Te quedaste
muda frente a aquella declaración, bueno, no tanto como una declaración, pero
en fin…había sido algo así. Sus ojos parecían sinceros, y recordaste las
innumerables veces que te habia dicho que jamás había dejado de pensarte. Y es
que pensabas, ¿Cómo era posible que aun te recordara cuando apenas se habían
dado un beso?, la sola idea te parecia ridícula y hasta rara, pero quizás para
él no lo fuera… el seguía mirándote, esperando una repuesta, respiraste hondo
y…
-Yo tambien
brindo por haberte vuelto a cruzar…y tambien brindo por esta ultima noche, para
que sea linda e inolvidable—dijiste y el sonrió—
-yo me voy
a encargar de que así sea—dijo el, y cruzando sus brazos, tomaron un poco del
champagne –
Y acá era
donde tenías que intentar empezar con lo que le prometiste, olvidar a Mauricio,
olvidar que él estaba casado, y tan solo, pensar en ustedes dos. El te abrazo
por la cintura, y luego de mirarte a los ojos por unos cuantos segundos, pego
sus labios a los tuyos, convirtiéndolo en un beso. Beso que comenzó siendo un
poco salvaje, pero al parecer, el quería hacerlo durar, por lo que intento
hacerlo mas suave y dulce, y lo estaba logrando, tu piel se puso de gallina, y
tus piernas comenzaron a temblar…¿Qué es lo que hacia este hombre con vos?
Pedro soltó
tu cabello, y lo dejo caer por tus hombros, lo llevo a un costado y comenzó a
dejar besos húmedos por tu cuello, tu respiración se hacía cada vez más
irregular, te costaba hacerlo, él te afectaba demasiado, el, sus besos y sus
caricias. Inicio un camino de besos desde tu cuello, y los mismos fueron
descendiendo hasta tus hombros, corriendo las tiritas del vestido para besar tu
hombro desnudo. Soltaste un suspiro, y el levanto la cabeza para mirarte…
-sos
hermosa—dijo el, mientras acariciaba tu mejilla con su mano, cerraste los ojos
ante su gesto—estoy seguro de que nunca nadie te lo dijo tantas veces…pero en
mi defensa, sos la mujer mas hermosa que vi—dijo el, haciéndote reir—
-si vos decis…chamuyero—dijiste
y el se acerco para besarte—
-siempre me
vas a decir asi, por lo que voy a hacer caso omiso y te lo voy a seguir
diciendo—dijo el, y te dio la vuelta con suavidad, siguió besando tus hombros, y pronto sentiste sus manos en
el cierre
de tu vestido—
Lo bajo, y
lo deslizo por tu cuerpo, se agacho y te ayudo a que salieras de el, luego
comenzó un camino de besos, pero esta vez, el recorrido comenzó desde las
pantorrillas, y así, en sentido ascendente. Sentias su boca subir por tus
piernas, hasta llegar a tu espalda, momento en que decidiste darte la vuelta,
el aun seguía vestido, y eso no era justo, puesto que estabas en desventaja, no
llevabas corpiño por el escote del vestido, estabas solo a una prenda de quedar
como dios te trajo al mundo.
Comenzaste
a desprender su camisa, mientras tanto, el seguía perdido en tu cuello,
acariciaba tu cintura y la piel de tu espalda con tanta suavidad, que parecía
que si lo hacia con mas fuerza, te romperías.
Una vez que
terminaste de desprender su camisa, la deslizaste por sus hombros en medio de
caricias, te acercaste para besar su cuello, que al igual que a vos, lo
estremecía por completo. Sentiste que te empujaba despacito hacia atrás, hasta
que tus piernas chocaron con la cama, caíste sentada y el te miraba desde
arriba con una enorme sonrisa. Vos le devolviste la sonrisa, y comenzaste a
desprender el cinturón del pantalón, y luego bajaste sus pantalones. Pedro en
bóxer era la octava maravilla del mundo, tenia piernas bien formadas, y un
patio trasero….que te volvía loca.
Acercaste
tu boca a su estómago y dejaste un par de besos allí, Pedro respiraba con
dificultad, por lo que no te dejo seguir, simplemente te empujo hacia atrás, y
el se puso encima de tu cuerpo para volver a besarte con desenfreno. Rodeaste
su cuello con tus brazos y lo ayudaste a intensificar el beso.
-No puedo
esperar mas…necesito hacerte mia—dijo el, entre jadeos y suspiros, susurrándote
al oído—
-no
esperes…hacelo—dijiste, y lo besaste—
El termino
por bajar las ultimas prendas que los separaban, y finalmente cumplió con su
propósito.
*****
Descansabas
sobre su pecho, intentando recomponerte y respirar con normalidad. El todavía
tenía los ojos cerrados y respiraba agitado…vos lo imitaste, y recordaste que
esta era la ultima vez que ibas a estar entre sus brazos, sintiendo su calor,
sintiéndote mujer…sintiéndote especial.
Sentiste
una caricia en tu mejilla y abriste los ojos, él te miraba con una sonrisa,
pero no una sonrisa como las que tanto te encantaban de el, esta no era tan
sincera como parecía querer mostrarla. Vos también le sonreíste, pero tampoco
la tuya era verdadera…eran los momentos finales y cada uno volvería a su vida.
-y por mas
que uno trate de alargarla…el tiempo no nos deja—dijo el, besando tu frente.
Vos sonreíste, era verdad, el tiempo pasaba volando cuando uno disfrutaba—
-lamentablemente,
el tiempo no esta de nuestro lado—dijiste y sentiste que te apretó aun mas
contra el—
-no quiero
que te vayas…no quiero dejarte ir—dijo en un susurro, vos levantaste la cabeza
para mirarlo—
-tenemos
que volver a la realidad…tenia que pasar en algún momento—dijiste acariciando
los vellos de su pecho, el tomo tu mano y la beso—
-¿puedo
hacer algo para que te quedes conmigo?—pregunto el y reíste, levantaste la
cabeza para mirarlo, el sonreía, pero sabias que habia una pizca de verdad en
lo que acababa de decir—
-No…pero,
me intriga saber lo que podes llegar a hacer—dijiste sonriendo—
-si te digo
no tiene chiste—dijo el, sentándose y haciendo que te sentaras a horcajadas
sobre sus piernas y frente a el—
-pero
quiero saber—dijiste y el beso tu barbilla—
-primero…te
ataría a la cama y esperaría a que tu avión despegara, después te escondería el
pasaporte—dijo el riendo, vos reíste con
él. Ojala fuera así de fácil—
-estas
loco—dijiste besándolo, el se separo un poquito y te miro—
-este loco
tiene algo para vos—dijo el, y vos lo miraste sonriendo—
-¿si?, ¿Qué
cosa?—preguntaste, y el beso tu mejilla—
-cerra los
ojos—dijo el y lo sentiste moverse, no mucho porque seguía en su lugar—ahora
abrilos—dijo el, y cuando los abriste, tenia su mano extendida, y en ella, el
anillo de coco que habias visto el dia que fueron a la playa. El te sonreía
ampliamente, vos sonreíste aun mas, pero esta vez genuinamente, tenias ganas de
sonreir—
-¡gracias!—dijiste
abrazandolo por el cuello—me encanta—dijiste—
-sabía que
te iba a gustar, lo fichaste con la mirada—dijo el y beso tu cuello—ojala te
quedaras conmigo para siempre—lo escuchaste susurrar…estabas segura de que el
queria que lo escucharas, pero por mas que en el fondo quisieras decir que
si…tenias una vida que te esperaba en Buenos Aires—
-es
hermoso—dijiste y lo besaste—
Beso que
terminó….en la última y más hermosa despedida. Tu avión partiría en tres horas,
tenias que estar lista con la tripulación….este pequeño pero hermoso cuento de
hadas habia llegado a su fin.
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Hola hola!!! cumpliendo con ustedes como siempre, espero que la historia les vaya gustando y que por supuesto comenten.
ya lo saben (MAS de 12 comentarios con nombre de twitter y mañana me tienen de nuevo)
Es hermosa la historia. Te felicito. @solee126
ResponderEliminarAyyyyyyyyy, qué hermoso cap pero qué triste a la vez, se van a separar buaaaaaaaaa. @SilvinaAraceliR
ResponderEliminarSufro
ResponderEliminarY se van a despedir no más.. :(
ResponderEliminarrt a Rena!!
ResponderEliminarMe muero de amor @andypauliter
ResponderEliminar������������������
ResponderEliminarAsí es este capítulo (espero que se vean!)
No quiero que se separen! �� Pueden seguir en contacto, no están tan lejos uno del otro! Solo deberían arreglar sus situaciones sentimentales ��
@06_Laury
Van a aguantar estar separados??? mimiroxb
ResponderEliminarNooo :( q no se separen!!
ResponderEliminar:'(
ResponderEliminarGenia!!!!
ResponderEliminarbellísimo, muero por el reencuentro después
ResponderEliminar@pedropaulaoli4