<Paula>
Tus días se
estaban volviendo un poco más pesados cada día, lo que había pasado con Pedro
te seguía afectando, y no entendías porque lo hacía tanto.
Te habían
llamado del trabajo, te necesitaban para un reemplazo, y en tu contrato habías
cometido el error de firmar en esa sección, de que si te necesitaban estarías
disponible para ellos, ahora te necesitaban para cubrir el puesto en uno de los
Counters, el solo pensar que tenías que atender el teléfono, revisar
documentaciones, te hacia doler la cabeza, pero sinceramente, te venía muy
bien, necesitabas despejarte un poco, alejar a Pedro de tus pensamientos al
menos por un rato.
Te
levantaste ese mismo miércoles, muy temprano por cierto, tanto que te
levantaste antes que Mauricio, y eso casi nunca pasaba, lo envidiaste en
silencio, pero rápidamente te cambiaste con tu uniforme y luego de desayunar,
te dirigiste hacia el aeropuerto.
Una vez que
llegaste, te encontraste con Valeria, al parecer, ella habia cometido el mismo
error que vos en el contrato, y reíste al ver su cara de frustración.
-Buen
dia—dijiste, sentándote en el Counter de al lado—
-no tienen
nada de buenos, pero hola—dijo ella, bostezando, dejaste de mirarla para
bostezar vos, era verdad que se contagiaban—
-¿Cómo
estas loca?—preguntaste mientras prendias la computadora que te asignaron para
que se iniciara el sistema—
-cansada,
no dormi casi nada y el solo pensar que van a venir viejos mal humorados, ya me
enoja te juro—dijo ella y vos reíste—¿vos? ¿el cornudo?—dijo ella, y lo miraste
con los ojos abiertos de par en par. No esperabas eso—
-hey,
cállate—dijiste intentando sonar molesta pero solo se te escapo una sonrisa,
pero sabias que no te tomaría enserio—
-callate
vos y contame—dijo ella—
-¿sabias
que esta viviendo aca?—dijiste y ella dejo caer la lapicera que tenia en la
mano y te miro-
-¡¡¿Qué?!!
¡¿y porque mierda me estoy enterando ahora?!—pregunto indignada—
-y porque
hace mil no me llamas—dijiste encogiéndote de hombros. Lo ultimo que habían
hablado, fue que aceptaste casarte con Mauricio, el solo recordar cómo se habia
enojado te hacia querer reir—
-estupida…¡habla!—dijo
ella. Vos suspiraste—
-volvimos a
vernos—dijiste y ella te miro—su mujer es mi wedding planner boluda…¡no puedo
creer la sal que tengo!—dijiste pasándote las manos por la cara—
-¡ay no! ¿y
que paso?—pregunto ella, ignorando a la gente y poniendo el cartel de
“cerrado”, vos reíste y le contaste rápidamente lo que habia pasado, hasta la
pelea. Ella no estaba de acuerdo con tu enojo, pero tambien sabia que el
planteo que Pedro te hizo, tampoco estuvo bien—
Toda la
mañana pusiste lo mejor de vos para no pensarlo, y aunque lo lograste, solo fue
por un rato.
Tu turno termino para la hora del almuerzo, momento en que
recibiste una llamada de Mauricio, en el que te avisaba que no volveria hasta
la noche, tenian entrenamiento fuera de la ciudad y los retenian hasta tarde.
Fue una buena noticia dentro de todo, no tenias ganas de fingir un buen humor
que no tenias con el, no se lo merecia, pero sin embargo, no tenias ganas de
estar bien cuando por dentro sabias que era todo lo contrario.
Tampoco era
que estuvieras mal, pero te costaba entenderte. De camino a casa, compraste
algo para cocinarte, no ibas a hacer algo muy elaborado, así que optaste por
una ensalada y lo más rico del mundo, milanesas.
Ni bien
pusiste un pie dentro del departamento, te deshiciste de tus zapatos dejándolos
por algún rincón del suelo, fue un placer estar descalza, te gustaba estar
elegante pero solo por un par de horas, no la mitad del dia.
Mientras terminabas
de preparar la mesa para vos, serviste comida en tu plato y te sentaste
dispuesta a comer. Pero en ese momento, escuchaste que tocaron la puerta,
frunciste el ceño, primero, porque no esperabas a nadie, y segundo, porque no
tenias idea de quien podría ser, quizás algún vecino. Te pusiste de pie,
suspirando frustrada porque tenias hambre, pero en cuanto abriste la puerta,
todo apetito se esfumo de repente, tu estomago se cerro y tus pulmones dejaron
de funcionar. Pedro estaba parado frente a vos.
-Hola—dijo
el, rascándose la nuca—
-¿Qué haces
aca?—preguntaste, intentando con todas tus fuerzas sonar molesta e indiferente—
-yo…queria
hablar con vos Pau—dijo el, suavemente, vos negaste con la cabeza—
-no tenemos
nada de que hablar Pedro…asi que va a ser mejor que te vayas—dijiste,
intentando cerrar la puerta, y por supuesto que no te dejo hacerlo. Entro y la
cerro detrás de el—
-por
favor—dijo luego—
-no quiero
Pedro—dijiste suspirando y caminando hasta la mesa—
-te mande
miles de mensajes, ¿Por qué no me respondiste?—pregunto el, vos rogabas con
todas tus fuerzas mantenerte firme, pero tus piernas comenzaban a fallar poco a
poco, estaban temblando como gelatina, y sabias que era porque estaba
acercándose a vos—
-porque no
me vi en la obligación de hacerlo…ademas, te deje bien claro que no queria que
me buscaras—dijiste, y lo escuchaste suspirar—
-yo se que
estuve mal, lo acepto. Jamas tuve que haberte hecho semejante planteo, y tenes razon,
porque no tengo ningún tipo de derecho sobre vos, pero me salio asi…se que no
es una justificación ,pero…no sé porque me reaccione asi, quizás no es la mejor
explicación, pero quiero que me perdones—dijo el, y te diste la vuelta, su
mirada estaba puesta en el piso, y podias ver cuan nervioso estaba, muy en el
fondo, estaba logrando tocar tu fibrar sensible, pero no lo aceptarías—
-No me
importa si lo aceptas o no, ya fue…no quiero hablar de eso—dijiste y el
asintió—
-no quise
hacerte sentir mal, pero si te sirve de algo, no dejo de pensar en vos…pero no
encuentro la manera de dejar de hacerlo—dijo el, y lo miraste a los ojos, esos
ojos que tenian un brillito que hacia que tu estomago diera un vuelco—
-Pedro…no
empieces de nuevo, por favor. Te perdono, esta bien…pero de verdad, tenemos que
cortar con esto, nunca fue nada pero de verdad, es peligroso, tengo vecinos,
¿sabes?, y por mas de que esta visita no signifique nada, la gente habla sin
saber—dijiste y te encogiste de hombros—
-¿esta
visita no significa nada?—pregunto el y vos lo miraste—quizás para vos, pero
para mi no—dijo el, dando unos pasos mas cerca tuyo—
-Pedro…no—dijiste,
pero no escucho, puso sus manos en tu cintura y te apreto contra su cuerpo—
-por mas
que lo intente, no puedo ni quiero alejarme de vos—dijo el, cerca de tu oído,
donde dejo un beso en la unión de este y tu cuello. Tus piernas comenzaron a
fallar—
-Pepe—dijiste,
conteniendo la respiración. El se separo y te miro a los ojos, pero solo fue
por unos segundos, porque luego elimino todo tipo de distancia entre ustedes
para apoderarse de tus labios—
Por mas que
intentaste resistirte…..volviste a caer en la tentación.
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Hola hola!!!!! presente aqui cumpliendo con ustedes, espero
que les vaya gustando la historia y por supuesto que comenten
Ya saben, (MAS de 10 comentarios CON NOMBRE DE TWITTER y
mañana me tienen de nuevo)....y si no NO SUBO
Que arriesgado!!! Por un lado, estaria bueno que llegue Mauricio en ese momento pero no es la manera ja!🤔😐
ResponderEliminar#pedrotequiero
ResponderEliminarAyyyyyyyyyyy, qué buen cap pero qué arriesgado. Decime x favor que no va a entrar Mauricio. @SilvinaAraceliR
ResponderEliminarlo ame, amo que se jueguen por su amor, hermosa novela
ResponderEliminar@pedropaulaoli4
Me encanta este Pedro decidido que va en busca de lo que quiere y una Paula que se hace la dura pero que también lo quiere.Ame el capítulo
ResponderEliminarMe encantó este capitulo!!
ResponderEliminarSubii el próximo xfa!! Buenísimo el cap!
ResponderEliminarMe encanta, subí otro
ResponderEliminarMe muero si llega a llegar Mauricio... Muy buena la novela @SuarezChaves_
ResponderEliminarAy yo también quiero que llegue Mauricio ahora! mimiroxb
ResponderEliminarNo puede hacerse la dificil si se muere por el jajaja subi mas!
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