jueves, 30 de junio de 2016

Capitulo 6





Cada segundo que pasaba te sentías un poco mas confundida aun, todavía no podías creer lo que había pasado hace apenas, ¿diez minutos?, ¿Quién era ese hombre y porque te ponía nerviosa estar cerca de el?, no lo sabias, ni tampoco estabas segura de querer saberlo.

Ahora mismo, estaban dentro del ascensor, y podias sentir su mirada en vos. Levantaste la cabeza y te encontraste con su sonrisa.







-¿Qué pasa?—preguntaste al ver que te sonreía—

-Nada, solo que…estas más hermosa de lo que recuerdo—dijo el, rascando su cabeza. Automáticamente sentiste tus mejillas arder y bajaste la mirada—y seguís poniéndote roja cada vez que te digo algo—dijo el, riendo, haciéndote sonreir—

-gracias supongo—dijiste y llevaste un mechón de pelo detrás de tu oreja, en ese momento llegaron al piso donde se encontraba tu habitación. Vos saliste, y pudiste notar que te estaba siguiendo—

-que casualidad—dijo de repente y te diste la vuelta para mirarlo—

-¿Qué cosa?—preguntaste frunciendo el ceño—

-estamos en el mismo piso—dijo el, con una sonrisa. Vos sonreíste tambien—

-ah, mira—dijiste y seguiste caminando hasta la puerta de tu habitación—

-te espero aca afuera—dijo el y asentiste. Y pensaste que era lo mejor que pudo haberte dicho, el provocaba algo en vos, que sentias que tenias que alejarte de el, pero al mismo tiempo…lo querias cerca, era algo raro. Una vez con tus anteojos en mano, volviste a salir, el te esperaba con una sonrisa—

-volví—dijiste y el rio, su sonrisa era hermosa—







Volvieron a dirigirse al ascensor, y esta vez, el viaje fue en silencio, un silencio incomodo por momentos, y por otros satisfactorio, porque no sabrias que decir.  Una vez abajo, Pedro puso su mano en tu espalda baja y te guio hacia el restaurante del hotel, que dicho sea, era hermoso, todo ahí era hermoso e increíble.

El te corrió la silla para que te sentaras y luego el lo hizo frente a vos. En ese momento, tu celular te alerto sobre la llegada de un mensaje, en tu estomago se hizo un nudo, era Mauricio. Lo dejaste sin leer, no sabias si era una decisión buena, pero…necesitabas saber tambien de que iba todo esto con el tipo que tenias enfrente.







-Asi que volvimos a cruzarnos cuatro años despues—dijo el, de repente y levantaste la vista para mirarlo, sonreía como un niño con juguete nuevo—

-Si—dijiste, y el mozo llego a tomar el pedido. Ambos pidieron y nuevamente quedaron a solas—

-esa tarde que me despedi de vos y prometí buscarte por la noche, me obligaron a viajar, hice todo lo que estuvo en mis manos para negarme pero no fue posible…pero igual asi, te busque, pero parece que te supiste esconder—dijo el sonriéndote. Si supiera que vos tambien lo habias buscado—

-yo no me escondi—dijiste y el solto una risita—

-los del hotel no quisieron darme ningún dato, estaba dispuesto a pagar lo que sea, pero tampoco consegui nada, solo sabia tu nombre—dijo el—¿vos no me buscaste?—pregunto el, de repente haciendo que te faltara el aire por unos segundos—

-em, no—dijiste, obviamente que mintiendo, jamas ibas a aceptar que lo buscaste tambien--

-asi que viniste por trabajo me decias…¿de que trabajas?—pregunto el—

-Auxiliar de vuelo—dijiste y el sonrio—

-Azafata—dijo el—

-podria decirse que si—dijiste riendo, bajaste la mirada y la posaste en una de sus manos, mas precisamente la izquierda, donde llevaba un anillo en su dedo. Tu corazon latio con fuerza, ¿estaba casado?—¿sos casado?—preguntaste y el rápidamente escondio su mano, pero ya habias visto suficiente—

-eh, si…podría decirse que si—dijo el, y todo se torno un poco tenso. Tu celular volvió a sonar y esta vez con una llamada—

-Disculpame, tengo que atender—dijiste y te levantaste con el celular en tus manos—¿Hola?—dijiste—

-¡Mi amor! ¿Qué pasa que no contestabas mis mensajes?—pregunto Mauricio del otro lado, ¿Qué se supone que tendrías que decir?—

-Hola gordo…pasa que estaba con Vale en la pileta, y no tenia el celular conmigo, hace un ratito Sali porque vamos a almorzar—dijiste y desviaste la vista hacia Pedro, quien no se perdia ningún movimiento tuyo—

-te extraño—dijo y sonreíste—

-yo tambien, ya voy a volver, queda poquito—dijiste—

-quiero que pase rápido y tenerte conmigo otra vez—dijo el—

-vas a ver que si—dijiste—

-Bueno amor, me encanto haberte escuchado un ratito, te dejo almorzar….te amo y estoy esperándote—dijo el, y sonreíste—

-yo tambien, ya vuelvo…un beso—dijiste y cortaste la llamada para volver a sentarte frente a Pedro, quien te miraba atentamente—

-¿vos tambien estas en pareja?—pregunto de repente y lo miraste—

-si—dijiste desviando la vista hacia otro lado. No sabias que decir ni que pensar, ni siquiera sabias porque habias aceptado almorzar con el—

-¿Qué pasa?—pregunto el—

-nada, ¿Por qué?—preguntaste vos, bajo su atenta mirada—

-de repente te pusiste distante—dijo el, y lo miraste. Quizás, estarías cometiendo un error, pero seria mejor hacerlo de entrada, antes de que todo pudiera confundirse—

-Puede ser…me gustaría saber de que va todo esto—dijiste y el te miro—digo, estas casado—dijiste y te sentias tan pequeña en ese momento, no sabias que mas decir, quizás ya hasta habias metido la pata, te habia tomado por loca—

-Ya lo se, y no estoy tan seguro de saber de que va todo esto…simplemente me pasa que por mas que paso el tiempo, nunca pude olvidarme de vos, y capaz te parezca una locura, pero…no quiero dejarte ir otra vez—dijo y frunciste el ceño—

-¿dejarme ir?—preguntaste, y si antes estabas confundida, ahora lo estabas mas, ¿Qué se suponía que tenias que responder ante tal comentario?—

-Pienso que si me hubiera plantado en su momento con mi papa, quizás vos y yo podríamos estar juntos—dijo el y abriste los ojos con sorpresa—

-¿Qué?—dijiste y el sonrio—

-sabia que ibas a pensar que estaba loco, pero es lo que pienso…y desde que te conoci, no paro de preguntarme en lo que hubiera pasado si no me iba—dijo el—

-pero…si apenas nos conocemos—dijiste vos—

-pero nos besamos, y ese beso es imposible de olvidar para mi—dijo el, y tu corazon se detuvo—

-pero…no sabes quien soy—dijiste—

-sos Paula, la chica mas hermosa que vi en mi vida—dijo el, y lo miraste—

-Pedro, fue un gusto haberte vuelto a cruzar…pero creo que esto no esta bien, o al menos, lo que yo entiendo de esto no esta bien. Asi que lo mejor va a ser que me vaya—dijiste levantándote—

-espera—dijo el—

-no…me voy—dijiste, y simplemente seguiste tu camino—



Te dirigiste hacia la pileta buscando a tu amiga, y lo que habia dicho seguía resonando en tu mente…” y desde que te conoci, no paro de perguntarme en lo que hubiera pasado si no me iba”…


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 Hola hola!!!!! que tengan linda noche♥ Comenten por favor y diganme que les parecio el capitulo. (Mas de 10 comentarios con nombre de twitter)


martes, 28 de junio de 2016

Capitulo 5




Estabas a tres días del dichoso viaje, y todavía no habías hablado con Mauricio acerca de eso, estaban tan bien que no querías arruinar todo, en realidad, no tenías por qué arruinar nada, al fin y al cabo ese era tu trabajo y te encantaba, se supone que si te quería, tendría que aceptarlo, así como vos con el futbol.



Ahora mismo, estabas terminando de limpiar un poco el departamento, esto era algo que hacias con frecuencia cuando estabas nerviosa, y mas en situaciones como esta, que no sabias que esperar de la reacción de el, pero sabias que tendría que aceptarlo, no te gustaba pelear, pero si era necesario, tendrías que hacerlo quieras o no, te guste o no.

Mauricio llego un rato después, y luego de darte un beso, fue a bañarse y suspiraste, se acercaba el momento, pero simplemente tendrías que ser valiente. Terminaste de aspirar la alfombra y segundos despues, apareció el, para sentarse en el sillón y prender la televisión, respiraste profundamente y luego de guardar la aspiradora, te sentaste a su lado, el beso tu mejilla y tomo tu mano.





-¿me extrañaste?—pregunto con una sonrisa, le sonreíste tambien—

-un poco—dijiste riendo y se acerco para darte un beso en los labios—¿Cómo estuvo el 
entrenamiento?—preguntaste, mientras acomodabas tu cabeza sobre su hombro—

-bien, como siempre, ¿Qué se yo?—dijo riendo y encogiéndose de hombros, vos reíste tambien, tenias la necesidad de distender un poco el ambiente, pero ya habia llegado el momento, no tenia sentido seguir extendiendo la espera, ¿verdad?, cuanto mas rápido, mejor—

-gordo, te tengo que decir algo—dijiste vos, y segundos despues, lo sentiste mover su cabeza, y estaba buscando tu mirada, estabas segura—

-¿Qué pasa?—pregunto el, y levantaste la cabeza para mirarlo—

-Nada grave, o eso creo—dijiste haciendo una mueca, el te miro con atención—

-¿Qué pasa?—pregunto nuevamente—

-tengo que viajar el viernes—dijiste y efectivamente, estaba sucediendo lo de siempre, te miro con disgusto—

-¿otra vez?—pregunto de mala manera, vos te encogiste de hombros—

-es mi trabajo gordo, siempre voy a tener que viajar—dijiste—

-podrias conseguirte un trabajo donde no tuvieras que viajar a cada rato, ¿no te parece?—pregunto en 
un suspiro—no quiero parecer un maniático, pero odio que te vayas—dijo el, y mordiste tu labio inferior—

-A mi tampoco me gusta irme tan seguido, sabiendo que estas esperándome aca, pero mi amor, me gusta mi trabajo—dijiste vos y el suspiro para luego tomar tu mano—

-ya se, se que te encanta, se que te encanta viajar, pero te extraño—dijo el y te acercaste para besarlo—

-solo es una semana de mierda, te lo prometo—dijiste vos y el sonrio para luego acercarte a besarlo—

-esa semana de mierda se vuelve eterna, siempre, como cada vez que te vas…te amo—dijo el y sonreíste—

-yo tambien—dijiste vos—y va a pasar rápido—dijiste—

-¿Dónde es ahora?—pregunto—

-Cuba—dijiste con una sonrisa—

-hey, ahí nos prometimos viajar juntos—dijo el y reíste—

-Sabes que no dependen de mi los viajes—dijiste y el asintió—

-ya lo se—dijo y beso tu mejilla, para luego pasar a tus labios y a tu cuello—





*********




Terminaste de ordenar tu equipaje y llamaste a un taxi para que te llevara al aeropuerto, Mauricio no llegaba para llevarte el mismo, pero se estaba dirigiendo al aeropuerto también, y solo para despedirse.


Ya con tus cosas listas y el uniforme puesto, bajaste para buscar con la mirada al taxi que ya había llegado. El conductor guardo tu equipaje en el baúl y emprendieron camino al aeropuerto, Mauricio ya estaba esperando por vos, sonreíste, lo ibas a extrañar mucho. Toda tu familia estaba deseándote éxitos por el grupo que tenian, y no podias estar mas agradecida con ellos, agradecida de que a pesar de que tus locuras no eran buenas a los ojos de tus padres, siempre te apoyaran por mas difícil que les resultara.

Una vez que llegaste al aeropuerto, te encargaste de buscar a Mauricio con la mirada, por supuesto que estaba esperando por vos, y en cuanto se vieron, ambos sonrieron. El corrió a tu encuentro y vos tambien, lo abrazaste con todas tus fuerzas.






-te voy a extrañar preciosa—dijo el, cerca de tu oído—

-yo tambien mi amor—dijiste besando sus labios—

-¿te ayudo?—pregunto y asentiste para luego tomar su mano y caminar a su lado hacia la zona de embarcaciones—¿ya te registraste?—pregunto y negaste con la cabeza—

-estamos yendo, acabo de llegar tambien—dijiste y el beso tu mejilla-







Hiciste todo lo que tenias que hacer, y te quedaste con Mauricio por un rato, hasta que una de tus compañeras, te dio aviso de que tenian que comenzar a arribar.








-¡no quiero que te vayas!—dijo, escondiendo su cara en tu cuello—

-va a pasar super rápido esta semana, vas a ver—dijiste besando su mejilla una y otra vez—

-te amo, te amo—dijo el—

-yo tambien—respondiste y en ese momento, Valeria volvió a llamarte—

-¡Paula! ¡hay que subir!—te dijo y tuviste que separarte de Mauricio, para darle un ultimo beso, y tomar tus cosas—

-¡Cuidate! ¡extrañame mucho!—dijiste –

-siempre—dijo tirándote un beso. Subiste por las escaleras mecánicas y te encontraste con Vale, a quien saludaste con un enorme abrazo—




*********





Estaban a punto de despegar, y era tu turno para anunciar las medidas de seguridad. Asi que tomando el micrófono, te pusiste en medio de un pasillo, y comenzaste a dar las instrucciones. Todo estaba en orden, asi que volviste a tu puesto, e hiciste lo tuyo, para que a los pocos minutos comenzara el despegue.







-Boluda, no sabes lo que es el hotel en donde paramos, te moris—dijo ella y vos la miraste frunciendo el ceño—

-¿y porque vos sabes y yo no?—preguntaste haciéndola reir—

-porque conseguí la info—dijo ella guiñándote un ojo—

-a ver, mostrame—dijiste y ella saco su celular para mostrarte las fotos, en verdad que era un sueño—

-¡que emoción!—dijo ella y vos reíste—

-a disfrutar—le dijiste guiñando un ojo—tenemos cuatro días para disfrutar antes de volver—dijiste eufórica—

-pero por supuesto—dijo ella y te abrazo—






Ahora, solo quedaría disfrutar.  Este lugar hermoso merecía ser disfrutado.



Ya habían aterrizado, y vos y Valeria estaban esperando por su equipaje, para luego unirse al resto de la tripulación, para que los llevaran al hotel. Ni bien te sentaste en la combi, tomaste tu celular, para avisarle a Mauricio que habían llegado estupendamente bien, el te respondió a los pocos minutos, diciéndote lo mucho que te extrañaba y te amaba, esa fue la primer sonrisa del día, ya querías volver y abrazarlo.


Una vez que llegaron al hotel, te sentiste maravillada al ver lo hermoso que era, las fotos que Valeria 
te había mostrado, no se comparaban en nada a esta maravilla en vivo y en directo.







-¡Es increíble boluda!—dijo Valeria, mientras te ayudaba a bajar tus cosas—

-¡mal!—respondiste entusiasmada tambien—

-¡subamos que me quiero cambiar para ir a la pileta!—dijo ella y reíste con ganas. A penas habían llegado—

-Yo paso, quiero relajarme con un baño, despues te alcanzo—dijiste y ella te empujo—

-aburrida de mierda. Bueno, vamos a registrarnos y subimos—dijo ella y asentiste—

-Te juro que lo primero que voy a hacer, es sacar turno para el spa, lo necesito, estoy super estresada—dijo ella y volviste a reir, era una loca, pero estaba en lo cierto, y en esta, capaz le hacias el 
aguante, también necesitabas un rato de spa.

-saca para mi tambien, necesito relajarme—dijiste y ella te dio un empujon—

-estupida—dijo ella y reíste—






Cuando se registraron, les entregaron las llaves de su habitación. Automáticamente volvieron a tomar sus cosas y se dirigieron al ascensor. La habitación que les habia tocado, era simplemente hermosa, con una vista genial, y con la luz natural, alumbrando todo, ¿Habria algo mas lindo que eso?, estabas segura de que no, te sacaste el saco de tu uniforme y los zapatos para luego salir al balcón y respirar el aire puro.





-¡Vamos a la pileta Pau! ¡dale! ¡no seas aguafiestas!—dijo ella y mordiste tu labio—

-No soy aguafiestas, pero, ash, no tengo ganas de cambiarme—dijiste, desatándote la colita y sacudiendo la cabeza para acomodar tu cabello un poco con el movimiento—

-bueno, hace lo que quieras, pero te espero abajo—dijo ella, terminando de cambiarse y saliendo  de la habitación. Vos reíste por su rapidez, pero bueno, la querias como era, sin dudas no ibas a encontrar mejor compañera que ella—






Valeria se fue, dejándote sola en la habitación, vos te tiraste en la cama y sacaste el celular para tomar una fotografía y enviársela a Mauricio.  Al parecer estaba almorzando,  y el solo ver su foto te habia dado hambre tambien. Quizás aceptarías la propuesta de Valeria, y luego podrían almorzar juntas en el restaurante. Suspiraste y luego de despedirte de tu novio, te levantaste de la cama para cambiarte y seguir los pasos de tu amiga.

Te pusiste la bikini y luego un un vestido de color verde agua. Saliste de la habitación y te dirigiste al ascensor.  Una vez abajo,  con tu bolso al hombro, buscabas dentro de el los anteojos de sol, pero  al parecer te los habias olvidado, y te odiaste porque no tenias ni una pizca de ganas de volver a subir, pero te harian falta, y mas tarde te arrepentirías si no lo hacias. Suspiraste y te diste la vuelta, hasta que chocaste con alguien.






-¡Uy! Discúlpame, no te vi—dijiste pidiendo disculpas y levantando la vista para mirar a la persona con quien habias chocado, mas precisamente un hombre—

-No, discúlpame vos a mi, tampoco venia mirando—dijo y una vez que hicieron contacto visual, tu corazón comenzó a latir con fuerza. El frunció el ceño y te miro con atención, era el, estabas segura, pero no ibas a demostrar nada—¿nos conocemos?—pregunto el y vos hiciste una mueca—

-¿Qué? No, no creo—dijiste, haciéndote la boluda, por supuesto que si se conocían—

-¿Paula?—pregunto el, y lo miraste, esta vez, frunciste el ceño y trataste de parecer confundida—

-Si, ¿y vos quien sos?—preguntaste, el sonrio ampliamente—

-Soy Pedro, nos conocimos en Playa del Carmen—dijo el, rascando su nuca. Se acordaba de vos, ¡ay por Dios!, le sonreíste tambien—

-¡Ya me acorde!—dijiste, y lo cierto era que jamas pudiste olvidarte de aquellas vacaciones—

-¿Qué andas haciendo por aca? ¿vacaciones de nuevo?—pregunto el, y vos reíste—

-No, no, por trabajo estoy aca, ¿vos si?—preguntaste vos, el te regalo otra sonrisa—

-No, tambien estoy por trabajo, que lindo haberte encontrado—dijo el, y se te puso la piel de gallina, ¿ que era lo que estaba pasando? ¿Por qué estabas poniéndote de esa forma?—

-lo mismo digo, un gusto haberte cruzado de nuevo—dijiste sonriendo—bueno, te dejo, me olvide mis lentes y los estaba por ir a buscar—dijiste e hiciste el amague de pasar por su lado, el te agarro del brazo—

-espera, no te vayas todavía—dijo el, y te detuviste para darte la vuelta y mirarlo—

-¿Qué pasa?—preguntaste—

-creo que tenemos una charla pendiente—dijo el y vos frunciste el ceño—

-¿charla? ¿de que?—preguntaste mas confundida aun—

-de esa tarde, ¿te acordas?, no volvimos a vernos nunca mas—dijo el con una sonrisa, vos tambien quisiste sonreír al pensar en que se acordaba de aquello todavía, pero no hiciste ningún tipo de gesto—

-eh, no hace falta…ya paso mucho, ¿no te parece?—preguntaste divertida—

-cuatro años no son nada—dijo el, riendo—¿me dejarías invitarte a tomar algo?—pregunto el, vos mordiste tu labio inferior—

-mi amiga me esta esperando en la pileta…habia quedado con ella—dijiste encogiéndote de hombros—

-es solo un minuto, si querés te invito a almorzar y después vas, ¿Qué decís?—pregunto el, con entusiasmo—por favor, deci que si—dijo el, sonriéndote, vos bajaste la mirada para luego sonreírle—

-esta bien…pero después me voy—dijiste y el asintió—

-¿te puedo acompañar a buscar tus lentes?, no quiero perderte el rastro esta vez—dijo el, y tu corazón latió con fuerza ante aquel comentario. ¿En verdad te habia perdido el rastro?, estab alojándose en el mismo hotel, y de un momento al otro, no volvieron a cruzarse mas—

-bueno, dale—dijiste vos, y caminaste hasta el ascensor. El se subio con vos, y el silencio se hizo presente. En ese momento, Mauricio apareció en tus pensamientos, ¿Qué se suponía que era esto?



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Oh por dios!!! Nada, comenten y espero que les este gustando la historia. 
que tengan linda noche, y ya saben....(Mas de 10 y me tienen de nuevo, con nombre de twitter♥♥♥)






lunes, 27 de junio de 2016

Capitulo 4




Efectivamente Maia llego esa misma noche,  una vez que se vieron, se abrazaron como si no se hubieran visto hace años, estabas feliz de tenerla aca, de poder compartir con ella todo esto, todo esto que por años habían planeado y pudo concretarse años después.

Mientras atravesaban el lobby de hotel, ibas mirando atentamente hacia todos lados, esperando encontrártelo por alguna parte, pero desde que se habían despedido esta tarde, no habias tenido ninguna señal de el. Ninguno se habia molestado en pedir sus números de teléfono, y es que sabían perfectamente que iban a volver a encontrarse. Pero quizás solo estaba ocupado, igualmente, eso no quitaba el hecho de que querias verlo.






-¿a quien buscas?—pregunto Maia, codeándote fuertemente. Giraste la cabeza y le sonreíste—

-a nadie estúpida, ¿Por qué?—le preguntaste y ella sonrio—

- y no se, te pregunto a vos, vos sos la que miras hacia todos lados como desesperada—dijo ella y reíste—

-nada que ver imbécil—dijiste—

-se, dale, y yo me chupo el dedo—dijo ella, y volviste a reir. Ya se lo contarias, no podias ocultárselo por demasiado tiempo, te conocía perfectamente, y por algo no creia en tus palabras—

-vamos, no te imaginas lo que es el cuarto—dijiste y ella mordio su labio inferior—

-no, no me imagino, y gracias a Dios lo voy a averiguar ahora mismo—dijiste y ambas comenzaron a reir—¿salimos esta noche?—pregunto y la miraste. Te hubiera gustado decirle que no, solo para ver 
si Pedro te buscaba o no—

-obvio que si—dijiste finalmente—

-que te estará pasando a vos—dijo ella, preguntándose a si misma—

-nada loca—dijiste y subieron al ascensor—








Obviamente que Maia enloqueció en cuanto entro en la habitación, y no la culpabas, habias reaccionado exactamente de la misma manera, o quizá peor. Ella se tiro en la cama y te miro atentamente.








-¿me vas a contar si o no?—pregunto y suspiraste para luego sentarte en tu cama—

-conoci a un chico—dijiste y ella abrio los ojos con sorpresa—

-¿Cómo que conociste a un chico? ¡¡llegaste ayer zorra!!—dijo riendo y vos tambien lo hiciste—

-si, lo conoci ayer justamente, y hoy nos vimos, nos besamos—dijiste y ella te tiro una almohada—

-¿a el lo estabas buscando?—pregunto y asentiste—

-si, estábamos juntos a la siesta y el esta aca por trabajo, lo llamaron y tuvo que irse, pero dijo que iba a buscarme—dijiste—

-o sea que ya—dijo haciendo una seña con sus manos, haciéndote reir—

-¡imbecil! ¡no! ¡lo conoci ayer por Dios!—dijiste y ella estallo en risas—

-y bueno, ¿Qué se yo?—dijo—¿o sea que es un tipo?—pregunto—

-no, tiene veinticinco—dijiste—

-ah, es un bombon—dijo ella—

-si, un bombonaso—afirmaste y ella rio—

-seguro esta noche nos lo encontramos—dijo ella—

-ojala, lo quiero ver—dijiste—

-¿no te pidió tu numero?—pregunto ella y negaste—

-no es que no me lo pidió porque no quiso. No le dio el tiempo, estábamos en pleno beso y lo llamaron ahí se tuvo que ir—explicaste—

-bueno, entonces ya se van a  encontrar otra vez—dijo ella y asentiste. Luego procediste a contarle como habia empezado todo—








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Las vacaciones se terminaron rápidamente. Los días pasaron de manera fugaz. Estaban a punto de abordar el avión, para volver a casa. Y vos que no dejabas de pensar en Pedro. Desde aquel dia no se habían vuelto a encontrar, y de alguna manera eso te habia decepcionado. En el hotel no quisieron darte ningún tipo de información, aparte de que tampoco sabias su apellido,  por lo que no tuviste ninguna salida. No habías vuelto a verlo, y te preguntabas una y otra vez, que seria de el, ¿estaría pensando en vos?, no lo sabrías nunca.






***********



Pasaron aproximadamente cuatro años, y dentro de esos años, tu vida habia cambiado totalmente. 

Habías intentado entrar a la facultad varias veces, pero nada de eso había funcionado, así que te diste por vencida. O bueno, no del todo, porque hubo algo que funciono, algo que te hacia feliz. Algo, que querías que algún día pasara, algo que sabias que harias antes de morir.

Decidiste hacer un curso de auxiliar de vuelo , y ver de que se trataba todo ese mundo. Finalmente te gusto, y tu primer trabajo comenzó hace un año y medio, y desde ese momento no habías parado, tu vida si que había dado un giro drástico, y estabas feliz. Hasta estabas en pareja, con Mauricio, un jugador de futbol del plantel de Independiente, estaban muy buen y nunca pensaste en la posibilidad de una relación duradera, pero era eso exactamente lo que estaba sucediendo y estaba mejor que bien.

Cabe destacar que hace un tiempo, te habias independizado, o bueno, no tanto, porque vivias con Mauricio en un departamento que llevaban adelante los dos. Uno muy cómodo y lindo.

Ahora mismo, estabas sentada en el living y tomando mates con Maia, a quien le faltaba poco menos de un mes para recibirse de abogada, y no podías estar mas feliz por ella.








-¿Cuándo viajas otra vez?—pregunto ella, mientras se tragaba un bizcocho—

-la semana que viene—dijiste, suspirando. No querias ir, estos viajes tan seguidos, estaban trayendo discusiones con tu novio y no tenias ganas de pelear, pero bueno, era tu trabajo y amabas lo que hacias—

-¿A dónde?—pregunto ella—

-A Cuba—dijiste y ella sonrio ampliamente—

-¡Me muero boluda! ¡me muero!—dijo ella mas que feliz por vos. Y es que era la segunda vez que te tocaban viajes que no iban mas alla de Brasil,  o Uruguay. Era la tercera vez que viajabas mas alla de dichos paises y estabas feliz, porque era uno que no conocias y que podrias disfrutar algunos días—

-¡si boluda! ¡estoy re feliz!—dijiste tirándote encima de ella para abrazarla—

-¿y Mauricio que dijo?—pregunto ella e hiciste una mueca de disgusto—

-todavia no se lo conte, y no quiero pensar en como se va a poner—dijiste suspirando—

- y bueno, te conocio asi, que no espere a que cambies por el, y mas con algo que tanto te gusta, olvídate—dijo ella y le sonreíste—

-obvio que si—dijiste vos—





Las charlas siguieron hasta que Mauricio llego de su entrenamiento, ya le contarías lo de tu viaje en estos días pero querías unos días de paz antes de que todo se revolucione.





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Hola hola!!! presente aqui, cumpliendo con ustedes, espero que les vaya gustando la historia♥. 
(Comenten, comenten (mas de 10 y con nombre de twitter) y todos felices♥) 

que tengan buenas noches.

domingo, 26 de junio de 2016

Capitulo 3





Ninguno de los dos podía sacarse los ojos de encima, y es que había algo entre ustedes, que no sabrías describir, era algo raro, algo raro pero lindo a la vez.







-Asi que viniste de vacaciones—dijo el, mientras llamaba al mozo, quien a los pocos segundos, les tomo la orden, vos pediste un licuado de frutilla, el uno de durazno—

-si, vine de vacaciones—dijiste, asintiendo con la cabeza—

-¿y porque no llegaste con tu amiga?, ¿o entendí mal que venias  con ella?—dijo el, con una sonrisa y haciéndote reir—

-No, no entendiste mal…íbamos a venir juntas, pero la facultad no la dejo esta vez—dijiste encogiéndote de hombros—

-¿si?, es una lastima—dijo el y asentiste—¿y a vos? ¿no te complico la facultad?—pregunto y sonreíste—

-nop, porque decidi trabajar por un año, este año empiezo, o bueno, eso creo—dijiste haciéndolo reir, luego hizo una pausa y te miro con el ceño fruncido—

-¿dejaste la facultad por un año?—pregunto el y asentiste—

-bah, en realidad no empece nunca—dijiste bajando la vista—

-¿Qué edad tenes Pau?—pregunto el y levantaste la vista—

-te diría que adivinaras, pero mejor no—dijiste riendo—tengo Veinte. Respondiste y el abrio los ojos con sorpresa—

-¿Qué paso que me miras asi?—dijiste divertida, el sonrio—

-No, no nada…perdón, solo que pareces más grande—dijo el—

-¿hay algún problema?—preguntaste y el sonrio nuevamente—

-si para vos no lo hay, para mi tampoco—dijo el, haciéndote sonreir—

-Nah, para nada—dijiste encogiéndote de hombros—¿y vos? ¿Qué edad tenes? ¿sos un veterano?—preguntaste haciéndolo reir—

-mmm, te lo dejo a tu criterio, tengo veinticinco, asi que si te parezco muy viejo, no me lo digas—dijo el, y ambos rieron—

-estas bastante bien—dijiste y el te miro—

-¿estoy bastante bien? Eso fue un golpe bajo linda—dijo el, riendo, y haciéndote reir tambien—

-No, no lo tomes a mal, pero sin ofender, hay pibes de veinticinco que estan hechos mierda—dijiste y el volvió a reir—

-entonces fue un cumplido—dijo el y volvieron a reir—

-si te hace feliz, tómalo como un cumplido—dijiste encogiéndote de hombros. El te sonrio y te miro 
al mismo tiempo, en ese momento, el mozo llego con sus licuados—

-¿querés ir afuera o  querés quedarte acá? Hay algunos lugares cerca de la pileta que capaz te gusten—dijo el—

-como quieras, me da igual—respondiste, y al parecer tomo eso como un si, porque se puso de pie y te tendio su mano para que la agarraras, aceptaste, y luego te levantaste, para nuevamente sentir su mano en tu espalda baja—

-mira, es alla, ¿queres ir?—pregunto señalándote la dirección y cuando viste lo que te mostraba, no podias creer cuan estúpida habias sido de no ir allí esta mañana—

-si, vamos—dijiste y ambos caminaron a la par hasta llegar  a una especie de hamacas, con sombrillas que los protegían del sol, aprovechaste el momento para ponerte tus anteojos de sol, el hizo lo mismo—






Ambos se sentaron uno al lado del otro, la vista era hermosa, todo era un sueño. Mirabas todo maravillada, y hasta creías que deberías verte como una estúpida, y cuando lo miraste a el, pudiste ver que estaba mirándote, tus mejillas se encendieron y lo escuchaste reir.






-sos hermosa…y mas cuando te pones toda colorada—dijo el y lo miraste—

-no se que tiene de lindo estar colorada, te aseguro que no es nada divertido—dijiste sonriendo—

-bueno, perdón por ponerte incomoda entonces—dijo el—

-no me pusiste incomoda—dijiste, y lo viste dejar su licuado en la mesita que habia a su lado, vos imitaste su accionar, y decidiste sacarte las sandalias para luego subir los pies y arrodillarte. El te miraba en todo momento—¿Qué tanto miras?—preguntaste y el sonrio—

-ya te dije, sos hermosa—dijo el y mordiste tu labio inferior—

-¿queres meter los pies en la pileta?, porque yo si—dijiste bajándote de la hamaca y caminando los 
pocos metros que te separaban de la pileta. Te sentaste suavemente y metiste los pies en el agua, que dicho sea, estaba hermosa, digna de un buen chapuzon, pero no lo harias, ya te habias bañado, y a parte, ni  siquiera traías puesta la bikini—¿venis?—preguntaste mirando hacia atrás, y lo viste levantarse y caminar hacia a vos, se saco las zapatillas, y se arremango los pantalones lo mas que pudo, para luego sentarse a tu lado—

-¿y que vas a estudiar cuando vuelvas?—pregunto el de repente—

-sinceramente, no se todavía, me gustan muchas cosas, pero a la vez quiero seguir trabajando, obvio que algo voy a estudiar, de lo contrario me echan de mi casa—dijiste riendo, haciéndolo reir a el tambien—

-me imagino—dijo el, y de repente sentiste su mano arriba de la tuya, tu corazon latio fuerte mente, y cuando giraste tu cabeza para mirarlo, podias ver que el tambien estaba mirándote, por mas que tuviera puestos los lentes—me encantaría hacer algo, pero tengo miedo de ganarme una cachetada—dijo el, de repente y tu corazon dio un saltito—

-¿Qué queres hacer?—preguntaste, haciéndote la estúpida—

-si me prometes que no te vas a enojar, lo hago—dijiste, y esta vez tomo tu mano—

-te lo prometo—dijiste, y segundos despues, sentiste su mano en tu nuca, acercando tu boca a la de el, y terminando con la distancia que los separaba—








Pedro estaba besandote, y vos que creías que estabas a punto de desmayar. Por supuesto que aceptaste el beso gustosamente, tambien tenias ganas de besarlo y se lo estabas demostrando. El movio su mano hasta tu majilla y la acariciaba mientras seguía besandote. Sus lenguas jugaban dentro de sus bocas, su sabor era exquisito, su sabor mezclado con el licuado de durazno que habia estado tomando instantes anteriores.

Te besaba con dulzura, con suavidad…nunca antes te habían besado de esa forma.


Unos minutos eternos despues, ambos se separaron de a poquito  y juntaron sus frentes. El te sonrio y vos tambien lo hiciste.





-hermosa—dijo acariciando tu mejilla, vos bajaste la mirada—me encantaría verte de nuevo—dijo el—y cuando ibas a contestar, su celular comenzo a sonar. Suspiro con frustración y finalmente atendio. El se puso de pie y se alejo unos pocos metros para poder hablar, lo mirabas y podias ver que estaba enojado. Segundos mas tarde, corto con la llamada y se acerco a vos—me tengo que ir linda, pero prometo buscarte esta noche—dijo el y acercándose nuevamente te dio un beso suave y dulce en los labios—

-esta bien, no te preocupes—dijiste sonriendo—entiendo que no viniste de vacaciones—dijiste y el sonrio—

-si, pero mi papa esta abusando de mi solidaridad—dijo el y ambos rieron. El celular de el volvió a sonar y emitio un insulto—

-despues nos volvemos a cruzar…anda—dijiste y se acerco nuevamente para besarte, esta vez, uno un poquito mas largo que el anterior—

-hermosa—dijo una vez mas, besando tu frente—






Pedro agarro sus zapatillas del suelo, y se fue. Luego lo perdiste de vista. Una vez que estuviste sola, largaste un profundo suspiro, seguido de una sonrisa. Habia sido increíble, un momento increíble y hermoso. Un momento que esperabas y volviera a repetirse.







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Hola hola!!!! presente aqui y cumpliendo con ustedes, espero que les guste y que comenten, si siguien siendo buenas, mañana me tienen de nuevo. (Mas de 10 comentarios con nombre de twitter y todos felices)


sábado, 25 de junio de 2016

Capitulo 2




Te despertaste de buen humor, con buena energía. Y sabias a que se debía todo, o bueno, eso creías, y era ese extraño de hermosa sonrisa y ojos mieles, aun te costaba entender el porqué, pero el solo recuerdo te hacia sonreír.

Te levantaste de la cama, y lo primero que hiciste, fue salir al balcón para poder mirar la hermosa vista que esta habitación te regalaba. Tomaste tu celular todo roto pero que sorprendentemente funcionaba aun y sacaste una fotografía, para luego enviársela a tu mejor amiga, quien  habia despegado hace unas horas. Ya querías tenerla acá, y poder compartir con ella todas estas maravillas, 
y aunque podías empezar desde ahora mismo, decidiste esperarla. Un día no marcaba la diferencia, y todo era por una buena causa. Con suerte la tendrías con vos esta madrugada, o quizás esta misma noche.


Pediste servicio a la habitación y al rato te subieron un súper desayuno. Esto sí que era vida y estarías dispuesta a disfrutar cada segundo. Una vez que terminaste, te pusiste el bikini y decidiste bajar a la pileta del hotel, querías tomar sol y relajarte un poco.

Mientras bajabas, nuevamente decidiste admirar todo, cada detalle de ese hermoso hotel, todo era divino y te encantaba. Y cuando tuviste la pileta frente a tus ojos, pudiste ver que esto no se comparaba para nada con lo que veías desde tu habitación, esto era mucho, muchísimo mejor.

Te acercaste a una reposera vacía y dejaste tus cosas, para luego quitarte el short y el top, ponerte cómoda, y comenzar con el trabajo de ponerte un poco de bronceador.

A Maia le quedaba un largo viaje por delante, y gracias a dios la tendrías en la mañana para disfrutar de todo esto, pero mientras, lo harías sola. 

Mientras mirabas un punto fijo, te fue inevitable recordar a Pedro, sonreíste. ¿Qué estaría haciendo?, el dia anterior, cuando se habían encontrado por primera vez, fueron interrumpidos por un hombre mayor, y pudiste darte cuenta de que para él, no eran vacaciones, sino trabajo, y no solo por la interrupción, sino por el traje que traía puesto, uno que le quedaba hermoso. ¿Se acordaría de vos?, reíste y sacudiste la cabeza, ¿Por qué habría de hacerlo?, ambos eran unos completos extraños para el otro, pero eso no quitaba el hecho de que fuera lindo recordarlo.

Te quedaste en la pileta por quien sabe cuánto tiempo, pero si el suficiente para que te diera todo el hambre del mundo. Decidiste salir, e ir al restaurante para almorzar, ¿o deberías pedir servicio a la habitación?, la idea de comer sola en público no era muy tentativa, así que terminaste decidiéndote por la opción dos. Volviste a cambiarte y tomaste tus cosas para volver a tu habitación.




-¿Paula?—escuchaste a tus espaldas, y te diste la vuelta. Tu estomago se contrajo, era el—

-Pedro, hola—dijiste y notaste que se acercaba a vos de a poco—

-Hola—dijo acercándose un poco mas y besando tu mejilla—discúlpame por lo de ayer, fue un poco desubicado por parte de mi papa—dijo el, frunciendo su nariz y haciéndote sonreir—

-No importa, parece que alguien no vino de vacaciones como yo—dijiste encogiéndote de hombros—

-estas en lo cierto…digamos que vine a acompañar a mi papa por unos temas de trabajo—dijo el y asentiste—¿vos? ¿Qué estabas haciendo?—pregunto el—

-Estaba volviendo a mi cuarto, voy a almorzar y capaz que a dormir un poco—dijiste—

-¿dormir? ¿con este hermoso dia?—pregunto frunciendo el ceño y reíste—

-me encantaría hacer otra cosa, pero prometi a mi mejor amiga que iba a esperarla hasta mañana para salir a ver todo lo que hay afuera—dijiste y el sonrio—

-que buena amiga sos—dijo el, rascando su nuca. Vos reíste—

-puede ser, eso dicen—dijiste, y ambos se quedaron parados, uno frente al otro, y sin saber que hacer, te removiste un poco y lo miraste—Bueno Pedro, sigo a mi cuarto…ya nos cruzaremos otra vez—dijiste, dándote la vuelta para empezar a caminar—

-¡espera! ¡espera!—dijo el y rápidamente te diste la vuelta y acercándose a vos nuevamente—¿te gustaría tomar algo despues de que almuerces?—pregunto el, con una carita que te hizo sonreir—

-si no estas ocupado, puede ser—dijiste, encogiéndote de hombros—

-Lamentablemente, si lo estoy, pero tengo una reunión a las  16:00—dijo el, haciendo una mueca de disgusto—Son las 12:3, asi que si queres, podemos vernos a las 14:00 en el bar de abajo, ¿Qué te parece?—pregunto el—

-em, esta bien, nos vemos—dijiste y el sonrio, para volver a acercarse y besar tu mejilla—
-voy a estar esperándote—dijo el con una sonrisa—






Simplemente te diste la vuelta, e intentaste disimular el temblequeo que estaban sufriendo tus piernas a causa de esa cercanía. ¿Quién era él? ¿Qué estaba haciendo con vos?, parecías una pendeja.
Ni bien llegaste  a tu cuarto, pediste lo que sería tu almuerzo, y mientras esperabas comenzaste a elegir la ropa que llevarías puesta esta tarde. No fue difícil encontrar algo lindo, era un vestido blanco, con detalles en color azul, nada muy elegante, pero lindo para este dia soleado.

Después de almorzar, entraste a bañarte, y cuando terminaste de arreglarte, miraste el reloj, faltaba 10 minutos para du encuentro y ni siquiera estabas totalmente mentalizada de lo que iba a pasar. Pero algo te decía que todo iba a ir bien.

Te pusiste perfume y luego de tomar tu celular, saliste al pasillo para tomar el ascensor y bajar al bar.


Una vez que llegaste, lo buscaste con la mirada, y en eso, tus ojos se encontraron con los suyos, el se 
puso de pie rápidamente y camino hacia tu encuentro.





-Hola Pau—dijo el, con una enorme sonrisa—

-Hola Pedro—dijiste y se acercó para besar tu mejilla—

-Veni, vamos a sentarnos—dijo el, poniendo su mano en tu espalda baja, lo miraste de reojo y no pudiste evitar morder tu labio inferior. Estaba hermoso, un pantalón de jean oscuro, zapatillas rojas y 
una camisa en color celeste. El corrió la silla para vos, y luego se sento enfrente tuyo—

-estas muy linda—dijo el, haciendo que bajaras la mirada. ¿Se había visto al espejo?—



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Hola hola!!! capitulo numero dossss!!!! espero que les guste y que comenten!!!♥ (si hay MAS de comentarios y con nombre nombre de twitter, me tienen de vuelta mañana) 

Buenas noches♥ 


Cualquier cosa, estoy aburrida, pregunten http://ask.fm/BeluPauliterr





viernes, 24 de junio de 2016

Capitulo 1





A veces, te sentías tan cansada de que tu familia quisiera manejarte la vida, como si todavía fueras una niña que debía depender de ellos para salir adelante. Pelo la verdad era que no lo veías así, y en efecto, se los hiciste notar,, aunque en su momento hubieran pegado el grito en el cielo cuando te “rebelaste” de tal forma con ellos.


Tu madre te miraba como si estuviera asesinándote con los ojos, y tu padre…tu padre simplemente negaba con la cabeza. Sabias que el siempre había sido el mas cuerdo de los dos, y por supuesto que así era.


¿Cómo te rebelaste?, sin consultar a nadie, buscar trabajo…tomarte un año sabático antes de empezar la facultad, antes de que te llegaran esos momentos propios de universitarios, esos momentos de estrés del que todos hablaban cuando preguntabas como era crecer. Como era tener responsabilidades mayores, como tener que depender de vos misma para salir adelante.


Encontraste el momento justo, un día en que estaban cenando los cuatro, porque si, tenias un hermano, uno que te consentía mucho, y que te apoyaba en cada locura que podías llegar a cometer, por mas grande que fuera, el siempre era tu salvador, tu superhéroe. Antes de que todos se sentaran a la mesa, le habías informado los planes que tenias para tu vida, el simplemente te miro con una sonrisa para luego abrazarte, el sabia que estabas loca, pero te quería de igual forma.

Había un silencio, propio de iglesia, pero tendrías que ser valiente y hablar de una vez por todas.





-Papa, ma…queria hablar con ustedes sobre algo—dijiste, mientras soltabas el tenedor y lo dejabas a un lado del plato—

-¿Qué pasa Pau?—contesto tu madre, mientras cortaba un trozo de pollo—

-nada importante…o bueno si, porque se trata de mi vida—dijiste, y en ese momento, tu padre también dejo los cubiertos a un lado del plato para prestarte atención—

-si se trata de tu vida, entonces es importante—dijo tu papa y le regalaste una sonrisa—

-Bueno…estuve pensando un poco, y cuando lo consulte con Gonzalo, no pareció una idea tan loca, bueno, quizás para ustedes si lo es, pero para mi no—dijiste encogiéndote de hombros. Tu mama 
frunció el ceño y te miro con atención—

-¿Qué queres decir?—pregunto ella—

-que, este año no voy a empezar la facultad…quiero trabajar, y antes de que me digan algo, el trabajo ya lo conseguí—dijiste y pudiste comenzar a sentir que tu estomago se contrajo con fuerza, tu madre abrió los ojos y tu padre tambien—

-estarás haciendo un chiste—dijo tu mama—

-no, no es un chiste—dijiste—

-estas loca si pensas que vas a estar un año de vaga en esta casa—dijo ella con furia—

-¿no escuchaste nada de lo que dije?, dije que voy a trabajar—dijiste—

-pero Paula, ¿Qué se te cruzo por la cabeza?—pregunto tu papa un poco sorprendido—

-Ma, pa, no me parece nada fuera de lugar…es mas, me parece bien que quiera experimentar eso de depender de ella misma, creo que le va a servir—intervino Gonzalo, y vos apretaste su mano debajo de la mesa—

-¡¿Vos sos el que le andas metiendo esas ideas en la cabeza?!—dijo tu madre gritando—

-No mama, nada que ver…simplemente estoy diciendo que me gusta la idea de que Paula quiera valerse por si misma, no te esta diciendo que va a irse a vivir sola, simplemente te esta diciendo que va a trabajar. Ella va a estudiar—dijo el y le sonreíste. Tu papa negó con la cabeza, queriendo sonreír…esto…esto ya estaba resuelto—







Los meses pasaron, y la adaptación a tu nueva vida, llego más rápido de lo que habías esperado y junto con esta adaptación, llegaron también tus merecidas vacaciones.  Estabas muy feliz, porque finalmente podrías viajar, y esta vez, sabiendo que fuiste vos quien lo había logrado, quien había hecho tanto esfuerzo para esto, y por vos misma, sin ningún tipo de ayuda de tus padres.

Estabas en tu cuarto armando tu valija, y recibiendo todo tipo de sermones de parte de tu mama, la amabas con locura a esa mujer, pero a veces te parecía un poco exagerada, con tus 19 años, te considerabas poco madura, no tanto, pero si lo suficiente para cuidar de vos misma.

Habías planeado este viaje con tu mejor amiga, pero con el tema de la facultad, su fecha de salida se había atrasado un poco, ella saldría rumbo a Playa del Carmen, México, en dos días, vos simplemente esperarías por ella, no pudiste cambiar las fechas de tu vuelo y eso te jugo en contra, pero…seria una experiencia mas para tu vida.

Tus padres y tus hermanos se encargaron de llevarte hacia el aeropuerto, con tu madre muy asustada, y tu papa intentando calmarla, Gonzalo reía por la situación, pero sabias que aunque no lo dijera, también estaba un poco preocupado, y es que eras su hermanita, la mas pequeña, la consentida.






-Cuidate pendeja…te voy a extrañar mucho—dijo Gonzalo besando tu frente una vez mas, y apretándote fuertemente en un abrazo—

-Obvio que si—dijiste vos besando su mejilla. Te voy a traer muchos regalos, le dijiste con una sonrisa—

-los espero a todos y cada uno de ellos—dijo el, haciéndote reir—

-Bueno mi chiquita, sabes que confio en vos…asi que cuídate, nada mas que eso—dijo tu papa, tomando tu mano y besándola, vos sonreíste y lo abrazaste—

-Siempre papi, gracias por confiar en mi y dejarme volar—dijiste cerca de su oído—

-te amo—dijo el, besando tu frente—

-yo mas—dijiste, y luego, llego el turno de tu madre. Quien para ese momento, ya era un mar de lagrimas—

-cuidate mi vida….cuidate—dijo ella, abrazándote y rompiendo en llanto una vez mas—

-tranqui mami, lo voy a hacer—dijiste con una sonrisa y besándola en la mejilla—









Ya habían pasado al menos mas de la mitad del viaje. Quedaba poco, o eso es lo que la azafata anuncio por altavoces. La miraste con atención, y pensaste dentro tuyo, lo lindo que debía ser viajar a todas partes del mundo. Conocer lugares, otras culturas….Sonreíste, podría estar en tu lista de las cosas que querías hacer antes de morir.


El avión aterrizo, y ni bien pusiste un pie en tierra firme, llamaste a tus padres para informales que habías llegado perfectamente y que estabas yendo rumbo al hotel. Una vez que te registraste, dejaste que el “botones” igual que en las películas, se encargara de subir tu equipaje a tu habitación, asi que simplemente te dedicaste a admirar las vistas.

Caminabas y mirabas todo con una enorme sonrisa, siempre habías soñado con esto y ahora mismo lo estabas viviendo, y mas, con la satisfacción de que fue tu propio logro. Hablabas por whatsapp con Maia, tu amiga, quien vendría pasado mañana, y que estaba enloquecida pidiéndote que le contaras todo con lujo de detalles. Así lo hacías mientras caminabas hacia tu habitación.

El relato hacia tu amiga se vio interrumpido por un cuerpo, duro y fuerte. Tu teléfono se hizo trizas contra el suelo y tu corazón se partió al medio en cuanto viste los restos de el.








-¡Uy! ¡perdon! ¡perdon! ¡disculpame! ¡te juro que no te vi!—escuchaste la voz masculina, y nunca pensaste que podía llegar a gustarte tanto una voz, y menos, al ser la primera vez que la oias—

-Yo…yo tampoco te vi—dijiste, levantando los restos de tu teléfono y levantando la vista también. Te encontraste con los ojos mieles mas hermosos del mundo, y una sonrisa…que hizo mover todo dentro tuyo—

-¡no! yo fui el estúpido que no estaba mirando…yo te pago el arreglo del teléfono, yo tuve la culpa—dijo el, sacándote el aparato roto de las manos—

-no, no te preocupes…ya estaba medio roto, igual lo iba a cambiar—dijiste y el te sonrio—

-No importa, yo te ayudo, si estaba roto solo un poco, yo lo termine de romper y no es justo—dijo el, y le sonreíste—

-no hay problema…de verdad—dijiste—

-si hay…¿Cómo te llamas?—pregunto el extraño con hermosa sonrisa y ojos hermosos—

-Paula…¿vos? ¿sos de acá?—preguntaste adicionalmente—

-Pedro….y no, no soy de acá, y veo que vos tampoco—dijo el y reíste—

-¿Argentina?—dijiste y el asintió—

-Argentina—confirmo tus sospechas—

-ah, bien—dijiste y el volvió a sonreírte. Era divino-

-Paula, ¿me dejarías ayudarte a comprar un nuevo celular? –dijo el y sonreíste—

-pienso que no es necesario, pero si te hace feliz, ayúdame a elegirlo, y eso no quiere decir que vayas a ayudarme a comprarlo—dijiste y el sonrio—

-encantado…y luego veremos ese tema—dijo el y te quedaste mirándolo como una tonta—





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Sorpresa!!!!!!!!!!!! les dije que iba a aparecer cuando menos se lo esperen y acá estoy, sinceramente les digo, que todo depende de mis tiempos, y yo les prometo que me voy a hacer un lugarcito♥ 

Espero que les haya gustado este primer capitulo y que por supuesto comenten que les parecio. Estoy muy contenta de haber vuelto. Besos y nos estaremos leyendo pronto♥

SI  HAY MUCHOS MUCHOS COMENTARIOS. MAÑANA PUEDE QUÉ SUBA EL SEGUNDO. (MÁS DE 10)


@PauliterBel.