<Pedro>
Tu vida había dado un giro inesperado, o quizás un poco esperado porque la causante de ese giro se había metido bajo tu piel unos cuatro años atrás. Sonreiste por ello, pero así era y estabas más que feliz y con una princesita en camino. A Olivia le quedaban poco más de tres meses para llegar al mundo y tu ansiedad estaba al tope.
Ahora mismo, tu cabeza estaba metida en el futuro, en tu familia y en las cosas tan lindas que iban a venir. Suspiraste y te desperezaste en tu sillón en la oficina...estos últimos días habías estado un poco inmerso en el trabajo y por el otro lado inmerso en lo que sería tu vida con tu familia.
Te estaba costando horrores mantener en secreto tu sorpresa, y es que estabas tan feliz llevándola a cabo que necesitabas contárselo a todo el mundo, y con el mundo te referías a Paula... Habías comprado una casa, no muy lejos del departamento y muy amplia, apta para la hermosa familia que estaban comenzando formar, antes de ayer te habías decidido a darle la noticia cuanto antes. Porque no podías esperar y porque querías que vea el trabajo personal que habías hecho en el cuarto de tu hija, no era nada de otro mundo pero vos te habías ocupado especialmente de pintarla. Aún faltaban los muebles pero eso estaba previsto para llegar entre hoy y mañana.
Cuando tuvieras tiempo.
En ese momento tu teléfono comenzó a sonar y sonreiste al ver que se trataba de Paula, cada día la extrañabas cada vez más, y es que tus días eran eternos, entre tu nuevo hogar y el trabajo todo se trastabillaba un poco. Hablaron por unos cuantos segundos pero tuviste que cortar porque recibiste una llamada que te informaba acerca de la llegada de los muebles.
Rápidamente apagaste todo y guardaste un poco de trabajo para llevar a tu casa despues. Así que saliste disparado rápidamente hacia tu nuevo hogar, cuando ibas llegando pudiste ver el enorme camión que transportaba los nuevos muebles que habías comprado para la habitación de tu hija.
La hora se te había pasado rápidamente, tanto que faltaba poco para la hora del almuerzo y aún quedaban muchísimos muebles por bajar y cosas por hacer. Suspiraste y tomaste tu celular, avisándole a Paula que no llegarías a comer, puesto que estabas tapado de trabajo y tendrías que que quedarte en la oficina.
Dejaste el celular a un lado y te dispusiste a seguir con las indicaciones. Todo iba quedando como querías y ojalá le gustará a Paula.
Cuando terminaron lo habían hecho alrededor de las cuatro de la tarde. No podías creer que hubieran tardado tanto pero eran muchas cosas las que tenían que hacer. Faltaban unos pocos detalles pero aún así la sorpresa estaba lista.
Con el placer de haber terminado volviste a tu casa. Con tu estómago rugiendo por el hambre y con muchísimo sueño pero nada se compraba con las ganas de ver a Paula que tenías. La habías extrañado durante todo el día. Una vez que llegaste te encontraste con el departamento en absoluto silencio, frunciste el ceño, este era el horario donde Paula aprovechaba para hacer cosas de mujeres...sonreiste debía de estar mirando televisión con el aire acondicionado, hacia mucho calor y no te equivocaste. Ella estaba allí pero no estaba mirando tele como venias imaginando, estaba llorando y hecha un ovillo en la cama, tu corazón latió acelerado y comenzaste a pensar en lo peor.
-mi amor....llegué. ¿Que esta pasando? ¿por qué lloras?-- dijiste acercándote a la cama y ella se movió rápidamente--
-no te me acerques -- advirtió ella señalandote con un dedo. Frunciste el ceño--
-¿Que pasa mi amor? -- preguntaste confundido y sentándote a su lado, estiraste tu mano para tomar la suya y la corrió rápidamente--
-¡no me toques!-- grito en medio de un sollozo, vos te apartaste asustado--
-¿que esta pasando Paula?-- preguntaste una vez mas, ella sonrió mientras se secaba una lágrima--
-¿estas cansado? ¿te cansaste de trabajar?-- pregunto y frunciste el ceño una vez mas--
-Pau...¿que decís?--preguntaste y ella volvió a reir--
-¿te cansaste de revolcarte con tu amante?-- pregunto furiosa y la miraste con miedo y sorpresa. ¿Que es lo que había acabado de decir?--
-¡¿que estas diciendo Paula?! -- preguntaste elevando tu voz también. Pero porque no podías creer que estaba pensando en esa posibilidad-
-fui a tu oficina como una estúpida para llevarte el almuerzo...pero cuando llegué me dijeron que el señorito se había ido antes del mediodía-- dijo irónicamente. No podías explicar lo que estabas sintiendo en ese momento, y ni siquiera era porque había descubierto una pequeña mentira, sino por el hecho de que estuviera pensando en que la estabas engañando...cuando tenían una bebita en camino, cuando le habías dicho hasta el cansancio cuanto la amabas....pero al parecer no era suficiente. Paula volvió a hablar y ni siquiera te atreviste a levantar la mirada...no podías creer que esos ojos estuvieran dudando de vos, quizás tenías antecedentes que demostraran lo contrario pero con ella jamás-- yo muy preocupada porque pudieras tener hambre pero me encontré con la sorpresita de que el señor tenía almuerzos de trabajo quizás. ¡No se!-- dijo volviendo a llorar--
-¡¿ni siquiera vas a preguntarme donde mierda estuve antes de sacar conclusiones por vos misma?!-- dijiste y esta vez. Fueron tus ojos los que se llenaron de lagrimas--
-No lo necesito... Creo que está historia se está repitiendo nuevamente-- dijo ella con dolor. Pero mucho más dolor sentiste vos al escucharla. Secaste una lágrima que se te había escapado y sacaste unas llaves de tu bolsillo, donde en su llavero tenía la dirección de lo que sería su nuevo hogar. Ni siquiera lo dudaste y las tiraste encima de la cama--
-no te imaginas cuánto me duele que pienses esas cosas de mi...y acepto que tuve antecedentes que no me favorecen, pero a vos te entregué mi vida. Quizás me merezco esta desconfianza de tu parte pero desde el fondo de mi alma te digo que te amo como nunca amé a nadie-- dijiste y ya no pudiste decir nada más. Las lagrimas no te dejaban hacerlo y el nudo que tenías en la garganta te impedía hablar--
Ni siquiera levantaste la vista. Lo único que hiciste fue salir de la habitacion...ni en tus peores sueños hubieses imaginado que esto pasaría, o quizás habías sido muy tonto al no haber avisado a Helena, pero no creíste que ella pudiera ir hasta tu oficina. Igualmente eso no era nada a comparación con todo lo que escuchaste, podías esperar todo de todos, menos de ella...quizás tenía sus razones, pero estaba muy equivocada.
Su relación no iría a ningún lado si no había confianza...a veces el amor no era suficiente como dicen.
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Hola hola!!!!!! presente aqui como lo habia prometido. Espero que les vaya gustando la historia, por favor, COMENTEN....
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Auuuuuuuuu, se me cayeron algunas lágrimas con este cap. Se tienen que arreglar y rápido. En lo posible en el próximo cap.
ResponderEliminarNoo! Porque dejarlo ahí al capítulo! Jaajaj Ojalá todo se solucione, que Pepe no pare hasta explicarle todo!
ResponderEliminarUuuyyyy nooooo!!! Quiero otro yaaaaa!!!!
ResponderEliminarYo creo que el día amerita otro cap no? Jajaja espero que se den la oportunidad de hablar y solucionar todo. Igual un poco de culpa tiene Pepe jajaj
ResponderEliminarExcelente como siempre, reconciliacion pronto
ResponderEliminar@pedropaulaoyb4
Sin dudas unos de mis capítulos favoritos!
ResponderEliminarNecesito de otro capítulo con modo de urgencia..
ResponderEliminar@natiamorporpepe
Comentennnn que sino no va a subir hoy ����
ResponderEliminarYo sabia que estaba en la casa nueva,pobre PP @rociibell23
ResponderEliminarPobrecito,que feo que no confíe ��
ResponderEliminarNecesito urgente otro capítulo, si soy otra vez yo @natiamorporpepe
ResponderEliminarQue fuerte capitulo, necesito otro para ver como termina la pelea!!
ResponderEliminarNo podes dejarnos asi! hoy necesitamos un cap si o si
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