Capitulo 44

<Pedro>

Ese día, luego de la visita de tu hermano, te pusiste una meta, y la misma era conseguir el perdón de Paula. Por la noche, casi no pudiste dormir de tanto que la cabeza te maquinaba, tenías miles de opciones, y todas ellas implicaban buscar entre los documentos de tu mujer, la dirección de ella. Y por supuesto que lo hiciste, ya estabas cansado de no recibir una respuesta, y la ibas a conseguir, pero cara a cara. Podías salir vivo, o morir en el intento, y no querías morir sin intentarlo, porque así te sentías cuando te ignoraba, cuando simplemente visaba tus mensajes.

Ni bien te levantaste al dia siguiente, comenzaste a inventar en tu cabeza, posibles excusas para decirle a Lucia, no ibas a poder almorzar con ella por un asunto de trabajo, una reunión, o algo, ya verias que. Pero ni aunque tus ganas de ir a verla fueran inmensas, no podias darte el lujo de faltar al trabajo, no cuando eras el jefe, y menos…por una mujer, aunque Paula lo valiera.

Tu dia en la oficina no fue el mejor, tu cabeza estaba en otro lado y sabias muy bien que eso que te pasaba tenia nombre y apellido. Tu concentración era nula, y cuando por fin llego el momento de salir, casi que corriste hasta el ascensor para ir al estacionamiento y finalmente emprender camino hacia la casa de Paula, mas bien, el departamento que compartia con su novio, este último detalle no te gustaba y hasta te daba miedo, ¿Qué hacías si estaba el?, no lo sabias, pero estabas tan desesperado que no te importaría improvisar.

Tus manos sudaban y te diste cuenta que era porque estabas a pocos metros de tu destino, una señora salía y eso te vino como anillo al dedo.  El aire de tus pulmones parecía  disminuir cada vez más mientras subías por el ascensor. Saliste con tus piernas casi temblando y tocaste la puerta suavemente, tus ojos encontraron los suyos verdes, y tu corazon se detuvo...

Primero se mostro un poco reacia a escucharte, y no era para menos, pero tuviste la paciencia de explicarle todo, aunque ni siquiera vos tuvieras muy en claro eso que habia pasado. Ella te disculpo y hasta te invito a almorzar con ella. El clima se distendió rápidamente y pudieron hablar con normalidad, tus ojos estaban puestos en su boca, en la forma que tenia de hablar, en su sonrisa….

Deseaste tanto que ese dia tuviera un final feliz, que al parecer se estaba haciendo realidad.

Una vez mas, la habias hecho tuya, en la cama que compartia con su novio, el solo pensarlo te ponía un poco molesto, pero Paula estaba ahí con vos, entre tus brazos luego de haber disfrutado de todo el placer que pudiste brindarle. Acariciaba tu pecho mientras intentaba normalizar su respiración.

-¿estas bien?—susurraste cerca de su oído—

-perfecta…¿vos?—pregunto ella, levantando la cabeza y sonriéndote mínimamente—

-volando—dijiste haciéndola reir, pronto se escondio en tu cuello y lo disfrutaste—sos hermosa—dijiste y notaste que se acurrucaba un poquito mas contra tu cuerpo. Vos acariciaste su espalda desnuda—

-¿no tendrías que estar trabajando?—pregunto ella de repente—

-mi dia laboral, termino en el momento en que me puse en la cabeza venir a verte—dijiste y la escuchaste reir otra vez, ella levanto la mirada—

-¿de verdad dejaste de hacerlo para venir?—pregunto ella y vos tomaste su mano para besarla—

-No loquita…mis días terminan al mediodía—dijiste y ella te miro frunciendo el ceño—

-¿entonces? ¿Qué haces aca?—pregunto ella—

-¿vine a pedirte perdón?—dijiste sonriéndole, ella se acerco para besar tu mejilla—

-creo que sabes a que me refiero—dijo ella, dándote a entender todo con su mirada—

-le dije que tenia una reunión, y que no sabia cuanto iba a tardar—dijiste y la escuchaste suspirar—

-¿ya tenes que irte?—pregunto ella, volviendo a recostar su cabeza en tu pecho—

-¿queres que me vaya?—preguntaste—

-no—dijo ella dejando un beso en tu pecho—

-me quedo entonces—dijiste apretándola un poco mas contra tu cuerpo—¿hasta que hora tengo el honor de tenerte para mi solito?—preguntaste besando su sien, la escuchaste soltar una risita—

-hasta la noche posiblemente…lo llevaron a entrenar a otro lado—dijo ella haciendo referencia a su novio. Por Lucia te habias enterado que era futbolista—

-que bueno entonces—dijiste, dando vuelta en la cama y dejándola bajo tu cuerpo, la luz que entraba por la ventana hacia que sus ojos brillaran aun mas. Ese hermoso color verde era mas hermoso con los rayos del sol iluminándolo—

-estas un poco travieso vos—dijo ella, sonriendo—

-vos me pones asi—dijiste escondiendo tu cara en su cuello e inhalando el aroma de su piel—amo tu perfume—dijiste dejando besos en su cuello, ella se encogía por las cosquillas y reia tambien—

Volviste a hacerla tuya, a disfrutar de sus besos y de su cuerpo. A sentirte en las nubes una vez mas. 

Podría decirse que ambos quedaron agotados, ella tenia los labios super hinchados y estabas seguro de que vos tambien, los dos habían sido un poco intensos, pero te encantaba e ibas a disfrutar de sus besos hasta el ultimo minuto.

Iban a ser las 19:00 de la tarde cuando creiste que habia llegado el momento de irte, primero porque no sabían a ciencia cierta a que hora llegaría el novio de Paula, y tampoco querias ponerla en peligro.

-no te quiero soltar—dijiste abrazándola mientras caminaban hacia la puerta—

-yo tampoco pero tenemos que hacerlo—dijo ella haciendo un puchero. Sonreíste y la besaste—mira 

lo que es tu boca—dijo divertida, pasando sus dedos por tu boca—

-me la comiste…vos tampoco te quedas atrás eh—dijiste y ella sonrio—

-ya se…voy a ver como puedo solucionar esto—dijo ella y besaste tu mejilla—

-¿Cuándo te voy a ver de nuevo?—preguntaste juntando sus frentes, ella sonrio—

-todavia no te fuiste—dijo ella besando tu mejilla—

-ya se…pero necesito saber que nos vamos a ver otra vez—dijiste y ella asintió—

-obvio que si—dijiste y sonreíste para luego besarla una vez mas—

-no quiero pero me voy hermosa…gracias por tan lindo almuerzo, siesta y parte de la tarde—dijiste y ella rio—

-de nada bombon—dijo ella y volvió a besarte—

-¿puedo llamarte mañana?—preguntaste—

-despues de las 9:00—dijo ella asintiendo—

-chau—dijiste besándola una vez mas—

-cuidate…chau—dijo ella tirándote un beso mientras vos esperabas el ascensor al mismo tiempo que arreglabas tu corbata—

Una vez a solas, largaste un suspiro seguido de una sonrisa…todo habia sido hermoso, ella era hermosa.

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Hola hola!!!!! presente aqui cumpliendo con ustedes, espero que les vaya gustando la historia y por supuesto que comenten

Ya saben, (MAS de 12 comentarios CON NOMBRE DE TWITTER y mañana me tienen de nuevo)....y si no NO SUBO