viernes, 12 de agosto de 2016

Capitulo 31




<Pedro>




Tu dia no hacia mas que empeorar, estabas a las corridas con lo de la empresa y pareciera ser que nada podia salirte bien, y sobre todo, cuando mas necesitabas que las cosas salieran de manera perfecta, el mundo conspiraba en tu contra, todo trastabillaba.

Los contratos con los empleados aun no se habían cerrado, y justamente hoy, LUNES, al gerente del departamento de recursos humanos se le habia dado por enfermarse cuando se suponía que tendría que estar todo en funcionamiento, estabas que todo te superaba pero necesitabas mantener la calma para que todo saliera mas o menos bien en lo posible.

Tu padre habia viajado junto con tu madre para ver que tal iba todo, en otro momento te hubieras enojado con el, puesto que parecía que no confiaba en vos lo suficiente, pero ahora mismo, estabas agradecido de que lo hubiera hecho, se te estaba yendo un poco de las manos y necesitabas un poco de ayuda.  Tu papa se encargo del papeleo mientras vos visitabas todos los departamentos, vigilando que todo estuviera en orden y en su lugar.

Cuando todo parecia haber recuperado su cause normal, pudiste estar si se le puede decir “tranquilo”. 

Ahora estabas instalándote en tu oficina, te dolia la cabeza cuando en realidad tendrías que estar feliz por ser tu primer dia en la empresa.






-Tranquilo corazon…ya paso todo—dijo tu madre, poniéndose de pie para caminar detrás tuyo y masajear tus hombros—

-queria demostrarle a papa que podia con todo…y parece que el mundo estaba en mi contra, todo me salio mal  en este dia tan importante—dijiste suspirando, tu mama beso tu cabeza con cariño, como siempre lo hacia—esto que paso, no fue por culpa tuya, escapo de tus manos…y papa esta orgulloso—dijo ella e intentaste sonreir, pero todavía sentias ese gusto amargo—

-igual ma…todo tenia que salir perfecto—dijiste suspirando—

-ya esta mi vida—dijo acariciando tu cabello hacia atrás. Siempre encontrabas la calma de esa forma, las manos de tu madre eran mágicas—mi bebe—dijo susurrando en tu oído, vos reíste—

-ya no soy un bebe—dijiste y la escuchaste reir, tomaste una de sus manos y la besaste. Ella era sin dudas la mujer de tu vida—

-siempre lo vas a ser para mi, mi chiquito—dijo ella y volviste a reir—¿Qué tal esta Lucia?—pregunto ella, y ahí fue cuando recién pudiste dirigirle un pensamiento—

-estaba trabajando, tenia un almuerzo con unos clientes nuevos—dijiste—

-que bueno…aca va a tener miles de oportunidades mas que alla—dijo ella y asentiste—

-si…ya varios la solicitaron—dijiste—

-queria que almorzaramos juntos, quiero festejar con ustedes antes de irnos, nos vamos media tarde—dijo ella—

-¿de verdad?—dijiste y te diste la vuelta para mirarla—

-si mi vida…Clarita no tiene con quien quedarse y Federico viaja esta madrugada—dijo ella, 
refiriéndose a tu sobrina—

-ah, okey, voy a intentar comunicarme con ella, no creo que tenga problemas, puedo pedirle que lo haga rápido—dijiste y ella asintió para luego acercarse y besar tu mejilla—










Se quedaron un rato charlando, hasta que tu padre ingreso en la oficina, por un momento tuviste miedo, pero todo sentimiento malo se esfumo en cuanto te mostro una sonrisa y te abrazo para luego decirte que estaba orgulloso. Nada mas eso basto para que volvieras a sonreir y sentirte tranquilo con vos mismo. Habias hecho todo lo posible, pero la situación ser te habia ido de las manos un poco, por suerte todo habia vuelto a su cauce, y esperabas a que todo marchara bien.

Lucia no respondia tus llamadas, pero sabias a que restaurante iba a ir, asi que simplemente la irias a buscar. Querias pasar un rato con tus padres antes de que tuvieran que irse, no sabias cuando ibas a tener la oportunidad de verlos otra vez, y esperabas a que fuera pronto.

Una vez que llegaste al lugar, la llamaste innumerables veces, hasta que te respondió un mensaje, pero ya era un poco tarde, ya te habías bajado del auto y estabas entrando al local. Cuando la vista te acercaste un poco hacia su mesa, ella se dio la vuelta y te sonrió para luego presentarte a sus clientes.









—mi amor, hola—dijo ella saludándote y tomando tu mano para acercarte—mira, ellos son mis nuevos clientes, Paula y Mauricio—dijo Lucia presentándolos, en el momento en que dirigiste la vista hacia la mesa, tu corazon dio un vuelco, ella estaba ahí. La dueña de tus pensamientos estaba frente a tus ojos—Pedro, saluda—dijo Lucia llamando tu atención—

-Perdon…hola—dijiste pasándole la mano a Mauricio, el te saludo gentilmente—hola Paula, un gusto—dijiste con tu corazon latiendo desbocado, ella te paso su mano y automáticamente sentiste una descarga eléctrica. Estabas tocándola luego de meses—

-hola—dijo ella, en un susurro que apenas pudiste escuchar—

-Lamento tanto tener que irme asi, voy a comunicarme con ustedes lo mas pronto posible—dijo Lucia, pero tus ojos no podían despegarse de ella—vamos amor—dijo Lucia tomando tu mano—

-no te preocupes…esperamos tu llamada—dijo Mauricio sonriéndoles, y Lucia tiro de tu mano hacia la entrada—







Tu pulso seguía acelerado, habias visto a Paula otra vez. Nuevamente los recuerdos de esos hermosos días asaltaron tu cabeza, sus besos, sus abrazos, sus caricias, su sonrisa…sus ojos, esos ojos que ahora que los habias vuelto a ver, volvieron a quitarte el aliento al igual que el primer dia que los 
viste.







-¡Pedro! ¿Dónde dejaste el auto?—pregunto Lucia, bajándote a la realidad nuevamente—

-¿Qué?—dijiste, sacudiendo tu cabeza—

-¿Dónde dejaste el auto?—dijo ella mirándote atentamente—¿Qué te pasa?—pregunto con el ceño fruncido—

-perdon…nada, me quede colgado—dijiste sonriéndole, intentando convencerla de que todo estaba bien—

-tonto—dijo ella, acercándose para besar tu mejilla—

-esta alla—dijiste señalando el auto—



Lucia se dio la vuelta y comenzo a caminar en dirección al auto, y vos…vos seguias con tu cabeza puesta en ella. Miraste a través del vidrio esperando a encontrarla…y otra vez sus ojos te encontraron. La miraste por unos segundos, unos que fueron eternos pero que lograron mover todo dentro tuyo. El hombre que estaba a su lado llamo su atención y la voz de Lucia llamo la tuya. 

Caminaste hacia el auto con movimientos robóticos…tu mente seguía dentro del restaurante, allí con ella, con su mirada que logro estremecerte.




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Hola hola!!!!! presente aqui cumpliendo con ustedes, espero que les vaya gustando la historia y por supuesto que comenten


Ya saben, (MAS de 12 comentarios CON NOMBRE DE TWITTER y mañana me tienen de nuevo)

13 comentarios: