<Pedro>
Tu vuelta a la realidad
no había
sido para nada buena, y decías esto porque te sentías incómodo hasta en
tu propia casa, rodeada de tu esposa. Pero el motivo era que tu cabeza y tu
corazón
estaban puestos en otra persona.
Ahora mismo estabas en la
oficina, intentando concentrarte en tus obligaciones, pero te era sumamente difícil. Era miércoles, y aún no habías podido ver
a Paula desde que se habían despedido en el avión, tampoco habías hablado
mucho con ella y eso te estaba desesperando, porque temías a la
posibilidad de que se estuviera repitiendo lo mismo que había sucedido
antes del viaje, que hubiera cambiado de opinión y que nuevamente decidiera
alejarse de vos. El solo hecho de pensarlo te dejaba casi sin oxígeno.
Suspiraste y te pasaste las
manos por la cara, en ese momento tú celular comenzó a sonar, casi que pegaste un
salto para poder agarrarlo y cuando pudiste hacerlo, tu corazón volvió a latir al
ver que se
trataba de ella.
-¿Hola? --
respondiste intentando parecer relajado, pero estabas lejos de estarlo.
-Pepe--dijo ella y sonreíste al
escuchar su voz--
-Hola hermosa--dijiste y
volviste a sentarte en tu lugar-- ¿cómo estás?, Te extraño mucho --dijiste y la escuchaste suspirar--
-yo también...pero no
puedo hacer nada, me saco a pasear por todos lados, quiere que pasemos tiempo
juntos. Maia viajó y él lo sabe, no sé qué excusa poner
--dijo un poco triste. Vos suspiraste, aunque eso no te parecía suficiente--
-tenía miedo de que
te arrepientas, no hablamos mucho estos días --dijiste--
-¡no! No...No
pienses eso. Te juro que apenas podía agarrar el celular, tenía miedo de que
pudiera ver algo, entonces evité--dijo ella y el solo pensar en que tuviera que
pasar tiempo con él, te daba escalofríos--
-no quiero imaginar
nada--dijiste y la escuchaste reír--
-sigo siendo solo
tuya...si es lo que estás imaginando--dijo ella y sonreíste mínimamente--
-te quiero ver --dijiste
y suspiraste-- ya es mucho tiempo
Paula--dijiste ofuscado--
-para eso te llamo...hoy
no creo, pero mañana sí--dijo ella y estabas comenzando a enojarte--
-Se supone que te ibas a
separar, no que iban a estar cada vez más juntos y enamorados--dijiste molesto e irónico--
-Pedro...dijiste que no
me ibas a presionar, no es fácil. Además, que yo sepa tampoco estás haciendo
mucho que digamos --dijo ella-
-por lo menos no me estoy
haciendo el enamorado y pasando tiempo juntos --dijiste enojado, la escuchaste
suspirar--
-me parece que no te
encontré
con buen humor hoy...hablamos cuando tengas ganas --dijo ella y antes de que
pudiera seguir, la interrumpiste--
-¡dale! Escápate como
siempre-- dijiste y te pusiste de pie, comenzando a caminar en círculos--
-¿¡que decís Pedro!?--
dijo ella levantando la voz--
- lo que escuchas...ahora
vas a desaparecer y vas a ignorar mis llamadas por no querer admitir la
verdad--dijiste--
-estas siendo un pelotudo
Pedro... Ni siquiera sé para qué carajo te llamé --dijo ella molesta---
-ah... ¡¿ahora la
enojada sos vos?!--preguntaste enojado--
-¡¿qué te pasa
Pedro?! No es mi culpa si tuviste un mal día en el trabajo, no te la agarres conmigo porque
yo no te hice nada --dijo ella y reíste sin gracia--
- estoy hace más de tres días sin verte y
diciéndote
que quiero hacerlo. Pero al parecer estas ocupada con tu futuro marido--dijiste
y ya no escuchaste más nada. Paula había cortado la llamada--
No hiciste más que tirar el
celular encima del escritorio. Ni siquiera sabías porque habías reaccionado de esa forma cuando decías extrañarla tanto. Estabas enojado con vos mismo, al
parecer el mundo estaba en tu contra, hoy no tu mejor día, era verdad,
pero la razón
era ella. ¿Acaso
no podía
entenderlo?
Intentaste volver a
enfocar tu atención en el trabajo, pero si antes te costaba, ahora sí que era
completamente imposible. Había sonado un poco angustiada, pero no pudiste evitarlo.
Suspiraste, habías actuado
mal, muy mal. Quizás ella fuera la razón de tu mal día, pero no tenías derecho a
decirle todas esas cosas, cuando habías prometido no presionarla ni tampoco apurarla.
Vos mismo te habías prometido darle tiempo, porque querías estar con
ella. Querías
estar a su lado. Sin embargo te habías comportado como un animal posesivo, no te
estaba gustando recordarte decirle todas esas cosas, cosas que ni siquiera sentías. ¡¿Y todo por un
poco de atención?!...¡¿que se te había pasado por la cabeza?!
Tu celular volvió a sonar y
pediste con todas tus fuerzas que fuera ella, no querías pelear,
sino pedirle disculpas. Quizás estabas un
poco molesto por no haberla visto todos estos días, pero ella no tenía la culpa y
no tenías
ningún
derecho a reclamarle nada cuando vos estabas en la misma situación que
ella....a veces eras tan estúpido que te merecías unas buenas patadas.
Tomaste tu teléfono y viste
que no se trataba de ella, sino de tu madre. Habías estado evitando hablar con ella
desde que habías vuelto, pero ya no podías hacerlo.
Era demasiado evidente. Reprimiste un suspiro y atendiste.
-ma...Hola --dijiste.
-¡al fin te
dignas a contestarme Pedro!-- dijo ella muy enojada y sonreíste. Hacerla
enojar era tu fuerte y tu mayor diversión-
-¿cómo estás? ¿Qué paso que
llamas a cada rato?-- preguntaste divertido y reíste un poco---
-agradece a Dios que no
estoy ahí
para tirarte de las orejas... Sabes perfectamente porque te estoy llamando
--dijo ella enojada y vos reíste--
-pero te lo conté
mama--dijiste--
-¡Pedro no te
hagas el gracioso! Sabes de lo que estoy hablando --dijo ella molesta---
Le contaste brevemente lo
que había
pasado en el viaje, por supuesto que se puso contenta al escucharte feliz,
porque así
estabas. Pero finalmente no pudiste evitar contarle lo que había acontecido
hace un rato atrás. Habías actuado mal con ella y obviamente que tu madre
se encargó
de hacerte saber lo mal que habías hecho y también te dijo que las mentiras tendrían que
acabarse cuanto antes, ella también estaba metida en el quilombo y sabías
perfectamente que no le gustaba mentir, solo lo estaba haciendo por vos y se lo
agradeciste.
-Quiero que hagas las
cosas bien, Pedro, pero más que nada quiero que estés bien. Ya te
dije que se nota lo feliz que sos, pero así como sos feliz, compórtate como
el adulto que sos y por respeto a tu
mujer y la educación que te dimos
con tu papá,
mínimo
creo que tendrías que hablar con Lucía hijo--dijo
ella y suspiraste--
-Lo sé ma, solo que
estoy buscando el momento y las palabras justas para hacerlo. Pero ahora que pasó esto con
Paula, no puedo dejar de pensar en otra cosa, no te pido que me entiendas
pero... no se--dijiste apenado--
-sí que te
entiendo amor, pero no podes dejar que siga pasando el tiempo, eso va a llevar
a que sea más
terrible para Lucía, y más para los dos tal vez--dijo ella y asentiste como
si pudiera verte--
-yo también quiero decírselo. Pero
tampoco es algo que me tenga que tomar a la ligera, estamos hablando de que
estoy enamorado de otra mujer que no es mi esposa--dijiste-- y Antes tengo que arreglar la cagada que me
mandé
hoy--dijiste intentando sonar divertido--
Tú madre soltó una risita y
te dijo que ya no te metas en quilombos. Tenía toda la razón y te pusiste
a pensar en todo lo que tenías que hacer.
En cómo le ibas a
decir a Lucía
la verdad... Y también en como ibas a pedirle perdón, debías ponerte en
el lugar de Paula. No iba a ser para nada fácil.
Y con respecto a Paula,
como le dijiste a tu mamá, le debías miles de disculpas. Eso
era lo primero que ibas a hacer.
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Capítulo dedicado a Sheshe❤
Hola hola!!!!!! presente aqui como lo habia prometido. Espero que les vaya gustando la historia, por favor, COMENTEN....
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Reconciliacion yaaaa!!!
ResponderEliminarNo se de que lado ponerme, en realidad de ninguno xq tienen culpa los dos y no estarían encontrando "el momento" para hablar con sus respectivas parejas! Si no lo hacen pronto, van a seguir así!!
ResponderEliminarQuiero reconciliación pero que avancen en ese otro tema! 😕
Me encantó,un poco de conflicto no vienen mal
ResponderEliminarPero qué bolu este Pedro, tratarla así. Muy bueno el cap.
ResponderEliminarun idiota Pedro!!
ResponderEliminarNaaAa se acabo la felicidad
ResponderEliminarQue ganas de joder de Pedro....... igual los entiendo a los dos :(
ResponderEliminarSe enojan uno con otro pero ninguno de los dos actúa.... tienen q tomar determinaciones drásticas ya! mimiroxb
ResponderEliminarQue se dejen de joder los dos y hagan algo!!!!
ResponderEliminarCreo que es hora de que se pongan las pilas! Tienen que estar juntos sin culpas!
ResponderEliminarexcelente, amo las charlas con Ana, hermosa novela
ResponderEliminar@pedropaulaoli4
Ana es lo más!!!
ResponderEliminarME ENCANTO
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