posibilidades a la vez…y vos no figurabas en la ecuación, o por lo menos, vos lo sentías de esa manera.

Cada vez que el se encargaba de enviarte mensajes, era una nueva puñalada en el corazón, una que cada vez se hacia mas profunda a medida que llegabas a la conclusión de que debias terminar con todo esto por las buenas si querias salir “viva”, y no precisamente hablabas del plano físico, sino del plano interno, y con esto hacias referencia a tu corazon, que dicho sea, habia vuelto a latir en cuanto tus ojos se clavaron en los suyos.

Pudiste sentir cuanto le afectaba todo esto, y que también iba enserio. Sus ojos te dijeron lo asustado que estaba, y vos no estabas lejos de sentir lo mismo, porque estabas tan asustada como el, de solo imaginar que estabas abriendo la puerta a la posibilidad de nunca volver a sentir la seguridad de sus brazos…te entraba un miedo terrible, pero tenias que ser fuerte y por sobre todas las cosas, ser justa.

Aunque tu postura se trastabillo un poco al oir tal confesión de su boca…Pedro se habia enamorado de vos, lo habias escuchado perfectamente y tu corazon dejo de enviar oxigeno a tu cerebro, el cual se habia quedado detenido luego de escuchar esas palabras…cuando viste sus ojos llenos de lagrimas al decírtelo, fue cuando tu cabeza hizo un clic, ¿de verdad querias alejarlo?...tu cabeza pedia a gritos que si, pero al mismo tiempo tu sentido común te anunciaba lo lastimada que podrías salir…

-los dos estamos confundidos Pedro…si seguimos va a ser peor—dijiste vos, intentando que tu cuerpo dejara de temblar—

-¿y como podes dejar esto tan fácil?—pregunto el, con sus ojos todavía húmedos—

-no…no puedo dejarlo tan fácil. Pero vos tenes una vida…y a mi me espera otra—dijiste vos, lamentablemente, era tu triste realidad. Una vida te esperaba y el tenia una por delante, quizás una familia—

-¡Me importa una mierda mi vida! ¡te estoy diciendo que no quiero dejarte!—te grito y te quedaste dura, quisiste decir algo, pero el no te lo permitió, simplemente te acerco a su cuerpo y te beso….y esta vez, no tenia intenciones de soltarte, porque su agarre era muy firme y duro—

Asi y con todo tu cuerpo temblándote por los miles de sentimientos que tenias revolucionados en tu interior, fue que respondiste a su beso con todas tus ganas, demostrándole que al igual que el, vos tambien lo habias extrañado. La respiración de el ya era irregular, y la tuya tambien; el se separo y con las manos a cada lado de tu rostro te hizo mirarlo a los ojos.

-No lo cortemos—te pidió con la mirada mas dulce que alguien te hubiera dedicado jamas, dejo un tierno beso en tu frente y volvió a mirarte—muero por estar con vos hermosa…te quiero todo el tiempo para mi—dijo y en ese momento dejaste de respirar, tu estomago se contrajo al escucharlo…hasta estabas segura de que sabias perfectamente lo que estaba a punto de pasar--

¿Por qué tuviste que reencontrarte con el, estando con Mauricio, y lo peor, porque tiene que estar casado?...esta vez, fuiste vos quien comenzo el beso, el se encargo de abrazarte, de apretarte contra tu cuerpo, de hacerte sentir que ambos estaban allí, pegados, y sobre todo…juntos. Podias sentir el olor de su perfume, cosa que en algunos momentos te tranquilizaba, pero justo en este instante, no hacia mas que revolucionarte y hacerte desearlo aun mas.

Sin decirlo realmente, los dos se habían dado a entender, que lo que tenian no iba a terminar, aunque eso no era precisamente lo que habias querido desde un principio en cuanto llegaste a Mexico, pero el estaba aca…habia venido por vos, te habia confesado algo muy importante...despues de todo, era lo que venias necesitando. Una ración de él.

No dejaban de besarse y el fue quien  tomo las riendas de la situacion, agarrándote por los muslos y haciendo que rodearas su cintura con tus piernas. Su barba te lastimaba, pero era un lindo castigo despues de todo...lo habias extrañado tanto. El reencuentro al parecer habia sido esperado por los dos, porque fue mágico y especial, o por lo menos vos lo habias sentido de esa forma.

Vos descansabas sobre su pecho, sus piernas estaban enredadas bajo las sabanas,  mientras el acariciaba tu espalda incansablemente…te sentias en paz, y lo único que querias era que ese estado te durara por un tiempo.

-te extrañe mucho—dijo el, besando tu frente. Vos suspiraste y levantaste la cabeza para mirarlo—

-yo tambien te extrañe…fui una estúpida, pero lo creia necesario, o todavía lo creo, no se—dijiste y el se acerco para besarte—

-no pienses en eso…lo único que tenes que saber es que te necesito conmigo—dijo sonriéndote de una forma que hizo a tu estomago dar un vuelco. Le sonreíste para luego suspirar—

-No paro de cuestionarme las cosas que estoy haciendo…se que estoy haciendo mal, pero al mismo tiempo, tampoco quiero estar alejada de vos. Tengo que admitir que la pase muy mal—dijiste volviendo a recostar tu cabeza en su pecho—

-yo no paro de cuestionarme la vida…sin embargo, todo termina en una cosa, y esa cosa sos vos Paula—dijo el y te abrazo mas contra su cuerpo—todas mis dudas se disiparon, y ya se lo que quiero—dijo en susurros. Tu corazon comenzo a latir con fuerza…vos no estabas preparada aun para admitírtelo a vos misma, pero por supuesto que te lo planteabas, porque…porque sin querer queriendo, caíste en la cuenta de que Maia tenia razon—

-No hablemos mas de eso…¿si?, o por lo menos, no mientras estemos aca—dijiste suspirando—

-como digas hermosa…solo queria que te quedara claro eso—dijo el, tomando tu mano y besándola—

-¿es casualidad otra vez?—preguntaste mientras acariciabas su pecho, lo escuchaste reir—

-mas bien…seria causalidad para mi—dijo el y lo miraste frunciendo el ceño, no tenias muy claro ese concepto y quisiste saberlo—

-¿y eso?—preguntaste, el beso tu frente—

-relacion entre causa y efecto—respondio el—fuiste mi causa…y me trajiste algunos que otros efectos que me llevaron a venir hasta aca para buscarte—dijo el y te acercaste para besarlo—en realidad fue mama—dijo y tus ojos se abrieron con sorpresa—

-¿Qué?—preguntaste y el asintió, recordaste el encuentro y sonreíste, vos misma le habias dicho tu destino de viaje—¿me odia, verdad?—preguntaste borrando tu sonrisa de repente—

-no exactamente…creo que si lo hiciera, no me lo hubiera dicho y tampoco me habría ayudado—dijo el, abrazandote—igual…estoy muy contento de estar aca, me voy a tomar unos días con esta hermosa dama—dijo el y levantaste la vista para sonreírle—

-¿de verdad?—preguntaste—

-nunca hable tan enserio en mi vida—dijo el y se besaron—

Tenían mucho por hablar…pero para eso tendrían tiempo, ya encontrarían el momento adecuado, o eso esperabas. Necesitabas dejar claras las cosas, aunque mas claras de lo que el te las dejo…era un poco imposible.

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 Hola hola!!!!!! presente aqui como lo habia prometido. Espero que les vaya gustando la historia, por favor, COMENTEN....

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