lunes, 26 de septiembre de 2016

Capitulo 54



<Pedro>





Te habia costado muchísimo trabajo dejar ir a Paula, pero tuviste que hacerlo, de lo contrario, ambos tendrían problemas y eso no era bueno en este momento. Sabias perfectamente que el novio de Paula le habia exigido que volviera a su casa, y el solo hecho de pensar que pudiera hacerle daño aunque sea con gritos, te enojaba, y lo hacia porque no podias hacer nada. Solo esperabas a que ella estuviera bien…

Llegaste a tu casa con el humor por el piso, era increíble como podias pasar de un estado de animo a otro en tan solo media hora. Metiste el auto en el garaje, y con los pies arrastrando por el piso te dirigiste al ascensor, inventando algunas posibles excusas para decirle a Lucia y que no estuviera insistiendo con el tema de tu tardanza.

Efectivamente, una vez que abriste la puerta, las preguntas cayeron como una avalancha.









-¡¿Por qué tardaste tanto?!—pregunto Lucia entre molesta y curiosa, lo único que hiciste fue soltar un suspiro y caminar hasta la habitación, no sin antes formular una respuesta rápida—

-ahora no Lucia, ya bastante me arruinaron mi dia de descanso, no tengo ganas de hablar—dijiste y dicho esto, te encerraste en el baño y lo hiciste por tres motivos, el primero, porque no tenias ganas de dar explicacione, segundo, porque era necesario borrar todo rastro de perfume de Paula de tu piel, aunque no quisieras, y tercero…porque querias pensar en ella en silencio y en paz—









Luego de terminar con tu relajante ducha, te dirigiste a la habitación para ponerte el bóxer y finalmente acostarte en la cama y mirar el techo. Lucia entro minutos despues.








-¿ya te volvieron las ganas de hablar?—pregunto ella, encendiendo todas las luces de la habitación—

-no Lu…enserio, no tendría que haber ido a esa reunión de mierda—dijiste un poco frustrado, ella parecio entender y se acerco a vos—

-bueno amor…los negocios no siempre van a tener buenos resultados, tambien van a haber resultados malos—dijo ella sentándose en la cama y poniendo su mano en tu pecho, para luego acariciar tus vellos. Quisiste resistirte a eso, pero llamaría la atención….sus caricias no eran igual de suaves que las de Paula, ni te calmaban tanto como lo hacias cuando estaba ella a tu lado.

-ya se…pero perdi todo mi dia ahí, y finalmente para la misma nada—dijiste enojado. Pero tu enojo verdaderamente iba por otro lado, y era por el hecho de que Paula estaba con otro hombre, con el que si era su dueño…y esos pensamientos te volvían loco.

-bueno…tranquilo. Todo se va a solucionar—dijo ella pero solo cerraste tus ojos. Lucia se levanto y entro en el baño, vos soltaste un suspiro. Odiabas mentir, pero…pero por seguir viendo a Paula lo harias—








Tu teléfono comenzo a sonar a tu lado, y rápidamente lo agarraste. Tu sonrisa volvió a tomar su lugar en tu cara cuando viste que se trataba de ella. Miraste en dirección hacia la puerta del baño y cuando verificaste que esta estaba cerrada, saliste de la habitación para evitar malentendidos y poder hablar tranquilo.








-¿hola?—dijiste—

-Pepe—dijo ella en un susurro que te puso la piel de gallina—

-hermosa…¿Cómo estas? ¿Cómo te fue con ese tema?—le preguntaste refiriéndote a su vuelta a casa. la escuchaste suspirar—

-se desato la segunda guerra mundial, pero estoy bien. Solo queria decirte que me vine a dormir a lo de mi mejor amiga—dijo ella, y el solo escucharla decir que no iba a dormir con ese tipo, te hacia un poquito mas feliz—

-¿de verdad?...que bueno Pau, hiciste bien, desde que escuche como te grito por teléfono, me quede un poco inquieto, estaba preocupado por vos—dijiste—

-no te preocupes lindo…estoy bien—dijo ella y volviste a sonreir—

-¿sera que mañana podemos vernos?...creo que no me alcanzo ni un poquito lo de hoy—dijiste y la escuchaste reir—

-me encantaría…¿despues del trabajo te parece?—pregunto ella y sonreíste porque habia aceptado—

-hecho…creo que ya estoy haciendo la cuenta regresiva—dijiste y ella volvió a reir—

-no estas tan mal…yo tambien lo estoy haciendo—dijo ella, y en ese momento escuchaste que la puerta de tu habitación se abrio—

-Perfecto señor Martinez, espero ansioso el almuerzo de mañana entonces—dijiste y la escuchaste reir—

-creo que ya entendí señor Alfonso, lo dejo….y lo espero mañana—dijo ella—

-hasta mañana—dijiste antes de cortar. Lucia te miro con el ceño fruncido—

-¿y esa sonrisa?—pregunto y le sonreíste—

-el señor Martinez me llamo, quiere reprogramar el almuerzo, al parecer recapacito y espero convencerlo—dijiste y ella se acerco a vos para abrazarte—

-¡que bueno mi amor! ¡viste que todo se iba a solucionar!—dijo ella abrazandote y dejando un beso en tu cuello, ese lugar que era tan sensible al contacto de los labios de Paula, pero ahora mismo no sentias absolutamente nada. Disimuladamente te separaste de ella de a poquito y le sonreíste—

-tenias razon….muchas gracias—dijiste devolviéndole una sonrisa—

-¿ahora si podemos irnos a dormir tranquilos y sin mal humor?—pregunto ella haciéndote reir. Por supuesto, porque con esa llamada, tu humor dio vuelta en unos pocos minutos…escucharla te cambiaba todos tus esquemas…y ni que decir cuando la veias—







Volviste a la habitación y tomaste tu celular. Le enviaste un mensaje de buenas noches antes de acostarte, Lucia aun no habia vuelto y tenias unos pocos minutos antes de que lo hiciera. Su respuesta llego a los pocos segundos.





-Buenas noches para vos tambien bombon…soña conmigo, que yo lo hago con vos. Y mañana te como a besos—dijo ella robándote la mas gigante de tus sonrisas. Estabas seguro de que vos tambien lo ibas a  hacer con ella—





Lucia volvió a la habitación y luego de apagar las luces, se acostó a tu lado. Ella se durmió al instante, pero vos te quedaste mirando el techo y con tu cabeza a mil, tu imaginación volaba con todas las escenas posibles de mañana. Con todo lo que harian y con los miles de besos y caricias que le darias.





Aparicion semi-fugaz....COMENTEN COMENTEN....MAS DE 12 COMENTARIOS, y tal vez haga aparicion fugaz, no es que tenga que estudiar....peeeero, si no comentan, bueeeno. ajajaajajaj Besossss

viernes, 23 de septiembre de 2016

Capitulo 53




<Paula>





Estabas aferrada a su cuello y besándolo como si de eso dependiera tu vida. Y es que en este mismo momento asi era, si tuvieras que morir, ojala fuera de esta forma, con el siendo dueo de tus labios. El se separo suavemente y te miro con una sonrisa…






-me parece que no fui yo solo quien extraño un poco, ¿verdad?—pregunto divertido y vos rozaste tu nariz con la suya—

-¿te parece?—dijiste y escondiste tu cara en su cuello—obvio que te extrañe—dijiste y lo sentiste besar tu hombro por encima de tu camisa—

-creo que yo tambien—dijo el y reíste—

-¿Cómo es eso de que crees?...yo pense que si—dijiste y el levanto la vista para mirarte, vos hiciste un puchero—

-obvio que te extrañe—dijo el y beso tus labios una vez mas. Vos lo abrazaste y el te apreto contra su cuerpo—

-enserio estoy muy agradecida por ir a buscarme hasta alla—dijiste, de verdad lo estabas. Era la primera vez que un hombre hacia algo tan grande por vos, como lo era ir a buscarte a otra ciudad luego de haberlo llamado por teléfono…y mas cuando ustedes no eran nada. Eran la infidelidad del otro, la persona con la que engañaban a sus parejas—

-basta de agradecerme…te dije que me encanto haberte ido a buscar. Porque tenia muchas ganas de verte y de estar con vos—dijo el, separándose y besándote una vez mas.








Esta vez, el beso se torno mas intenso que antes, y te sentias quemar por dentro. Sus respiraciones comenzaron a ser cada vez mas irregulares.






-vamos a la cama—dijo el, cerca de tu oído y dejando besos húmedos en tu cuello. El te abrazo por la cintura e hizo que caminaras hacia atrás mientras seguía apoderándose de tus labios—







Una vez que llegaron el cerro la puerta de una patada. Las cortinas del cuarto estaban abiertas, por lo que todo estaba iluminado por la claridad del dia. Pedro se separo de tus labios para poder respirar y para quitarse su camiseta. Vos sonreíste con picardía y mordiste tu labio inferior, el era tan lindo…de arriba abajo, y por dentro lo era aun mas. El comenzo a desprender tu camisa hasta dejarte en sostén, luego volvió con los besos húmedos, que tuvieron lugar en tu cuello y en sentido descendente, hacia tu pecho.

Sus manos eran enormes, pero no por eso dejaban de ser suaves y muy hábiles por cierto tambien.









-sos hermosa—dijo en medio de susurros y suspiros. Su voz temblaba al decir todo esto—





Ambos terminaron por quitarse la ropa que les quedaba encima, y por fin pudieron ser uno. Momentos como este eran en los que sentias que no te importaba nada, que todo valia la pena con tal de sentir todas estas cosas para las cuales no encontrabas explicación, pero sin embargo, por un breve lapso de tiempo eras la mujer mas feliz del mundo. Pedro hacia que todo valiera la pena, hasta ser infiel.


Luego de tocar el cielo con las manos y ver las estrellas, caíste rendida sobre su pecho. El te rodeaba con sus brazos, haciéndote sentir suya, como te sentias todos los días, porque era en lo único que podias pensar.  Acariciabas su pecho intentando verificar si ese hombre que te abrazaba era real, o era producto de tu imaginación…si todo lo que habias vivido junto a el habia sido un sueño.  Por suerte no lo era, y era muy real.







-¿en que tanto pensas que estas calladita?—lo escuchaste decir. Vos sacudiste la cabeza y levantaste la vista para mirarlo, le regalaste una sonrisa y te acercaste para besar sus labios—

-en vos—dijiste y el sonrio. Era la verdad despues de todo, el beso tu mejilla—

-¿de verdad?...que lindo entonces—dijo el, abrazandote mas hacia su cuerpo, apretándote contra el—

-ajam—dijiste volviendo a poner tu cabeza sobre su pecho—

-vos estas en mi cabeza todo el dia… me cambiaste todos mis esquemas loquita—dijo el divertido y pensaste en cuanto te hubiese gustado que lo hubiera dicho enserio—

-tonto—dijiste y lo sentiste besar tu frente—

-¿se dieron cuenta que te escapaste?—pregunto el y suspiraste—

-el si, porque me habia encerrado en el cuarto antes—dijiste refiriéndote a Mauricio—

-no me parece justo que te lleve a un lugar en el que no te sientas comoda…sigo sin entender porque aceptaste ir—dijo el—

-es que ahí esta el problema…no lo acepte, casi que me obligo—dijiste—

-con mas razon entonces…creo que no debería dejar que vuelvas con el. Me parece que te voy a dejar encerrada aca conmigo—dijo el y mordiste tu labio inferior. Ojala pudiera hacerlo, porque de ser asi, no intentarías escapar jamas—

-ojala pudiera—dijiste y suspiraste. En ese momento tu celular comenzo a sonar, Pedro se estiro hasta la mesita de luz para alcanzártelo y pudo ver perfectamente de quien se trataba la llamada—

-¿vas a atender?—pregunto el y suspiraste mientras asentias. No podias evitarlo por mucho tiempo, en algún momento iba a pasar, y menos mal que no los interrumpio—







-¿hola?—dijiste mientras sentias las caricias de Pedro en tu pierna, la cual estaba sobre su cintura—

-¡¿Dónde carajo te metiste?!—dijo gritándote, por lo que tuviste que alejar el teléfono de tu oreja—

-no te importa donde me meti…te dije que iba a volver a casa—dijiste intentando sonar tranquila, por un lado lo estabas pero solo era porque estabas con Pedro—

-¡¡estoy en el departamento hace dos horas y no estas aca!! ¡¡¿Dónde carajo te metiste pendeja?!!—grito una vez mas—

-¡no me grites!—dijiste gritando tambien, y sentiste que Pedro detuvo sus caricias—

-¡te grito si quiero! ¡y te quiero aca en media hora! ¡hoy me sacaste de mis casillas!—grito nuevamente—

-¡no voy a ir ! ¡asi que esperame tranquilo!—dijiste para luego cortar la llamada, tirar el celular a un costado de la cama y volver a poner tu cabeza sobre el pecho de Pedro—

-no pienso dejarte ir…y menos despues de haberlo escuchado gritándote—dijo el y vos suspiraste—

-no voy a ir…le voy a decir a Maia que voy para su casa—dijiste—

-quedate conmigo aca—dijo el y levantaste la vista para mirarlo y sonreírle. Con tu mano acariciaste su mejilla—

-me encantaría…pero tenes que volver—dijiste y el suspiro. Sabia que tenias razon, aunque no sabias cual era la excusa que uso esta vez—

-quiero quedarme con vos—dijo el mirándote a los ojos—

-no se puede Pepe—dijiste acercándote para besar sus labios—




El comenzo con un beso, que luego termino con ustedes entregándose a la pasión una vez mas….cada vez les estaba costando un poquito mas las despedidas.




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Aparicion fugaz....COMENTEN COMENTEN....MAS DE 12 COMENTARIOS, y tal vez haga aparicion fugaz antes de estudiar. (solo si lo hacen tal vez)

La semana que viene vuelvo con todo.

martes, 20 de septiembre de 2016

Capitulo 52




<Pedro>




Emprendiste camino hacia La Plata sin detenerte a pensar demasiado. Su llamada te habia dejado preocupado, la habias escuchado angustiada y eso no era algo que solias ver ni escuchar de ella, no cuando era quien te regalaba las sonrisas mas lindas del universo.

No fue mucho lo que tardaste, porque lo hiciste lo mas rápido que pudiste, unos cuarenta minutos mas o menos, pero finalmente habias llegado y estabas buscando la dirección que te habia enviado hace un rato. No te tomo mucho tiempo encontrarlo, asi que cuando estuviste cerca le avisaste y ella te dijo que en un ratito te encontraba…lo único que te quedaba era esperar a que apareciera….y no tardo mucho en hacerlo.

Ni bien te vio, camino rápidamente hacia el auto, ni siquiera espero a que bajaras para abrirle la puerta y tomar su bolso, al contrario, lo hizo todo sola y ni bien cerro la puerta se tiro a tus brazos…por supuesto que le correspondiste al abrazo rápidamente.








-Ya esta hermosa….estoy aca—dijiste besando su sien—

-gracias…gracias por venir a buscarme, no aguantaba un segundo mas estar ahí—dijo ella, separándose de a poquito. Ella te miro y pudiste ver su nariz roja y sus ojitos un poco húmedos, en verdad habia estado llorando, y la angustia en su voz no se iba aun. Vos le regalaste una sonrisa mientras acariciabas su mejilla—

-no es nada…me gusta servirte para algo—dijiste divertido y ella golpeo tu brazo—

-no digas asi—dijo ella y te acercaste para besar su mejilla—no te quiero apurar, pero, ¿podemos irnos?, te juro que no me importa a donde, solo quiero irme de aca—dijo ella y asentiste—

-ya nos vamos—dijiste y la escuchaste suspirar—¿me vas a contar que paso?, te juro que voy a golpear a quien te haya hecho llorar—dijiste y giraste la cabeza para verla una vez mas antes de arrancar, ella te regalo una pequeña sonrisa, una minima, pero hermosa sin dudas. Ella asintió y luego de arrancar, tomaste su mano, ella volvió a sonreírte y podias sentir como todo tu interior se removia ante su tacto—






No te costó mucho pensar a donde llevarla, tu hermano y tu cuñada tenian un departamento en Buenos Aires para cuando venían por cuestiones de trabajo, no era nada muy grande por el simple hecho de que casi no lo usaban con mucha frecuencia, pero tenia lo básico. No dudaste en llevarla hacia allí.








-¿ a dónde vamos?—pregunto Paula cuando estaban en medio de la ruta y luego de un rato de silencio—

-a un lugar—dijiste robándole otra sonrisa—hasta que no me cuentes quien te hizo llorar, no te cuento nada tampoco—dijiste levantando su mano que tenias agarrada para besarla. Ella suspiro—

-es que…odio a la familia de mi novio y ellos a mi tambien. Su mama sobre todo…no desperdicia oportunidad para hacerme sentir una basura, y no puedo hacer nada. Y Mauricio lo sabe, pero dice que no le de bola…y no puedo cuando ya me hace sentir mal, porque no tengo porque hacerlo. Y hoy explote, que se yo…--dijo ella encogiéndose de hombros, y pudiste ver como devolvía su mirada al frente, sus ojos estaban húmedos nuevamente. En tu mente insultabas a aquella familia con todas tus fuerzas, ¿Quiénes se creían para hacerla sentir de esa forma cuando era maravillosa?—

-no sirve de nada que te diga que no hagas caso…pero ya esta, estas conmigo y pienso devolverte esa sonrisa de la que hoy  no hay señales—dijiste volviendo a besar su mano, ella te sonrio, y esta vez una sonrisa mas sincera—

-¿ahora me vas a decir a donde vamos?—pregunto ella y vos reíste—

-era el trato, ¿no?—dijiste y ella asintió para luego reir. Tu dia estaba comenzando a mejorar en grandes cantidades y solo porque ella estaba allí con vos—a un lugar en el que no habia pensado antes pero por lo gil que soy—dijiste riendo, porque asi era, te hiciste tanto drama reservando habitaciones de hotel, cuando tenias un departamento a tu disposición—

-¿en cual?—dijo ella sonriendo divertida—

-mi hermano y mi cuñada tienen un departamento para cuando vienen por cuestiones de trabajo, bah…cuando venían porque ahora estoy yo aca, pero no se porque nunca se me habia ocurrido venir—dijiste encogiéndote de hombros, ella se rio con vos—

-ah…que inteligente—dijo ella y la miraste para sacarle la lengua—









El ambiente estaba distendiéndose bastante entre los dos, el humor de ella habia mejorado y podias notar que sus sonrisas llegaban hasta sus ojos, porque los hacia brillar de una manera hermosa…igual que toda ella.



Llegaron a Capital unos minutos despues, y directamente te dirigiste hacia el edificio donde estaba el departamento. No quedaba muy lejos por lo que llegaron rápidamente. Guardaste el auto en el estacionamiento y le pediste al portero las llaves, luego subieron.

Abriste la puerta y la dejaste pasar, ella miraba todo mientras vos prendias las luces y abrias las ventanas, el sol afuera aun brillaba y podia verse toda la ciudad, postal que ella miraba embobada. 

Sonreíste y te acercaste para abrazarla por la espalda, ella acaricio tus antebrazos y se acurruco mas contra tu espalda.







-¿estas mejor?—preguntaste dejando en beso en su cuello—

-muchisimo mejor—dijo ella, dándose la vuelta y pegando su frente con la tuya—gracias—dijo ella arrancándote una sonrisa. Te ponía contento saber que la habias ayudado a sentirse mejor—

-de nada hermosa…estoy a tus ordenes—dijiste haciéndola sonreir. Ella suspiro y eso te desconcertó 
un poquito—¿y eso?—preguntaste—

-es que me asusta un poco todo esto…últimamente, sos en lo único que puedo pensar. Tenia muchas opciones para poder salir de ahí…sin embargo y sin dudarlo te llame a vos—dijo ella bajando la mirada hacia el suelo. Y tu corazon latio con fuerza, porque ella habia expresado en palabras, lo que vos no podias hacer ni siquiera en tus pensamientos….te asustaba que ella fuera la dueña de tus pensamientos tambien—

-y a mi me encanta que lo hayas hecho—dijiste levantando su mentón para que te mirara a los ojos—mi dia estaba siendo un asco…hasta que vi tu llamada, y creeme que tambien me siento como vos—dijiste acercándote para besarla. Te adueñaste de sus labios, ella rodeo tu cuello con sus brazos e intensifico el beso—





Demás estaba decir…que ya te habias perdido completamente.



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Solo porque estoy feliz las sorprendo con un capitulo fugaz....espero que les guste, y quizas mañana aparezca nuevamente. COMENTEN, COMENTEN (MAS de 12 comentarios)

lunes, 19 de septiembre de 2016

Capitulo 51




<Paula>




Ni bien terminaste de cambiarte y poner algo de ropa en un pequeño bolso, Mauricio y vos partieron hacia la casa de tus suegros. El solo pensarlo ya te daba dolor de cabeza, y no solo eso, sino que tenias que pasar allí mas de un dia.

La mama de Mauricio no era santo de tu devoción, ni vos tampoco lo eras para ella, siempre que tenía oportunidad, hacia unos comentarios innecesarios delante de su familia, queriendo hacerte quedar como poca cosa para su hijo. Ya tenias que estar practicando una sonrisa que no querias poner, y aguantar sus comentarios maliciosos.






-va a estar todo bien gorda…no se porque haces tanto escandalo, enserio—dijo Mauricio—

-claro…porque tu mama no te denigra como a mi—dijiste sacando tu celular y viste que no tenias ningun mensaje de Pepe—

-ya te dije que no le des bola—dijo el. Rodaste los ojos, como si fuera tan fácil—








Una vez que llegaron, tuviste que poner tu sonrisa fingida desde el principio. Su familia te recibió con un saludo muy seco, como lo hacían siempre. Nunca habían sido calidos con vos, ni te habias sentido verdaderamente bien estando con ellos, pero lo habias aguantado por Mauricio, a esta altura ya ni siquiera te importaba el, pero no por nada en especial, sino porque no tenias porque pasar por todo eso, cuando vos eras mucho mas.

Ahora mismo estaban cenando, no tenias mucha hambre, estar con la familia de el, te cerraba el estomago.








-¿y como estas vos mi vida?—le pregunto Graciela a su hijo—

-Bien mami…entrenando a full—dijo el y ella le sonrio, pero la sonrisa se le borro cuando se dirigio a vos—

-¿vos estas trabajando?—pregunto ella—

-nunca deje de hacerlo—dijiste—

-pero como siempre estas en tu casa…digo—dijo ella encogiéndose de hombros—

-no, estoy trabajando, gracias por preguntar—dijiste y sentiste que Mauricio apreto tu mano, vos suspiraste—







Te levantaste para ir al baño y los dejaste a solas. Necesitabas respirar un poco, estar en esa casa te ahogaba. Sacaste tu celular y le mandaste un mensaje, tu mente estaba puesta en ese hombre, y no veias la hora de estar entre sus brazos nuevamente. Te miraste al espejo una y otra vez, no sin antes dejar pasar los recuerdos de tu hermoso dia nuevamente por tu cabeza.

Escuchaste que tocaron la puerta y ni siquiera te preguntaste quien seria, ya lo sabias perfectamente. 

Finalmente se abrio la puerta y Mauricio apareció, te miro un poco molesto y lo único que hiciste fue rodar los ojos, no te gustaría empeorar las cosas, por el simple hecho de que no querias pelear, pero si asi lo queria, no te iba a quedar otra que hacerlo.







-¿Qué carajo te pasa?—pregunto el, cruzándose de brazos—

-¿a mi? ¿Por qué?—preguntaste mientras devolvias la atención al espejo, simulando que te arreglabas el maquillaje—

-¿me estas jodiendo?, te estas comportando como una pendeja Paula…son mis papas, merecen un poquito de respeto, pareces una nenita que se levanta de la mesa por caprichosa—dijo el y quisiste reir, pero te contuviste—

-caprichosa no…porque yo no queria venir, si me estoy comportando asi no es porque quiero, sino porque no me estan tratando bien, y mucho mas tu mama, y simplemente no tengo ganas de bancarme eso, asi que si me disculpas, me voy a acostar, tuve un dia larguísimo y de verdad…no quiero seguir pasándola mal—dijiste pasando por tu lado, y dirigiéndote escaleras arriba, donde estaba la habitación que ocuparían esta noche—

-Paula—dijo el y ni siquiera te diste la vuelta—





****




Al otro dia, todo seguía de la misma forma, o quizás peor, la tensión se sentía en el aire y no veias la hora de poder irte de allí.  Tu suegra no dejaba de hacer comentarios despectivos, y vos que no dejabas de imaginar cuanto te encantaría darle una cachetada para que se ahorrara sus palabras. Hace unos minutos estabas mensajeándote con Pedro, tu humor estaba mas o menos, pero todo se lo debias a el.





-Paula—escuchaste la voz de Mauricio, guardaste el teléfono pero ni siquiera te diste la vuelta. Estabas sentada en las escaleras que daban al patio—

-¿Qué?—dijiste una vez que llego a tu lado—

-¿podes entrar?, vinieron mis hermanos—dijo el y asentiste—

-en un ratito voy—dijiste—

-Ahora Paula…desde que te levantaste estas aca, sos una reverenda maleducada—dijo el y respiraste—

-prefiero ser maleducada a estar bancándome a tu mama—dijiste y te pusiste de pie para entrar a la casa—

-Al fin apareciste…podrias poner la mesa, ¿no te parece? ¿o esperas a que todo este servido para vos?—dijo una vez que te vio. Vos respiraste y no dijiste nada—

-mama—dijo Mauricio—

-hijo…puede ayudar—dijo ella y rápidamente cambiaste de dirección para dirigirte a la habitación y cerrar la puerta con llave—






Automaticamente  de tus ojos brotaron miles de lagrimas, no tenias porque pasar por todo esto…habias explotado. Sacaste tu teléfono del bolsillo y sin pensarlo dos veces, marcaste el numero de 
Pedro, respiraste unas cuantas veces y tu sentido común te hizo querer cortar rápidamente porque era una locura….lo era, pero tu sentido común llego un poquito tarde, el ya habia contestado. Tragaste con fuerza y pusiste todo tu empeño para no mostrarte angustiada, pero sabias perfectamente que el seria capaz de notarlo, y caíste en la cuenta de que asi era, cuando se mostro preocupado y llenándote 
de preguntas.

Ni siquiera lo dudaste, lo único que querias era salir de esa casa…y Pedro iba a hacerlo por vos.


Para tu suerte Mauricio no te habia perseguido, por lo que tuviste tiempo de sobra para preparar tus cosas. Tenias un rato bastante largo para esperarlo, asi que necesitabas mantenerte ocupada mientras los minutos pasaban.



Casi cuarenta minutos despues, escuchaste que tocaron la puerta y en ese momento tu celular se ilumino con una llamada entrante.








-¿Pau?—escuchaste del otro lado y sonreíste—

-Pepe—dijiste—

-¿A dónde voy hermosa?, ya estoy cerca, pero no se donde tengo que esperarte—dijo el y mordiste tu labio inferior—

-¿Dónde crees que estas?—preguntaste y volviste a escuchar los golpes en la puerta—

-estoy frente a un Carrefour –dijo el y rápidamente te ubicaste, era a la vuelta de la casa—

-esperame por ahí…ya voy—dijiste—

-perfecto…aca te espero, unos metros antes de la entrada—dijo el y luego cortaste la llamada—






Tomaste tus cosas y abriste la puerta, Mauricio te miraba con atención.







-¿A dónde vas?—pregunto el, mirándote confundido—

-a casa—dijiste pasando por su lado—

-¿Qué decis?—dijo tomandote de la muñeca—

-que me voy a casa—dijiste soltándote y bajando las escaleras, por suerte no tuviste que pasar por el comedor, por lo que te dirigiste hacia la puerta-

-¡¿Qué mierda estas haciendo pendeja?!—dijo, volviendo a agarrarte afuera de la casa—

-me estoy yendo, ¿no ves?—dijiste volviendo a zafarte— voy a volver al lugar del que nunca tendría que haber salido—dijiste y por supuesto que lo dijiste con doble sentido, o en el sentido que tenia para vos….nunca tendrías que haber salido de los brazos de Pedro—





Casi que corriste para llegar hasta el supermercado, y cuando viste el auto de el, tu corazon volvió a latir. Miraste hacia atrás y cuando viste que no habia nadie, caminaste rápidamente y entraste. Pedro te recibió con un enorme abrazo.




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domingo, 18 de septiembre de 2016

Capitulo 50



<Pedro>




Estabas semi acostado en el sillon, mirando televisión, bueno “mirando”, porque tu cabeza estaba puesta en otro lado, un lado con una hermosa sonrisa y unos ojasos verdes.  Lucia estaba a tu lado pintándose las uñas.








-¿Qué hacemos esta hoy amor?—pregunto ella, rompiendo el silencio—

-no se, no tengo muchas ganas de salir…estoy muerto—dijiste y la escuchaste suspirar—

-salgamos a algún lado, ya sé que estás cansado, pero un ratito—dijo ella. Iban a ser las 12:00 del medio dia, y ninguno se habia levantado para preparar algo y comer. Ni siquiera te importaba, tenias el estómago cerrado y por ende, tampoco tenias ganas de hacer mucho—ademas, no hay nada para comer—dijo ella y suspiraste—

-pero vamos por aca cerca, de verdad que no tengo ganas de nada—dijiste y ella asintió—

-no se que te pasa, ayer estabas con todas las pilas, y de repente tenes un humor de perros—dijo ella—

-estoy cansado nada mas—dijiste y te pasaste las manos por la cara—me voy a cambiar—dijiste poniéndote de pie y caminando hasta tu habitación—




 Lo único que hiciste, fue sentarte en la cama y tomar tu celular para escribirle  a Paula, no tenías noticias de ella desde que la habías dejado y eso era lo que tenias… ella te pasaba.


Finalmente, los dos habían decidido agendarse el uno al otro, pero por supuesto que poniéndole 7 contraseñas al celular. Entraste al chat de WhatsApp, y buscaste su nombre entre todos los contactos, era la primera vez que ibas a escribirle desde allí. Te fijaste su ultima conexión, la cual había sido hace unos 6 minutos.








-hola hermosa…¿Cómo estas? ¿Cómo va tu dia?—preguntaste y enviaste.





En ese momento, Lucia entro en la habitación. Te apuraste para cambiarte, a pesar de todo también tenías hambre y era verdad que en el departamento no había nada comestible. Una vez listos, los dos salieron en busca de un restaurante que estuviera cerca, porque iban caminando. Cuando lo encontraron, ingresaron y el mozo los acompaño a una mesa.







-¿Qué vas a comer amor?—pregunto Lucia mirando el menú, vos te encogiste de hombros—

-no se…¿vos?—preguntaste mientras sacabas tu celular del bolsillo—

-no, ni idea—dijo ella sonriéndote. Vos le devolviste la atención a tu celular, donde una respuesta de Paula llego en ese momento. Automáticamente sonreíste.



-hola bombon… me encantaría decirte que bien a las dos cosas, pero no. ¿vos? ¿todo bien?—pregunto ella, frunciste el ceño al leer todo-

-yo podría estarlo, pero lamentablemente no estas conmigo. ¿y eso? ¿Por qué no? ¿Qué paso?—preguntaste—





-¡Pedro!—grito Lucia, sacándote de tus pensamientos—

-¿Por qué gritas? ¿Qué pasa?—preguntaste molesto—

-¡te estoy hablando hace una hora y estas embobado con el celular!—dijo ella, mordiendo su labio inferior—

-disculpame…estaba hablando con uno de los nuevos inversionistas—dijiste inventando una excusa rápida, ella simplemente asintió y en ese momento, llego el mozo para tomarles el pedido. Hiciste un rápido tatetí entre las cosas que siempre pedias y el que salio seleccionado fue el que pediste. Cuando el hombre se retiro, volviste a tu celular—




-sos hermoso…y nada, estoy en casa de mis suegros, me odian y los odio, y me quiero ir—envio ella junto con una carita triste. Te la imaginabas haciendo un puchero y eso te hizo sonreir—

-uh, ¿y porque no te volves? –preguntaste—

-¿y vos pensas que yo no quiero hacerlo?...no tengo como—dijo ella y mordiste tu labio inferior—

-que te sea leve entonces…se te va a pasar rápido linda, vas a ver. Cuando te des cuenta, vas a estar entre mis brazos otra vez—enviaste rápidamente con una sonrisa—

-Ojala…es en lo único que pienso todo el dia—envio ella, haciendo que tu pulso se acelerara. Por 
supuesto que para vos era exactamente igual, era en lo único que pensabas—







En ese momento, llego el mozo y tuviste que dejar a un lado el teléfono. Ambos agradecieron y rápidamente comenzaron a comer, estaba muerto de hambre. Ambos comenzaron a charlar de todo un poco, hasta que tocaron el tema de sus trabajos, y  ahí fue cuando sentiste tu mundo destruirse. Lucia estaba terminando con los preparativos de la boda de Paula y su novio.








-pero, ¿tan rápido?, ni hace un mes estas trabajando para ellos—dijiste un poco confundido, aunque lo estabas un poco tambien—

-Si, pero Mauricio quiere casarse el mes que viene, o no se cuando, pero dentro de poco, como mucho dos meses me habia dicho—dijo ella encogiéndose de hombros—pero no se que onda, Paula no participa en nada, creo que ni el vestido tiene todavía…ni siquiera se muestra entusiasmada con la idea, de las veces que la vi, parecia que sufria cada visita te juro—dijo ella riendo—

-capaz no se quiere casar—dijiste vos, metiendo otro bocado de comida en tu boca—

-no se si querra o no...sin embargo, nunca la vi feliz con los preparativos—dijo ella haciendo una mueca. No sabias que pensar,  pero  te escucho ver el punto de vista de Lucia, si no la veía feliz, significaba que no queria casarse, pero por otro lado estaba el detalle de que era dentro de poco—¿pedimos postre?—pregunto y asentiste—

-si queres—dijiste y ella sonrio para luego llamar al mozo—





Ambos esperaban el postre, y mientras charlaban nuevamente, tu celular comenzo a sonar, miraste la pantalla y sabias perfectamente de quien se trataba. Te levantaste rápidamente y te disculpaste con Lucia para atender tranquilo.






-¿Pau?—preguntaste—

-Pepe—escuchaste su voz…¿angustiada?—

-¿Qué pasa? ¿estas llorando? ¿Qué pasa linda?—preguntaste un tanto preocupado—

-me quiero ir de aca…por favor, sácame de aca—pidió ella con voz gangosa—

-tranquila hermosa...ya mismo voy a buscarte—dijiste, mientras tu corazon latia acelerado, no te habia gustado para nada escucharla llorar—pero necesito saber que estas bien—dijiste—

-hasta que no salga de esta casa no lo voy a estar—dijo ella suspirando—

-quedate tranquila…ahora salgo para alla, necesito que me mandes tu ubicación, asi voy de una—dijiste—

-ahora te mando….Gracias Pepe—dijo ella y sonreíste—

-no es nada….quiero verte, esperame—dijiste—

-te espero—dijo ella y luego cortaste la llamada—





Mientras volvías a la mesa, intentaste inventar cualquier excusa, pero una lo suficientemente creible para salir disparado a buscara Pau, sin ninguna pregunta de parte de Lucia.







-Lu…me tengo que ir, me llamo el inversionista, necesita una reunión lo mas rápido posible—dijiste bufando—

-uh…bueno amor, anda, yo termino con esto y vuelvo a casa—dijo ella y vos asentiste—

-voy a casa para buscar el auto—dijiste—

-cuidate lindo…te espero en casa—dijo ella y vos te acercaste para darle un beso en la mejilla—






Una vez fuera del restaurante, corriste hasta el departamento para buscar las llaves del auto, y emprender camino hacia La Plata a buscar a Paula. Era una completa locura, pero ella te necesitaba y vos estabas encantado de que te necesite.


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Aparicion fugaz....COMENTEN COMENTEN....MAS DE 12 COMENTARIOS, y tal vez haga aparicion fugaz antes de estudiar.



viernes, 16 de septiembre de 2016

Capitulo 49




<Paula>





El camino a casa fue un poco tedioso para vos, tedioso y largo. Aparte de ello, un poco estresante también, porque tu cabeza no para un segundo. La vuelta de Pedro a tu vida, estaba haciendo estragos con vos.

Una vez que llegaste, lo primero que hiciste fue acomodarte la ropa, verificar tu maquillaje y finalmente entrar al departamento, donde Mauricio estaba esperándote  sentado en el sillón y jugando a la play.








-Hola—entraste y dejaste tus cosas sobre la mesa. El levanto la vista y solo te saludo con un asentimiento. Vos rodaste los ojos—

-buenas noches diría yo—dijo el y vos suspiraste—

-me olvide, ¿Qué se yo?, me dijiste que íbamos a cenar, y me quede con eso….nunca me imaginé que íbamos a ir a lo de tus viejos—dijiste vos, encogiéndote de hombros—

-pasa que nunca te lo queres imaginar, ahí esta el problema—dijo el, y el buen humor que habias tenido durante toda la mañana se habia esfumado en segundos—

-ya te dije que no me gusta ir…sabes que a tu mama no le caigo bien—dijiste y el te miro mal—

-es un rato…no se porque haces tanto problema—dijo el, claro…porque su madre lo mimaba a mas no poder y te hacia quedar como la que lo queria alejar de su familia—

-No, no es un rato…es el fin de semana—dijiste, y pensaste que lo mejor era dar por terminada la conversación, ya ni siquiera tenias ganas de verlo. Asi que te dirigiste a tu habitación y luego de buscar tu ropa, te encerraste en el baño—









Te miraste al espejo y mientras te sacabas el maquillaje, pensabas en cuanto te arrepentías de haberte ido, podias estar perfectamente  bien y en los brazos de Pedro.  Escuchaste que tocaron la puerta, y por supuesto que sabias que era Mauricio.






-Paula…apurate, bañate rápido, que en un rato salimos—dijo el y bufaste—

-¡no quiero ir Mauricio!—dijiste fuerte para que te escuchara—

-No te pongas en caprichosa…es un rato, ademas, mama nos quiere ayudar con las cosas del casamiento. Cerraste tus ojos y suspiraste para tirar tu cabeza hacia atrás—







No respondiste nada mas, seguiste con lo tuyo. No tenias ganas de nada, estabas cansada, tanto física, como emocional y mentalmente, habias hecho tanto esfuerzo por intentar entenderte que no hiciste mas que saturarte al no encontrar ninguna salida, tu cuerpo tambien estaba pasando factura, habían sido dos días un poco intensos, y con mucha mucha carga emocional, y por supuesto que todo esto tenia un nombre y un apellido, y era Pedro Alfonso.



Un tema aparte era la visita a tus suegros, noticia que no te hacia ninguna gracia, primero porque sufrias esas visitas, y segundo, porque su madre era la mujer falsa que habias conocido en tu vida. 

Desde el segundo en que la habias conocido, se habia encargado de hacerte saber que no le hacia ninguna gracia que estuvieras en una relacion con su hijo, obviamente no hacia nada frente a el, pero cuando te tocaba quedarte un par de minutos a solas, no hacia mas que tirarte palazos. Si bien no dabas mucha bola a esas cosas, no estaba bueno, no la pasabas bien y no tenias porque pasar por todo eso, pero en fin…era la bendita madre de Mauricio.

Terminaste de bañarte y luego de secarte, tuviste que dejar de lado el pijama, lamentablemente tenias que ir a casa de tus suegros. Saliste del baño y Mauricio estaba terminando de cambiarse.







-Dale Paula…quiero llegar para las 22:00—dijo el y bufaste, odiabas que te apuraran—

-¿a que hora volvemos?—preguntaste—

-el domingo—dijo el y bufaste—

-¡Mauricio! Me dijiste que íbamos a cenar, no que íbamos a pasar el fin de semana—dijiste, lo habias 
mencionado cuando pusiste un pie en el departamento, pero nunca te lo habia negado ni afirmado—

-deja de hacer tanto escandalo y cámbiate—dijo levantando la voz—

-¡a mi me hablas bien!—dijiste, dirigiéndote hasta el cambiador—








Estabas negada, no querias ir. Tu mal humor iba en aumento y querias gritar. Sentias que las lagrimas se acumulaban en tus ojos y en pocos segundos ibas a estallar. Sin embargo, las dejaste caer, no serviría de nada, puesto que ibas a terminar yendo igual.

Te pusiste un jean, y una camisa suelta junto con unas chatitas.  Mientras te peinabas, pudiste ver a Mauricio mirándote desde el marco de la puerta, no hiciste mas que ignorarlo, te importaba una mierda tardar o no.




-Pau…dale, es enserio—dijo el, suspirando—

-no estoy haciendo nada, estoy peinándome, ¿no ves?—dijiste irritada. Ya te estabas enojando y eso no era bueno. No cuando habias estado tan bien esta mañana y el dia de ayer—

-últimamente estas muy bipolar…cambias de humor cada dos segundos—dijo el y vos lo miraste mal—

-y capaz porque estoy bien y me cagas el humor siempre que podes—dijiste—

-gorda…son mis papas, es un rato nada mas—dijo el, tratando de justificarse cuando sabias que su rato duraba casi dos días—

-tu rato es hasta el domingo y no quiero Mauricio, entendelo…ahora que empece a trabajar a la 
mañana, quiero descansar y tener un rato para mi—dijiste molesta—

-pero nadie te dice que no vas a tener un rato para vos…solo quiero que me acompañes, ademas…vamos a hablar sobre el casamiento—dijo sonriendo, intentando convencerte, pero la realidad era, que eso te ponía mas reacia de lo que ya estabas. Justamente ese era el tema que menos querias tocar—

-no importa…pero quiero estar el sabado a la noche a mas tardar aca, o sino no voy—dijiste, seria, el bufo—

-vemos como esta el clima…la vas a pasar bien—dijo el y vos suspiraste. Ahí estaba el punto, nunca ibas a pasarla bien mientras estuvieras respirando el mismo aire que su madre—

-Prometemelo, sino no voy—dijiste nuevamente y manteniendo tu postura—

-no se gorda…despues vemos—dijo el—

-entonces no voy…anda y habla del casamiento con tu mama, y llamame si es necesario que aporte algo—dijiste, volviendo a tu labor de peinarte—

-¡dale Paula! ¡ no seas pendeja!, ¡te estoy pidiendo un favor!—dijo el y te diste la vuelta para mirarlo—

-No, ¡no me lo estas pidiendo! ¡me estas obligando!—dijiste cruzándote de brazos—

-Dale Paula…nos estan esperando—dijo el y suspiraste—

-Vamos a ir, pero…voy a venir el sabado, y si te queres quedar, te quedas vos, pero yo, me vuelvo, y es mi ultima palabra—dijiste, pasando por su lado y buscando un pequeño bolso para meter una muda de ropa—



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Hola hola!!!! sorpresa!!!! espero que les guste la novela y voy a intentar subir maana de nuevo, pero SOLO, si hay mas de 12 comentarios.♥




martes, 6 de septiembre de 2016

Capitulo 48



<Pedro>





 Ella seguía sentada en tu regazo, besándote y recibiendo tus caricias. Ella acariciaba tus mejillas en medio de los besos, su boca era tan suave…tan adictiva.  Paula se separó un poquito y junto sus frentes, su respiración era agitada al igual que la tuya, sonrió y vos le devolviste la sonrisa, para luego ir acostándola sobre el sillón y ponerte encima de su cuerpo y besarla nuevamente. Tus manos bajaron hacia el borde de su pollera y de a poquito comenzaste a subirla hacia arriba, acariciando sus piernas en el camino.




El sillón te pareció de repente muy pequeño para todo lo que querías hacerle, tus besos bajaron a su cuello e hiciste un esfuerzo para quitarte el saco, ella sonrió entre besos y sus manos comenzaron a desprender los botones de tu camisa, acariciando tu pecho en el camino.









-Vamos a la cama—dijiste en su oído, vos la miraste y ella asintió—prendete—dijiste y ella sonrio para luego enredar sus piernas kilométricas alrededor de tu cintura—¿lista?—preguntaste—

-si—dijo ella, besando tu mejilla. Vos te levantaste con ella en tus brazos y caminaste hasta la cama, para dejarla sentada frente a vos. Ella mordió su labio inferior y vos terminaste por sacar tu camisa. 
Te miro y mordio su labio inferior, vos sonreíste y te acercaste para arrodillarte entre sus piernas y besar su cuello nuevamente. Con tus manos comenzaste a desprender la camisa de su uniforme, ella comenzó a suspirar—Pepe—dijo ella en un suspiro ronco—

-¿Qué pasa hermosa?—preguntaste cerca de su oído—

-apurate por favor—dijo ella y vos sonreíste—

-pero…no hay apuro—dijiste divertido—

-yo si tengo apuro…dale—dijo ella bufando. Vos reiste para seguir besando su cuello y desprendiste su corpiño para luego quitarle sus sandalias y acostarla en la cama, volviste a posicionarte encima de su cuerpo y te adueñaste de su boca. Ella acariciaba tu espalda de arriba abajo, el calor de su piel estaba quemándote por dentro.







Ambos terminaron por quitarse la ropa que les quedaba, y volviste a hacerla tuya una vez mas. Una montaña rusa de sensaciones se hacía presentes cuando estabas con ella, no había otra cosa que no fuera ella, sus besos y sus caricias.

Un tiempo después, ambos intentaban recuperar el aliento, ella estaba sobre tu pecho, mientras vos disfrutabas de las suaves caricias en tu pecho, el silencio reinaba, pero era uno cómodo dentro de todo aunque también te gustaría saber que era lo que pensaba.









-Veni mas aca—le dijiste, apretándola mas contra vos—¿estas bien?—preguntaste acariciando su cintura—

-muy—dijo ella, vos besaste su sien. En ese momento el celular de ella comenzo a sonar, la dejaste levantarse para ir a buscarlo, rápidamente agarro tu camisa del suelo y se la puso, vos sonreíste al verla usar tu ropa. Finalmente contesto el teléfono—¿hola?—pregunto—ah…hola Mauri—dijiste y automáticamente te tensaste,  eras consciente de que ella tenia una vida, pero ahora estaba con vos, ambos habían formado una burbuja quedándose dentro, pero esa llamada la habia roto en segundos. Volviste tu vista hacia ella, quien caminaba de un lado a otro mientras hablaba—si, todavía estoy con Vale, no…no se a que hora vuelvo, capaz me quedo un ratito mas—dijo ella—¿con tus papas? ¿hoy?—dijo ella suspirando—no se Mauri, no tengo ganas de ir, estoy cansada—dijo ella, y aunque no podias entender del todo ya te habia puesto de mal humor—esta bien, hablamos despues…un beso—dijo, cortando la llamada y dejando su celular encima de la mesa. Camino nuevamente hacia la cama y se acostó a tu lado otra vez---

-¿tenes que irte?—preguntaste, quizás con un tono molesto, pero…no pudiste evitarlo—

-en un ratito—dijo ella y tu corazón se apretó. No querías que se fuera…vos tampoco querias irte pero en algún momento tendrías que hacerlo, el almuerzo se habia extendido un poco bastante. Tu celular comenzo a sonar y Paula estaba cerca de el, por lo que se estiro para alcanzártelo, por supuesto que vio de quien se trataba la llamada, y automáticamente se sento en la cama para comenzar a cambiarse—

-¿hola?—dijiste mientras veias como Paula se vestia—

-gordo…¿te falta mucho?, quiero que me acompañes a ver a una amiga—dijo ella—

-¿ahora?, y no, creo que no falta mucho—dijiste viendo a Paula quitarse tu camisa y reemplazándola por la tuya—

-si…vamos a ir a puerto madero capaz, asi que apurate, asi te bañas y nos vamos—dijo ella—

-okey, en un ratito voy…un beso—dijiste y apurándote a cortar la llamada para ponerte el bóxer y caminar hasta ella—¿ya te vas?—preguntaste, mientras agarraba sus zapatos y se los ponía—

-si, vos tambien tenes que irte—dijo ella, encogiéndose de hombros—

-parece que estas apurada—dijiste, y ella suspiro—

-Mi novio me esta esperando—dijo ella y simplemente asentiste para comenzar a vestirte—





Era de lo mas normal que el novio de Paula la llamara para preguntarle cuando volvia, pero no dejaba de molestarte el hecho de que tuviera que hacerlo luego de que habia sido tuya por un rato.








-me voy Pepe—dijo ella cerca de la puerta. No querias estar enojado, y ni siquiera sabias que te pasaba pero tenias ese odioso sentimiento que no podias identificar. La miraste y asentiste—nos vemos—dijo ella abriendo la puerta y tu corazon latio en tu interior—

-¡espera!...para Pau—dijiste, antes de que saliera, ella se dio la vuelta—

-¿Qué pasa?—pregunto ella, y vos te acercaste—

-perdon…ni siquiera me despedi—dijiste apenado—

-ya me estaba enojando—dijo ella y vos sonreíste—

-es que no quiero que te vayas—dijiste y ella suspiro—

-tampoco quiero irme….pero tengo que hacerlo y vos tambien, el almuerzo con mi amiga se extendió un poco, ¿no te parece?—dijo ella y miraste la hora en el teléfono, iban a ser las 17:30, ella tenia razon, asentiste—

-si…pero igual—dijiste abrazándola. Ella respondio a tu abrazo—¿Cuándo te vuelvo a ver?, ¿mañana?, te paso a buscar, o no se—dijiste mirándola, la viste sonreir—
-me encantaría…pero no puedo—dijo ella y tu corazon se apreto—

-¿Por qué? Puede ser despues del trabajo, asi como hoy—dijiste pero la viste negar con su cabeza—
-mañana no trabajo—dijo ella y frunciste el ceño—

-¿entonces?—preguntaste—

-Mauricio quiere ir a ver a sus papas, y tenemos que ir La Plata—dijo ella—

-ah—dijiste y ella acaricio tu mejilla—

-cuando vuelva nos vemos, ¿si?—dijo y asentiste para luego besarla—gracias por todo, la pase super bien—dijo ella juntando su frente con la tuya y dándote un beso nuevamente—

-Gracias a vos—dijiste y la apretaste contra tu cuerpo para volver a besarla-





No sabias cuando la volvías a ver…pero te sentias extraño. Habia un monton de cosas que seguias sin entender y una de esas cosas era esto…ese sabor amargo que sentias al tener que soltarla y dejarla ir.



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Hola hola!!! sorpresa!, bueno solo me presente porque estoy de buen humor, aca les dejo la continuacion del anterior, que espero les haya gustado.

y comenten MUCHO...quizas sigo de buen humor♥