Tal y como
te dijo Valeria, terminaste de cambiarte, y saliste de la habitación para bajar
hacia el restaurante donde se suponía que Pedro estaba esperándote para
desayunar. Ni siquiera sabía cómo te sentías, o bueno, sí, culpable, pero no
por el hecho de que lo hubieras pasado mal, porque la verdad era que no, al
lado de Pedro te sentías extremadamente bien….sino por Mauricio, quien no se
merecía que le mintieras, no cuando él estaba esperando con ansias tu regreso.
Tu camino
en el ascensor, fueron llenos de pensamientos. Por un lado querías darle
fin a esto, pero, ¿Cómo hacerlo?, si
cuando lo tenías cerca eras incapaz de pensar con coherencia.
Caminaste
hacia el restaurante, rodeando a la pileta y a todas las personas que estaban
tranquilas tomando sol, charlando, disfrutando. Vos podrias estar haciendo lo
mismo, pero tenias un problemita del cual encargarte, un enorme y hermoso
problema, su nombre era Pedro y estaba esperándote.
Miraste a
través de las ventanas y pudiste verlo
sentado mientras miraba hacia todos lados, ¿buscandote tal vez?, no lo sabias,
pero al parecer era asi. Te quedaste embobada mirándolo por unos cuantos
minutos, hasta que su accionar te hizo volver a la realidad, se puso de pie y
camino hasta el camarero, el le sonrio y le dio unos cuantos billetes, luego lo
saludo y camino en dirección a la puerta, ¿se iba?, frunciste el ceño y te
acercaste a la entrada, lo viste salir con la cabeza gacha.
Aceleraste tu paso
hasta alcanzarlo, pero lo hacia rápido, por lo que casi estabas corriendo.
Finalmente
lo alcanzaste llegando al lobby del hotel, lo tomaste de la mano haciendo que
se detuviera, el se dio la vuelta.
-¿Por qué
te fuiste?—preguntaste—
-Pau…hola—dijo
el, rascándose la nuca—pense que no ibas a ir…no tenia sentido seguir
esperando—dijo el, encogiéndose de hombros, y te sentiste una basura, lo
dejaste plantado—capaz tendría que haberte preguntado antes—dijo sonriendo con
cierta timidez, ¿Pedro timido?¿desde cuando?, pensaste—
-no,
no…pasa que me llamo mi mejor amiga, y estuvimos hablando un monton, me
colgué—dijiste en forma de disculpas—
-no pasa
nada…pero no estaba demás preguntar, discúlpame vos a mi—dijo el y te sonrio.
Vos le devolviste la sonrisa—
-No pasa
nada—dijiste—
-¿todavia
queres desayunar?—pregunto el esta vez—
-si, no comi
nada todavía—respondiste—
-me daría
vergüenza volver al restaurante….asi que, ¿te gustaría venir a mi habitación y
pedimos ahí?—pregunto y tu corazon comenzo a latir con fuerza. Eso era una
clara invitación a algo mas, ¿ o no? , ¿Por qué tenias que ser tan mal
pensada?, pero sabias que habrían altas posibilidades de que ese desayuno
terminara en otra cosa, y si asi era, ¿podrias negarte?, ya no te preguntabas
si estaba bien o mal, sino si podrias resistirte a sus encantos, cosa que se te
habia vuelto un poco imposible en estos últimos dos días que habían pasado.
Estaban a penas empezando el tercero, y quedaba uno mas, ¿Qué pasaría despues?,
¿ y si tus amigas tenian razon y debias aprovechar esto?—¿si o no?—pregunto el,
sacándote de tus pensamientos, el te sonrio y lo miraste—
-esta bien,
vamos—dijiste y le regalaste una sonrisa, amagaste a pasar por delante de el,
cuando sentiste que tomo tu mano, vos te diste la vuelta para mirarlo, pero en
ese preciso momento, el te dio un beso, uno suave y pequeo, pero que no dejaba
de …gustarte. El volvió a sonreir y esta vez tomo tu mano para caminar hasta el
ascensor—
En ningún
momento Pedro dejo de mirarte, sentias su mirada, pero sorprendentemente no te
incomodaba, era algo raro de explicar.
Lo miraste,
admiraste su perfil por unos cuantos segundos, era tan masculino,
atento…caballero, tanto que no sabias a donde queria ir a parar con todo esto,
puesto que ya habia conseguido lo que queria. Pero la verdad era que te
intrigaba saber hasta donde queria llegar y hasta donde eras capaz de dejarlo
llegar.
El ascensor
se detuvo y el volvió a tomar tu mano, abrio la puerta y te dejo pasar primero.
Todo
estaba impecable, tal como lo recordabas.
-¿Qué te
gustaría desayunar?, asi pido—dijo el, con el teléfono en la mano—
-cualquier
cosa—dijiste y el te sonrio para luego darte la espalda—
-estas
hermosa—dijo el, y te diste la vuelta, el te miraba con una enorme sonrisa—
-gracias—dijiste—
-¿no me vas
a saludar?—pregunto el y lo miraste con el ceño fruncido, creiste haberlo hecho,
¿o no?—
-¿no te
salude?—preguntaste y el negó con la cabeza—bueno, crei haberlo hecho—dijiste
encogiéndote de hombros, el sonrio y se acerco a vos para luego rodear tu
cintura con sus brazos y tomandote por sorpresa, se adueño de tu boca, y de una
manera bastante salvaje—
-ahora si,
hola—dijo el, separándose de a poquito y con su respiración un tanto acelerada—
-hola—dijiste
bajando la mirada, el acaricio tu mejilla y beso tus labios una vez mas. En ese
momento el sonido de un celular los saco del momento que habían creado, era el
suyo—atende—dijiste y el suspiro para luego atender—
-Hola Lucia…si,
estoy volviendo de una reunión—escuchaste que dijo y tu corazon se apreto…era
su esposa, era ella y le estaba mintiendo, vos eras su reunión—te llamo
despues, estoy ocupado—dijo el—si, no te preocupes, hablamos despues, un
beso—dijo cortando la llamada y guardando el celular en su bolsillo nuevamente—
-¿era tu
mujer?—preguntaste, ¿enojada? ¿Qué? ¿Qué fue eso Paula?—
-si, era
ella—respondio y simplemente asentiste. Caminaste hasta el sofá y te sentaste
alli, el ambiente se habia tornado un poco tenso, y no sabias que hacer ni que
decir…el momento se habia roto, que su mujer lo llamara hacia que todo
pareciera mas real…habias dejado ese pequeño gran detalle de lado. A ella
tambien estaban mintiéndole, y no pudiste evitar ponerte en su lugar, seria
horrible pensar que tu marido estaba trabajando cuando en realidad estaba
haciendo todo lo contrario
—¿Qué pasa?—pregunto el, sentándose a tu lado y
buscando tu mirada—
-nada, ¿Por
qué?—preguntaste—
-te
quedaste callada—dijo el—
-¿y que
tengo que decir?—preguntaste—
-nada…no
quiero que digas nada, no quiero que esto se arruine por una llamada—dijo
el y lo miraste—
-una
llamada de tu esposa Pedro—dijiste--
-Paula…no
quiero traerla aca, de verdad que no quiero….quiero estar con vos—dijo el—
-¿Cuántas
veces se lo hiciste?—preguntaste—
-¿Qué
cosa?—pregunto el—
-¡meterle
los cuernos!—dijiste—
-es la
primera vez…aunque no lo creas, es la primera—dijo el suspirando—nunca pensé en
hacerlo, esa es la verdad, pero porque jamás imagine que iba a existir la
posibilidad de volver a verte—dijo el, tomando tu mano y dejando un beso en
ella—
-Pedro—dijiste—
-esta
mal…pero no me importa, cuando estoy con vos, no hay nada que este mal para mi—dijo
el y tu corazon dio un salto en tu interior. ¿Cómo no sentirte afectada con el
diciendo esas palabras—no quiero que esto se termine…no quiero irme, ni tampoco
quiero que te vayas—dijo el—
-tengo que
hacerlo….y cada vez el momento de irme se va acercando mas, pasado mañana sale
el
vuelo para Argentina—dijiste—
-tengo un
dia mas para demostrarte que hay algo entre nosotros—dijo el y sonrió--
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Hola hola!!!!! presente aqui, cumpliendo con ustedes, espero que les vaya gustando la historia, comenten♥
(MAS de 10 comentarios con nombre de twitter y mañana me tienen de nuevo)
Oh ojala se separen y puedan estar juntooooos!!
ResponderEliminarRegalame un capitulito masssss
ResponderEliminarYa quiero leer el próximo capítulo!
ResponderEliminarame el capitulo @pyp_endlesslove
ResponderEliminarQue lindo! Me intriga mucho saber como van a continuar cuando tengan q volver a sus casas jaaj
ResponderEliminarbellísimo como siempre
ResponderEliminar@pedropaulaoli4
Ayyyyyyyy, me tiene intrigada cómo van a hacer para estar juntos si se separan pasado mañana. @SilvinaAraceliR
ResponderEliminarPobre pau cuanta culpa! Mividaenterapyp
ResponderEliminarQuiero saber mas de la esposa de pedro
ResponderEliminarAdictiva es esta nove jaja
ResponderEliminarMe encanta esta nove. Estoy esperando la actualización @solee126
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