martes, 9 de agosto de 2016

Capitulo 28





<Paula>





El tiempo pasaba pero en cambio, para vos, ocurría todo lo contrario, pareciera como que si esos días en Cuba hubieran sido ayer.

Bueno, más o menos, porque ahora eras una mujer comprometida. Te habías metido en un gran lio, uno del que no podías salir fácilmente, uno del que no ibas a salir ilesa.

Muy bien sabias que habías tomado la decisión equivocada, pero, ¿Qué más podías hacer?, Mauricio estaba feliz, creyendo que lo querías y que querías pasar tu vida junto a el, pero, ¿desde cuándo eso no era cierto?, suspiraste una vez más. Para colmo, no te salía ningún trabajo, cuando más necesitabas despejarte, el mundo conspiraba en tu contra.

Ahora mismo estabas preparando el almuerzo, Mauricio llegaría en cualquier momento y querias tener todo listo, en realidad ni siquiera sabias porque, pero necesitabas alguna via de escape. Tu cabeza estaba en que todavía no se lo habias contado a tus padres, y tu novio quria hacerlo cuanto antes, te habia dicho que programaras una cena con ellos, que se encargaría de pedir tu mano frente a tu padre, pero, no querias…no estabas segura de querer casarte, y menos con el. ¿Por qué tenias tantas dudas?. En ese momento escuchaste la puerta abrirse, tu novio habia llegado.









-Hola mi amor—dijo mientras se acercaba, depositando un beso sobre tu hombro—

-hola gordo—dijiste intentando sonreir—

-¿todo bien?—pergunto el mientras dejaba su bolso sobre una silla—

-si, terminando de preparar el almuerzo—respondiste—

-que bien—dijo haciendo una pausa y poniéndose a tu lado mientras recargaba su cuerpo contra la mesada—¿pudiste hablar con tus viejos?—pregunto el-

-No…todavía siguen de viaje, no tengo idea de cuando vuelven—dijiste mirando fijamente la comida—

-uh, que lastima…te juro que no veo la hora de pedirle tu mano a tu papa—dijo el, y levantaste la vista para verlo sonreir ampliamente—

-ya van a volver—dijiste, sintiendo como se te oprimía el pecho—







Mauricio se fue a dar una ducha rápida, mientras vos te encargabas de terminar con todo y poner la mesa. Estabas sirviendo la comida cuando el volvió nuevamente y se sento en la mesa.








-estas hermosa—dijo el y lo miraste para luego sonreírle—

-gracias—dijiste y te sentaste frente a el—

-¿sabes?, me recomendaron una wendding planner para la fiesta—dijo el y tu respiración se corto, ¿eso no era trabajo de la mujer acaso?—

-¿si?—dijiste queriendo parecer interesada, no sabias si te salio o no, pero la idea de que el hubiera empezado a buscar a alguien para la fiesta, hacia todo mas real…y te agobiaba saberlo—

-si…me dijeron que es muy buena, no es de aca, pero viaja casi siempre…Marcos y su mujer la contrataron para su casamiento y estuvieron muy satisfechos con los resultados, asi que les pedi su número y hoy la llame temprano—dijo el, y lo miraste, ¿Por qué no te habia consultado nada? ¿acaso vos no eras participe?...igual, tampoco era que querias participar mucho-

-que bueno gordo, ¿y que te dijo?—preguntaste mientras le dabas vueltas a la comida con el tenedor, 
el apetito habia desaparecido de repente, ya no tenias hambre, tu estomago se habia cerrado—

-que se está instalando aca, por lo que nos va a favorecer…dijo que posiblemente la semana que viene va a estar instalada y vamos a poder concretar una cita—dijo el, entusiasmado y vos le sonreíste…¿serias capaz de decirle que no?, se veía tan feliz, que no querias ser la culpable de arruinar todo con tu engaño.

-buenisimo—dijiste intentando sonar por lo menos un poco alegre—

-si…te voy a dar la mejor fiesta de tu vida, quiero que tengas todo lo que siempre soñaste—dijo el y tomo tu mano para dejar un beso en ella—

-gracias gordo—dijiste y el te sonrio—






Mauricio termino de almorzar, y luego se fue a dormir una siesta, pronto tenia que levantarse para ir a entrenar nuevamente, y vos, necesitabas un respiro, necesitabas estar sola y pensar…pensar e imaginar en lo miserable que seria tu vida a partir de ahora.

Tu celular comenzo a sonar, tu corazon dio un vuelco imaginando que seria Pedro, pero…no era el, sino tu hermano, respiraste unas tres veces antes de atender la llamada.






-Gon—dijiste—

-hermanita…que felicidad tenes che—dijo el y reíste—

-estupido—dijiste mientras te dirigías al sillon para sentarte—

-¿Cómo estas loquita?—pregunto el—

-bien…o eso creo—dijiste—

-epa, ¿de que me perdi? ¿Qué te anda pasando?—pregunto el, y miraste tu anillo de compromiso, suspiraste—

-la vida me pasa—dijiste mientras mirabas el anillo que estaba junto al de compromiso, el de Pedro…si, eras una masoquista de mierda. Lo escuchaste reírse y sonreíste—

-¿queres contarme?...¿necesitas que nos veamos?—pregunto el, necesitabas un oído, un abrazo…
necesitabas que alguien te aconsejara, y aunque tu hermano no era el mejor para los consejos, lo necesitabas. Por mas problemas que tuvieras, el siempre habia sido el único que te ayudaba a solucionarlos…para el, si estaban juntos, todo era posible—

-por favor…estaba esperando a que me lo dijeras—dijiste—

-¿y porque no me llamaste antes bobita?—pregunto el y te encogiste de hombros, como si el lo pudiera ver, te sentiste tonta y sonreíste—

-porque…porque tengo la cabeza en otro lado—dijiste, era la verdad en parte—

-uh…estas mas loca de lo que imaginaba—dijo el y reíste—¿el policía se va a entrenar hoy?—pregunto el, y sonreíste, el le decía asi, Mauricio y Gonzalo no eran grandes amigos, pero intentaba aceptarlo por vos, aunque no lo intentara con mucho esmero—

-si…a las tres tiene que irse, asi que venite despues, de verdad que necesito largar todo—dijiste y suspiraste—

-ahí voy a estar loquita, no te preocupes…si estamos juntos, todo es posible—dijo el, arrancándote una sonrisa, la primer sonrisa sincera despues de días—

-te quiero tanto—dijiste y sentiste que tus ojos se humedecieron—

-hey hey…yo tambien, muchísimo, pero espera a que este ahí para abrazarte, no me llores por teléfono—dijo el y sonreíste otra vez—

-te espero gordo—dijiste—

-esperame—dijo el y cortaste la llamada—




Tenias que prepararte psicológicamente para decirle la verdad…y esa verdad, incluia a Pedro.

Tu hermano llego un rato despues, y se puso comodo, dispuesto a escucharte, vos te sentaste a su lado y lo miraste, ¿Cómo empezarías?





-¿y? ¿Qué te tiene alterada?—pregunto con una sonrisa, vos no se la devolviste, simplemente suspiraste—

-no quiero que me juzgues, porque suficiente tengo conmigo misma…pero, necesito sacarlo y ahora 
siento que es peor—dijiste tirando tu cabeza hacia atrás—

-hey loquita…todo tiene solución—dijo el, tomando tu mano y dejando un beso en ella—

-engañe a Mauricio—soltaste casi en un susurro, pero estabas segura de que el lo escucho—

-¿Qué?—dijo el, sorprendido—

-lo que escuchas…lo engañe—dijiste y suspiraste—

-pero, pero, pero—dijo repitiendo lo mismo—¿con quien Paula?—pregunto el—

-en mi viaje de trabajo a Cuba—dijiste—

-te pregunte con quien, no donde Paula—dijo el y lo miraste—

-no lo conoces…lo conoci la primera vez que viaje con Maia, despues no volvi a verlo, y cuando viaje a Cuba nos volvimos a ver—dijiste y el te miraba, vos suspiraste—y lo engañe—dijiste—

-pero, ¿Por qué Paula?—pregunto el, y la realidad era que ni vos lo sabias—

-ni siquiera yo tengo una respuesta a esa pregunta…me deje llevar, pero me hizo pasar unos días increíbles. No se como explicarlo, lo hice porque quise, porque…porque me gustaba, no hay una respuesta lógica. Solo que me siento pésimo, porque no puedo dejar de pensar en ese tipo, y porque ahora Mauricio me pidió casamiento…y estoy al borde del colapso porque me esta matando la culpa y no pude decirle que no…no cundo fue tan bueno conmigo, no merecia que le hiciera esto Gonzalo—dijiste, y con esto ultimo, tu voz se quebró un poco, el te abrazo como cuando era una niña-

-hey…tranquila, te entiendo, no te voy a juzgar—dijo el, besando tu frente—no te voy a decir que estuvo bien, pero quizás en ese momento lo sentiste asi, pero…¿Por qué aceptaste lo de Mauricio?—pregunto con suavidad—

-ya te dije…porque la culpa me esta matando—dijiste—

-pero Pau…¿no es mejor ir de frente?—pregunto el—

-¿y decirle que lo engañe cuando estuvo conmigo siempre que necesite?...no Gon, no puedo hacerle eso. Tenia que olvidarme de lo que paso en cuanto volvi, pero no pude….no se que me pasa, no se que pensar, no se como sentirme. ¡no puedo sacarme a ese hombre de la cabeza!—dijiste y el te abrazo—

-ya vamos a encontrar una solución…tranquila, todo va a estar bien—dijo abrazandote—





Intentaste calmarte, aunque no funcionara rápidamente… Gonzalo intento hacerte sentir mejor, y lo logro, pero solo por un rato, porque cuando se fue, todo volvió a desmoronarse…no sabias que hacer.




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   Hola hola!!!!! presente aqui cumpliendo con ustedes, espero que les vaya gustando la historia y por supuesto que comenten

Ya saben, (MAS de 10 comentarios CON NOMBRE DE TWITTER y mañana me tienen de nuevo)



11 comentarios:

  1. Qué bueno que Pau se pudo descargar con el hermano. @SilvinaAraceliR

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  2. me encanto, excelente
    @pedropaulaoli4

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  3. Me encanta cuando sufren un poco, todo color de rosa aburre un poco.Genia!

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  4. Mepa que la wendding planer es la esposa de Pedro!! Ya quiero leer el próximo!!!

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  5. El comentario de arriba me dejo :O me muero

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  6. Me mue si es la mujer de pedro

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  7. Bastaaaa q lo deje al boludo de mauricio!!!

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  8. Que se solucione todo pronto

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  9. Subiste dos veces el mismo capítulo o tan mal estoy?

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