Capítulo 85

<Pedro>


El resto del día paso lentamente y estaba haciéndose de noche. No sabías que más hacer para matar el tiempo, estabas a poco de caminar por las paredes. Y es que no recibías respuesta alguna de Paula.


La cabeza estaba matándote de tanto maquinar y pensar en que podría haberle pasado, aunque al parecer todos sabían acerca de su posible estado. El solo pensarlo hacia que tu corazón latiera fuertemente, tomaste tu celular por millonésima vez, y pudiste ver que no te había contestado pero que si lo había leído. Suspiraste frustrado y estuviste a punto de tirarlo contra la pared.





-¿que te pasa Pepe?-- Lucía apareció de repente haciéndote volver a la realidad.

-nada...estoy esperando una llamada nada más --dijiste y ella asintió-

-¿a esta hora? ¿de quien? -- pregunto curiosa y suspiraste--

-del señor Martinez-- dijiste. Ella conocía a ese hombre y era el inversionista más reciente--

-ah...okey, ¿vas a venir a dormir? ¿o te vas a quedar esperando la llamada?-- pregunto ella bostezando--

-voy a esperar un rato más...si no, voy a dormir-- dijiste encogiendote de hombros--





Ella asintió y luego de darte un beso en la mejilla se fue a la habitación. Vos por tu parte comenzaste a caminar de u a lado a otro por todo el departamento, intentando tranquilizarte, pero lo cierto es que la calma no venía a vos y no creías que fuera a venir tampoco, estabas a nada de perder la paciencia, y eso no sería bueno porque eras capaz de cometer una locura.


Te sentaste en el living y suspiraste, tomaste tu celular nuevamente, ella no contestaba aún y eso te ponía furioso. ¿porque solamente no mandaba un maldito mensaje con las palabras 'estoy bien' en lugar de dejarte  retorciéndote de los nervios y preocupado? A esta altura ya ni siquiera sabías que sentías, si preocupación, nervios, enojo...era una mezcla de todo.



Paso alrededor de una hora y media y Paula seguía sin dar señales de vida, y ese pelo de paciencia que venias albergando en tu interior había desaparecido en este mismisimo segundo. Te pusiste de pie y caminaste hasta la habitación para verificar que Lucía estuviese dormida, para tu suerte si lo estaba, por lo que tomaste las llaves de tu auto y saliste del departamento.



Una vez arriba del auto, estuviste a punto de arrepentirte pero ya estabas en camino. No te echarías para atrás, no cuando no sabías de ella.



Suspiraste e intentaste calmarte, sabías perfectamente que estabas arriesgándote por sobremanera pero Paula no te había dado opción alguna.

Quizás se enojara por esto que estabas haciendo pero necesitabas verla bien.

Luego de unos diez minutos, llegaste a destino, es decir, el edificio de Paula, respiraste unas cuantas veces antes de bajar del auto y caminaste hasta la puerta del mismo. El portero no estaba por ningún lado, por lo que no tenías forma de entrar, y solo esperabas que a alguien se le ocurriera salir, principalmente porque no querías levantar sospechas.



Esperaste por unos cuantos minutos hasta que una pareja apareció y entraste con ellos, ibas secandote las Palmas de las manos en el pantalón porque sabías que Paula se enojaría cuando te viera alli, solo necesitabas verla y ver con tus propios ojos que estaba bien.


Una vez que llegaste al piso correspondiente, te quedaste parado en medio del pasillo, replanteándote la idea de haber venido, de si estaba bien o no, claramente la respuesta era no. Pero estabas desesperado. Tomaste tu celular y la llamaste, luego de varios tonos, terminaste por arrepentirte, pero cuando ibas a cortar, escuchaste su voz del otro lado.




-¡¿Pepe?! ¿que haces llamándome a esta hora? ¡¿estas loco?! -- dijo ella-- casi lo despertaste--dijo y suspiraste--

-no respondiste ninguno de mis mensajes, estoy preocupado Paula--dijiste y no escuchaste absolutamente nada por unos minutos-- ¿Pau?-- preguntaste al no escuchar nada--

-aca estoy....no podía Pepe--dijo ella y te acercaste a la puerta--

-¿estas bien?, Estuve casi todo el día esperando a que me dijeras algo --dijiste--

-estoy perfecta...pero Mauricio estuvo encima mío y no pude hacer nada mi amor... Perdón -- dijo ella suspirando--

-¿me abrís?, necesito ver con mis propios ojos que estás bien, y no me voy a ir hasta haberlo hecho-- dijiste finalmente, porque no podías aguantar mucho mas--

-¿que? ¿donde estas?--  pregunto ella--

-abri la puerta-- dijiste y a los pocos segundos la puerta se abrió, ella estaba en pijamas y con el celular sobre la oreja, la viste morder su labio inferior--

-¡¿que haces aca?! --dijo ella mirando a sus espaldas para verificar que nadie venía, o más bien Mauricio--

-ya te dije...Vine a ver si realmente estás bien --dijiste y ella le quito la llave a la puerta para luego salir del departamento, tomar tu mano y llevarte hacia las escaleras.

-¡¿vos estas loco?! ¡¡¿mira si estaba despierto?!!-- dijo ella susurrando fuertemente. Vos sonreiste al verla enojada, realmente era hermosa, pero vos también estabas enojado.

-no te hagas la enojada conmigo, porque el que tiene que estar enojado soy yo-- dijiste y ella suspiro--

-ya te dije que no pude --dijo cruzándose de brazos--

-¿es cierto lo que dijo Lucía?-- preguntaste de una vez por todas....porque era eso lo que querías saber. Ella te miro directamente a los ojos y luego de un suspiro negó con la cabeza-

-no mi amor...me cayó mal el desayuno, había comido re pesado, nada más. No fue nada --dijo ella y si bien por un lado era una buena noticia porque la situación que estaban atravesando ambos no era la mejor.... por el otro, algo en tu interior se había pinchado, quizás habías imaginado tantas cosas lindas con ella y esa posibilidad de que estuviera esperando un bebito tuyo no  te había dejado tiempo de pensar en lo contrario. Le sonreiste mínimamente y te acercaste para abrazarla. Ella respondió a tu abrazo y escondió su cara en tu cuello--

-eso es bueno --dijiste, más para vos mismo que para ella--

-si...iba a ser peor para los dos, no era el momento --dijo ella y besaste su frente. Tal vez tenía razón en que no era el momento, pero tu imaginación te había jugado una mala pasada haciéndote quedar como un tarado ilusionado....sin embargo sonreiste porque guardabas el enorme deseo de hacer realidad todos esos momentos que habías imaginado, todos y cada uno de ellos-- estas loco para venir hasta acá. Y a esta hora --dijo ella levantando la cabeza. Vos le sonreiste y besaste su mejilla--

-estaba preocupado, entendeme -- dijiste y te acercaste para besarla--



Ella rodeo tu cuello con sus brazos e intensificó el beso que vos habías comenzado. Si había algo que querías más que todo, era poder estar así con ella en cualquier parte del mundo y sin tener que esconderse...faltaba poco para poder cumplirlo.

Te quedaste con ella por poco mas de cuarenta minutos, ninguno de los dos quería despegarse del otro y no ibas a ser vos quién cortara el momento, sino que esperaste a que ella te echará de alli.  Luego de una larga pero linda despedida, volviste al departamento con una enorme sonrisa.

Para suerte tuya, Lucía seguía durmiendo y no tuviste que enfrentarte a un enorme cuestionario, si bien estabas, no ibas a decir triste, porque no era esa la palabra que definia lo que sentias, sino que un poco desilusionado, porque la realidad era que la posibilidad de que Paula estuviera embarazada y esperando un bebito tuyo había hecho florecer en tu interior miles de sentimientos que no sabías que existían, pero sobre todas las cosas te habías ilusionado con ello.

Pero era verdad eso de que las cosas pasan cuando tienen que pasar. Y tal vez no era el momento aún, sonreiste porque sabías que podrías hacer que sucediera en algún momento no muy lejano, porque la querías a ella en tu vida para siempre.

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Hola hola!!!!!! presente aqui como lo habia prometido. Espero que les vaya gustando la historia, por favor, COMENTEN....

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