lunes, 1 de agosto de 2016

Capitulo 20





Te quedaste muda frente a aquella declaración, bueno, no tanto como una declaración, pero en fin…había sido algo así. Sus ojos parecían sinceros, y recordaste las innumerables veces que te habia dicho que jamás había dejado de pensarte. Y es que pensabas, ¿Cómo era posible que aun te recordara cuando apenas se habían dado un beso?, la sola idea te parecia ridícula y hasta rara, pero quizás para él no lo fuera… el seguía mirándote, esperando una repuesta, respiraste hondo y…





-Yo tambien brindo por haberte vuelto a cruzar…y tambien brindo por esta ultima noche, para que sea linda e inolvidable—dijiste y el sonrió—

-yo me voy a encargar de que así sea—dijo el, y cruzando sus brazos, tomaron un poco del champagne –







Y acá era donde tenías que intentar empezar con lo que le prometiste, olvidar a Mauricio, olvidar que él estaba casado, y tan solo, pensar en ustedes dos. El te abrazo por la cintura, y luego de mirarte a los ojos por unos cuantos segundos, pego sus labios a los tuyos, convirtiéndolo en un beso. Beso que comenzó siendo un poco salvaje, pero al parecer, el quería hacerlo durar, por lo que intento hacerlo mas suave y dulce, y lo estaba logrando, tu piel se puso de gallina, y tus piernas comenzaron a temblar…¿Qué es lo que hacia este hombre con vos?

Pedro soltó tu cabello, y lo dejo caer por tus hombros, lo llevo a un costado y comenzó a dejar besos húmedos por tu cuello, tu respiración se hacía cada vez más irregular, te costaba hacerlo, él te afectaba demasiado, el, sus besos y sus caricias. Inicio un camino de besos desde tu cuello, y los mismos fueron descendiendo hasta tus hombros, corriendo las tiritas del vestido para besar tu hombro desnudo. Soltaste un suspiro, y el levanto la cabeza para mirarte…








-sos hermosa—dijo el, mientras acariciaba tu mejilla con su mano, cerraste los ojos ante su gesto—estoy seguro de que nunca nadie te lo dijo tantas veces…pero en mi defensa, sos la mujer mas hermosa que vi—dijo el, haciéndote reir—

-si vos decis…chamuyero—dijiste y el se acerco para besarte—

-siempre me vas a decir asi, por lo que voy a hacer caso omiso y te lo voy a seguir diciendo—dijo el, y te dio la vuelta con suavidad, siguió besando  tus hombros, y pronto sentiste sus manos en el cierre 
de tu vestido—







Lo bajo, y lo deslizo por tu cuerpo, se agacho y te ayudo a que salieras de el, luego comenzó un camino de besos, pero esta vez, el recorrido comenzó desde las pantorrillas, y así, en sentido ascendente. Sentias su boca subir por tus piernas, hasta llegar a tu espalda, momento en que decidiste darte la vuelta, el aun seguía vestido, y eso no era justo, puesto que estabas en desventaja, no llevabas corpiño por el escote del vestido, estabas solo a una prenda de quedar como dios te trajo al mundo.

Comenzaste a desprender su camisa, mientras tanto, el seguía perdido en tu cuello, acariciaba tu cintura y la piel de tu espalda con tanta suavidad, que parecía que si lo hacia con mas fuerza, te romperías.

Una vez que terminaste de desprender su camisa, la deslizaste por sus hombros en medio de caricias, te acercaste para besar su cuello, que al igual que a vos, lo estremecía por completo. Sentiste que te empujaba despacito hacia atrás, hasta que tus piernas chocaron con la cama, caíste sentada y el te miraba desde arriba con una enorme sonrisa. Vos le devolviste la sonrisa, y comenzaste a desprender el cinturón del pantalón, y luego bajaste sus pantalones. Pedro en bóxer era la octava maravilla del mundo, tenia piernas bien formadas, y un patio trasero….que te volvía loca.

Acercaste tu boca a su estómago y dejaste un par de besos allí, Pedro respiraba con dificultad, por lo que no te dejo seguir, simplemente te empujo hacia atrás, y el se puso encima de tu cuerpo para volver a besarte con desenfreno. Rodeaste su cuello con tus brazos y lo ayudaste a intensificar el beso.






-No puedo esperar mas…necesito hacerte mia—dijo el, entre jadeos y suspiros, susurrándote al oído—

-no esperes…hacelo—dijiste, y lo besaste—






El termino por bajar las ultimas prendas que los separaban, y finalmente cumplió con su propósito.






*****






Descansabas sobre su pecho, intentando recomponerte y respirar con normalidad. El todavía tenía los ojos cerrados y respiraba agitado…vos lo imitaste, y recordaste que esta era la ultima vez que ibas a estar entre sus brazos, sintiendo su calor, sintiéndote mujer…sintiéndote especial.

Sentiste una caricia en tu mejilla y abriste los ojos, él te miraba con una sonrisa, pero no una sonrisa como las que tanto te encantaban de el, esta no era tan sincera como parecía querer mostrarla. Vos también le sonreíste, pero tampoco la tuya era verdadera…eran los momentos finales y cada uno volvería a su vida.








-y por mas que uno trate de alargarla…el tiempo no nos deja—dijo el, besando tu frente. Vos sonreíste, era verdad, el tiempo pasaba volando cuando uno disfrutaba—

-lamentablemente, el tiempo no esta de nuestro lado—dijiste y sentiste que te apretó aun mas contra el—

-no quiero que te vayas…no quiero dejarte ir—dijo en un susurro, vos levantaste la cabeza para mirarlo—

-tenemos que volver a la realidad…tenia que pasar en algún momento—dijiste acariciando los vellos de su pecho, el tomo tu mano y la beso—

-¿puedo hacer algo para que te quedes conmigo?—pregunto el y reíste, levantaste la cabeza para mirarlo, el sonreía, pero sabias que habia una pizca de verdad en lo que acababa de decir—

-No…pero, me intriga saber lo que podes llegar a hacer—dijiste sonriendo—

-si te digo no tiene chiste—dijo el, sentándose y haciendo que te sentaras a horcajadas sobre sus piernas y frente a el—

-pero quiero saber—dijiste y el beso tu barbilla—

-primero…te ataría a la cama y esperaría a que tu avión despegara, después te escondería el pasaporte—dijo el  riendo, vos reíste con él. Ojala fuera así de fácil—

-estas loco—dijiste besándolo, el se separo un poquito y te miro—

-este loco tiene algo para vos—dijo el, y vos lo miraste sonriendo—

-¿si?, ¿Qué cosa?—preguntaste, y el beso tu mejilla—

-cerra los ojos—dijo el y lo sentiste moverse, no mucho porque seguía en su lugar—ahora abrilos—dijo el, y cuando los abriste, tenia su mano extendida, y en ella, el anillo de coco que habias visto el dia que fueron a la playa. El te sonreía ampliamente, vos sonreíste aun mas, pero esta vez genuinamente, tenias ganas de sonreir—

-¡gracias!—dijiste abrazandolo por el cuello—me encanta—dijiste—

-sabía que te iba a gustar, lo fichaste con la mirada—dijo el y beso tu cuello—ojala te quedaras conmigo para siempre—lo escuchaste susurrar…estabas segura de que el queria que lo escucharas, pero por mas que en el fondo quisieras decir que si…tenias una vida que te esperaba en Buenos Aires—

-es hermoso—dijiste y lo besaste—





Beso que terminó….en la última y más hermosa despedida. Tu avión partiría en tres horas, tenias que estar lista con la tripulación….este pequeño pero hermoso cuento de hadas habia llegado a su fin.



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Hola hola!!! cumpliendo con ustedes como siempre, espero que la historia les vaya gustando y que por supuesto comenten.

ya lo saben (MAS de 12 comentarios con nombre de twitter y mañana me tienen de nuevo)






12 comentarios:

  1. Es hermosa la historia. Te felicito. @solee126

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  2. Ayyyyyyyyy, qué hermoso cap pero qué triste a la vez, se van a separar buaaaaaaaaa. @SilvinaAraceliR

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  3. ������������������
    Así es este capítulo (espero que se vean!)
    No quiero que se separen! �� Pueden seguir en contacto, no están tan lejos uno del otro! Solo deberían arreglar sus situaciones sentimentales ��
    @06_Laury

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  4. Van a aguantar estar separados??? mimiroxb

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  5. bellísimo, muero por el reencuentro después
    @pedropaulaoli4

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