miércoles, 12 de octubre de 2016

Capítulo 65

<Paula>

¿Cuándo fue que te habías convertido en un trapo de piso?, La respuesta era simple, desde que habías tomado la decisión de ser una basura con Pedro, quizás en tu afán de no querer ser la mala de la película y de ser una rompe hogares, te habías limitado a pensar solamente en vos, pero en lo que si no habías pensado fue en él, en lo que estaría sintiendo por tu constante indiferencia, indiferencia que no sentías y mucho menos con el.

Apenas era domingo, habías despertado hacía varias horas pero seguías ahí, con los ojos abiertos y mirando el techo. Mauricio dormía a tu lado, ajeno a la revolución que tenía lugar en tu pecho. Cerraste tus ojos y te fue inevitable recordar el odio y la furia con la que te habia mirado en el baño del restaurante, te había dolido, pero solo vos tenías la culpa. El solo buscaba una explicación, una explicación válida que no tenías.

Habías recibido un mensaje de Valeria diciéndote que tenías que retirar unos papeles del aeropuerto antes de viajar mañana, ella lo había hecho desde que les dijeron lo del viaje, vos lo habías dejado pasar y ahora tenías que ir hasta allá.
Te levantaste y te cambiaste rápidamente para luego emprender camino hacia el aeropuerto.

Lo único que querías era que fuera mañana y así poder partir. Alejarte de este lugar por un rato y tratar de aclarar tu mente.

El bullicio de gente del día domingo se hizo presente cuando llegaste. Personas con sus equipajes, recibiendo y despidiendo a familiares. Parejas….y vos, caminando en medio de ellos, en busca de unos documentos que podrías haber llevado luego de tus jornadas de trabajo, pero no, ahí estabas.

Había un grupo de personas quejándose. Y agradeciste soberanamente no estar trabajando para aguantar sus quejas, tu humor no te acompañaba y no te creías capaz de tratar a personas con respeto. Rodeaste a ese tumulto de gente y te acercaste al que era tu puesto de trabajo, cerrado y vacío.  Te acercaste y abriste el cajón con la llave para poder sacar tus cosas, cosas necesarias para viajar.

Levantaste la vista y te encontraste con una mujer de mediana edad, muy elegante, muy bella por cierto. Su cara demostraba preocupación, miraste para otro lado pero te fue inevitable volver a mirarla, tal vez le pasaba algo grave y podías ayudarla. Dejaste tus papeles sobre el mostrador y llamaste su atención.




-Señora, Hola --dijiste y ella miro en tu dirección, se acercó un poco y pronto estuvo frente a vos.

-hola linda--saludo ella amabablemente-

-la noto preocupada-- dijiste y ella sonrió minimamente--

-un poco, estoy hace horas esperando a que alguien me de una solución y nadie puede solucionarme el problema --dijo ella y asentiste--

-Ahora no estoy trabajando...pero capaz puedo ayudarla, solo si me promete guardarme el secreto --dijiste y ella sonrió para luego tomar tu mano--

-te lo agradecería toda mi vida, a mi hijo y su mujer se les adelanto un viaje, tengo que cuidar de mis nietos. Tenía los pasajes para mañana y vine para poder cambiarlos--explico ella y sonreiste.

-No se preocupe, eso se soluciona rápido --dijiste y prendiste la computadora-- el humor del personal es un poco explosivo los domingos--dijiste--

-te doy toda la razón --dijo ella divertida y en sus ojos pudiste ver algo que te pareció familiar. Sacudiste la cabeza y volviste tu atención a la computadora--Hace mucho trabajas acá?--pregunto ella--

-no, no….yo soy auxiliar de vuelo, hace unas semanas me pidieron trabajar acá porque hicieron miles de cambios en el personal, entonces nos rotan a todos--dijiste rodando los ojos--

-me imagino--dijo ella--

-en realidad no sé que hago acá. A la madrugada tengo que viajar a México y dejé unos papeles que necesito. Los vine a buscar y por eso termine aca--le explicaste--

-te agradezco tanto que hayas venido entonces --dijo y le regalaste una sonrisa--

-bueno, ahora sí le voy a pedir sus datos-- dijiste y ella asintio--

-Ana Alfonso --dijo ella y tu pulso se aceleró. Levantaste la vista y la miraste...no, no. Vos estabas loca Paula, te dijiste a vos misma-- y mi marido también, Horacio Alfonso --dijo ella y tu respiración se cortó, tus manos comenzaron a temblar….no podía ser cierto, no podía ser la madre de Pedro.

-si,si...esta bien --dijiste intentando sonreir-- el proximo vuelo es a las dos de la tarde. Y uno está saliendo ahora mismo --dijiste.

-el de las dos de la tarde está perfecto querida--dijo ella y asentiste. No podía ser cierto, pero cuando viste que su destino era Mendoza…pero para ese momento ya no te llegaba agua al tanque--

-esto ya está --dijiste finalmente imprimiendo los pasajes. Ella sonrió y en ese momento escuchaste el ruido de un teléfono, era de ella.

-Hijo...si, todavía estoy acá, pero ya me solucionaron el problema gracias a Dios--dijo ella, guiñandote un ojo--si, veni...estoy en el sector nueve --dijo y luego de despedirse, corto la llamada--

-aca tiene sus pasajes señora --dijiste entregandoselos finalmente--

-muchisimas gracias querida, me llamo Ana --dijo ella apretando tu mano-- tu nombre?-- pregunto y dudaste seriamente en decirselo--

-Paula--respondiste y ella volvió a sonreír

-muchas gracias Paulita, me sacaste un gran peso de encima--dijo ella sacando de su bolso una billetera, automáticamente entendiste sus intenciones--

-ni se le ocurra hacer lo que creo que está por hacer --dijiste y ella levantó la mirada--

-es por el favor hija...encima que no estabas trabajando. Es lo mínimo que puedo hacer --dijo ella-

-lo hice para ayudar, no fue nada…no voy a aceptar nada --dijiste.

-Mama! Acá estas!--escuchaste esa voz que tan conocida era para vos. Tu corazón dejo de latir, y lo único que pudiste hacer fue bajar la mirada--

-hijo!... tenemos el vuelo a las dos, me lo pidieron cambiar.  Y todo gracias a esta belleza, mira...Ella es Paula--dijo ella, presentándolos. Lo que Anita no sabía, era lo mucho que conocías a su hijo-

-hola --dijiste e intentaste sonreír. Te pusiste de pie luego de apagar la computadora y agarraste tus papeles-- yo ya me voy, fue un placer poder ayudarla Ana --dijiste y apretaste tus cosas contra tu pecho--

-hola --dijo el--

-que tenga un buen viaje--dijiste para regalarle una última sonrisa a Ana y salir prácticamente corriendo de alli--



Tu respiración era irregular. Y las lágrimas habían comenzado a escapar de tus ojos. ¡¡¡¿Cuando iba a ser que el destino dejaría de hacer de las suyas?!!!


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Hola hola!!!!!! presente aqui como lo habia prometido. Espero que les vaya gustando la historia, por favor, COMENTEN....

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13 comentarios:

  1. Ayyyy me muero que la siga 🙏🙏 @rociibell23

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  2. El destino!!! Que lento estuvo Pedro!!
    Quiero que estén juntos otra vez...

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  3. Excelente me encanto, gracias poner siempre en tus historias a Ana y imaginarnos como hubiera sido la relacion con Pau si la hubiera conocido
    @pedropaulaoli4

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  4. Que lindo! Ojalá el destino o Pedro se ponga las pilas y viaje a México para reconciliarse!!! Jajaja

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  5. Q lindo q Pau y Ana se hayan conocido! mimiroxb

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  6. Ayyyyyyyyyy, cómo me gustó este cap jajajaja.

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  7. Amé el cap! Pero necesito otrooo!! Jajaja espero el proximo

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  8. Hay ojala que se encuentren en el viaje y dejen de exitir novios y esposas por favor

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  9. Hay ojala que se encuentren en el viaje y dejen de exitir novios y esposas por favor

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  10. Dios mio no dejan de coincidir!!!! Hermoso capitulo

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